La gobernabilidad de la extrema derecha es un gran signo de pregunta, estimaron academicos

Que capacidad para gobernar tienen los proyectos de extrema derecha en America Latina, cuales son sus rasgos comunes, y cuales son sus vinculos con la derecha “tradicional”, fueron algunos de los interrogantes sobre los que expusieron hoy

Mundo03 de octubre de 2023 Agencia Télam
Qué capacidad para gobernar tienen los proyectos de extrema derecha en América Latina, cuáles son sus rasgos comunes, y cuáles son sus vínculos con la derecha “tradicional”, fueron algunos de los interrogantes sobre los que expusieron hoy académicos de la Argentina, Brasil y Chile en un seminario organizado en Uruguay por la Universidad de la República y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
El seminario “¿Ultras, radicales, nuevas, alternativas? Las derechas emergentes en América Latina”, que reunió a académicos latinoamericanos durante todo el día en Montevideo, buscó ofrecer una “mirada teórica y conceptual” comparada de este fenómeno y tres expositores se centraron en los casos concretos de la Argentina, Brasil y Chile.
Los investigadores coincidieron en que la ultraderecha se fortalece en contextos de malestar generalizado con el sistema político, así como en momentos de crisis económica, y que muchas veces no son posiciones radicales contra el Estado en sí, sino contra sus gestiones “fallidas”.
Asimismo, reconocieron que su mayor “desafío” es el de ser Gobierno.
“Nos preguntamos cómo puede ser un Gobierno de Javier Milei porque si repite la elección que hizo (en las primarias) o parecido tendría 41 diputados, ocho senadores y ningún gobernador: una debilidad institucional muy fuerte y sería la primera vez que tendríamos un presidente y una vice amateurs”, dijo la académica argentina del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) Mariana Gené.
Para la académica, la gobernabilidad, en caso de ganar Milei, “es un gran signo de pregunta”, y lo distinguió de casos como los de Brasil, Chile e incluso Estados Unidos, porque “la construcción partidaria de La Libertad Avanza es inexistente”.
“Si bien su programa es muy explícito y dice que va a cumplir con el Fondo (Monetario Internacional) porque va a ajustar más de lo que piden, pareciera que hay una ilusión de que no va a haber perdedores o de que solo va a ser la casta política, pero hay que ver qué pasa cuando esas políticas estén en marcha y los perdedores sean más”, se preguntó.
Los expositores también cifraron el momento del rompimiento de las derechas tradicionales con los fenómenos más recientes de extrema derecha.
Esta última, en el caso de Chile, está expresada en el Partido Republicano del excandidato a presidente José Antonio Kast y es una “derecha populista radical”, según la brasileña Talita Sao Thiago, investigadora de la Universidad Diego Portales (Chile).
Es una expresión que tuvo su nacimiento a partir del rompimiento con la derecha “convencional” por la “moderación de sus programas”, afirmó.
Esta crítica dentro de este sector del espectro político es lo que provoca el surgimiento de “la derecha de la derecha tradicional” y que ahora se encuentra en un proceso de “normalización y diseminación” de sus posiciones más radicales.
En tanto, Gené historizó el fenómeno de la derecha en Argentina, y comentó que desde el regreso a la democracia “pasaron décadas hasta que esta pudo tener su propia expresión partidaria” y fue con Propuesta Republicana (PRO), liderado por el expresidente Mauricio Macri.
Gené remarcó que la experiencia de Gobierno del PRO (en la coalición Cambiemos) se trató de un proyecto fallido que “abrió las condiciones de posibilidad para esta nueva derecha radical” que se observa actualmente en La Libertad Avanza (LLA).
"En solo una década, la región pasó de la resilencia de la derecha latinoamericana a tener su gran momento y en la Argentina ese cambio fue más drástico, porque era una derecha irrelevante en términos electorales que se volvió con capacidad de gobernar (con Cambiemos), y después una nueva derecha (LLA) que se burló de esa moderación y apuesta a la transgresión, a la radicalidad", dijo·
Por su parte, el investigador de la Universidad Federal de Juiz de Fora (Brasil) Odilon Caldeira Neto se refirió al fenómeno de la extrema derecha en su país, al que le atribuyó ser parte de “un fenómeno efectivamente global” pero se detuvo centralmente en sus rasgos propios, que recupera la tradición más “dictatorial” de América Latina.
Para el académico, los procesos de “democratización tardía” en la región impusieron “nuevas características” a la extrema derecha, que derivó en un “proceso de militarización de la política, que lleva consigo el de la politización de los militares y también el fortalecimiento de las tendencias de extrema derecha”.
Sao Thiago también observó una “fuerte herencia autoritaria en las ideas, en los proyectos y en los liderazgos de estas extremas derechas en el Conosur y en el caso de Kast eso es muy evidente”.
A los vínculos de Kast y su familia con el pinochetista, se suman “ideas similares a la de Bolsonaro” excepto en temas como “la migración, que es, junto al tema de seguridad pública, la principal agenda del debate público de Chile”, afirmó Sao Thiago.
Otro rasgo común que identificaron los investigadores fue el componente antiizquierda y Caldeira Neto aseguró que en Brasil, este sector ultra “puede ser antiliberal o no, autoritaria o no, pero siempre es anticomunista” y esto se vio en el Gobierno del expresidente Jair Bolsonaro.
De todos modos, remarcó que “el bolsonarismo es un fenómeno que no se reduce solo a un gobierno y ni es solo Bolsonaro”, por eso aseveró que “el aspecto gubernamental del bolsonarismo es solo un capítulo de la historia más reciente del extremismo de derecha”.
Por eso, consideró que para entender el futuro del bolsonarismo “hay que mirar más adelante del propio Bolsonaro”. (Télam)
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