Rusia asegura haber frustrado atentados ucranianos contra altos mandos militares

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia anunció que ha desmantelado varios intentos de asesinato que habrían sido planeados por los servicios de inteligencia ucranianos contra altos funcionarios del Ministerio de Defensa ruso.

Según el FSB, los atentados planificados consistían en el uso de artefactos explosivos caseros, camuflados para pasar desapercibidos en lugares cercanos a los objetivos militares. Uno de los complots más destacables involucraba un artefacto explosivo disfrazado como un cargador portátil, que se habría colocado debajo del coche de un alto mando militar. El artefacto, que podría haber causado una gran tragedia, fue detectado y desactivado por las fuerzas de seguridad rusas antes de que pudiera ejecutarse.

El FSB explicó que el responsable de este intento de asesinato era un ciudadano ruso que, según la investigación, fue reclutado por los servicios especiales ucranianos. Este individuo, que había estado residenciado en Ucrania, viajó a Moscú a través de Moldavia y Georgia. En la capital rusa, preparó el artefacto explosivo y lo escondió en la región de Moscú, desde donde planeaba llevar a cabo el ataque con la ayuda de un cómplice.

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Más complots desarticulados

El FSB también señaló que otros intentos de asesinato fueron organizados mediante la infiltración de ciudadanos rusos que trabajaban como espías, enviando imágenes y videos sobre los lugares de residencia y trabajo de los objetivos. Los complots, según el FSB, no solo incluían ataques a altos mandos militares rusos, sino también a sus familias, lo que muestra la gravedad de los planes de los servicios de inteligencia ucranianos.

Aparte de los atentados con artefactos explosivos, los agentes rusos han encontrado materiales de comunicación utilizados en las actividades delictivas, y se ha procedido con la incautación de más artefactos explosivos.

El FSB ha abierto causas penales contra los detenidos, acusándolos de circulación ilegal de explosivos, preparación de actos terroristas y alta traición. Los implicados se enfrentan a penas severas, que podrían incluir cadena perpetua, si son encontrados culpables.