A 200 años de la fundacion de la UBA, un retrato evoca a su primer rector

A 200 años de la fundación de la Universidad de Buenos Aires, un 12 de agosto de 1821, un retrato pictórico del primer rector de la casa de estudios, el religioso Antonio María Sáenz realizado por José Guth, da cuenta de la historia y la práctica artística y el devenir del arte en los dos siglos de vida académica.
El retrato del presbítero Antonio María Sáenz, que participó en el proceso revolucionario y fue parte del Congreso de Tucumán de 1816, fue realizado por el pintor suizo José Guth, quien fue a su vez, el primer director de la cátedra de dibujo en el Departamento de Ciencias Exactas de la UBA entre 1822 y 1828.
"El 12 de agosto de 1821 nace la Universidad de Buenos Aires a instancias de espacios de formación anteriores bajo el gobierno de Martín Rodríguez y Bernardino Rivadavia, luego de la anarquía del año '20, conflicto que impedía la organización de un gobierno de estatuto ´nacional´ en el territorio de las Provincias Unidas del Río de la Plata", contextualiza el historiador del arte Juan Pablo Pérez.
En su gestión como director, Guth propuso proyectos como la creación de un museo para la ciudad, becas para viaje de formación a Europa para los estudiantes y concursos para premiar a los mejores artistas locales.
Sin embargo, estos proyectos no se concretaron en esos años, entre otros motivos por "el conflicto bélico contra el Imperio del Brasil (1825-1828)", explica Pérez.
El retrato que se supone fue pintado luego del fallecimiento del rector en 1825, "mantiene la representación de los modelos visuales de la tardocolonia", y guarda rasgos "del retrato moderno en clave republicana -un estilo más neoclásico- del que Guth fue partícipe e iniciador" con "su trazo continuo permeable a la activa presencia de una visualidad de identidad americana", explica el historiador del arte.
Después de la Revolución de Mayo de 1810, muchos artistas mantuvieron una estética más asociada a una identidad americana de lo tardocolonial.
"Eso se puede ver con más claridad en las obras de José Gil de Castro que está pintando en Chile y retrató a San Martín, O´Higgins y a Bolívar, todavía con un estilo muy cercano a la pintura devocional, religiosa del siglo XVIII, pero en clave civil y militar, como se da en los retratos de los líderes de las emancipación", explica Pérez.
En la obra se observa el detalle de la "esquela legible" que hace referencia a la creación de la universidad, que Sáenz tiene en sus manos, que constituye un "recurso comunicacional de la tradición pictórica tardocolonial"
"La imagen en sí contiene elementos que tienen que ver con detalles, con la miniatura de cosas muy preciosistas" y a la vez permite leer "los textos que se comunicaban más allá de la imagen -apunta el historiador de arte-. Las pinturas tardocoloniales no solo tiene cartelas, escritos, textos que podían leerse y ayudan a la legibilidad de la imagen, y que de algún modo fortalecen la identidad del retratado".
Es por ello que "la esquela (el edicto) que aparece con la referencia a la Universidad y a Buenos Aires está marcando un poco esa presencia de la estética tardocolonial", para alguien que viene de una tradición diferente, dice.
Desde aquellos momentos de la cátedra de dibujo de Guth, el legado del artista y sus proyectos de la modernidad continúa en el espacio "de pensar el arte en la multiplicidad de lenguajes, historia y teoría crítica" en la carrera de Artes de la Facultad de Filosofía y Letras.
El retrato puede verse publicado en la página de la Facultad de Derecho: http://www.derecho.uba.ar/arte/galeria-de-arte-sala-profesores.php (Télam)