Futbol-Violencia: Cuando el hombre muerde al perro

ROMA, 11 FEB - Que un perro muerda e un hombre no es noticia, pero sí lo es cuando ocurre lo contrario, solía decir el canadiense William Maxwell Aitken, fundador del Daily Express y el Evening Standard, entre otros diarios.
Una máxima adoptada por muchos empresarios periodísticos a lo largo de la historia que podría aplicarse hoy al árbitro Antonio Martiniello, de 31 años, quien recibió un año de suspensión por aplicarle un cabezazo a un jugador.
El suyo es el primer caso en Italia en el que "el hombre muerde al perro" y ocurrió al final de un partido entre Borgo Mogliano y Montottone que terminó con victoria por 3-1 del local el 1 de febrero en Macerata.
El árbitro en cuestión le aplicó un cabezazo en el rostro al arquero de Borgo Mogliano, Matteo Ciccioli, de 38 años y a quien había expulsado en los minutos finales del partido, cuando iba camino a los vestuarios.
El futbolista terminó en el hospital.
La investigación permitió determinar la dinámica de los acontecimientos que condenaron a la sanción al árbitro de origen napolitano, que por el término de un año tendrá impedido el acceso a cualquier estadio en territorio nacional.
Sanción que regirá para todas las categorías del fútbol italiano, inclusive si se tratase de partidos amistosos, y que pretende ser aleccionadora porque él árbitro "debería ser ejemplo de correción para el resto", explicaron.
En su descargo Martiniello afirmó que el arquero expulsado lo había insultado y después lo agredió arrojándole un puntapié, a lo que respondió con el cabezazo contra Ciccioli, que además del golpe se ganó una sanción de dos años de suspensión.
(ANSA).