La Fiscalia asegura que en Cataluña se produjo un golpe de Estado y Junqueras fue el motor

La Fiscalía aseguró hoy que lo ocurrido en Cataluña en 2017 fue un "golpe de Estado" y señaló al ex vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, como el "motor principal" de la rebelión, al presentar sus conclusiones en el juicio por el fallido intento de secesión que hace menos de dos años puso en jaque a España.
"El objeto de este juicio, la razón por la que están siendo juzgados los acusados, nada tiene que ver con la criminalización de la disidencia política (...) la razón es haber intentando liquidar la Constitución con procedimientos ilegales y utilizando la violencia", aseguró el fiscal Javier Zaragoza en el inicio de su informe, con el que debe convencer al Tribunal Supremo español para que condene por rebelión a los 12 acusados en este histórico proceso.
"Lo que sucedió en Cataluña entre marzo de 2015 y octubre de 2017 es lo que en la terminología de (el filósofo Hans) Kelsen se llama golpe de Estado, la sustitución de un régimen jurídico por otro por medios ilegales", remarcó Zaragoza, quien por primera vez se refiere al intento de secesión catalán en los mismos términos que la acusación popular que ejerce el partido de extrema derecha Vox.
El representante del Ministerio Público insiste en que los acusados deben ser condenados por rebelión y no por sedición porque “el ataque fue contra el orden constitucional, no contra el orden público”, y por la existencia de violencia.
“Para el carácter violento del alzamiento no hacen falta armas ni militares ni mucho menos que vaya precedido de la declaración del estado de sitio”, explicó Zaragoza, antes de señalar que la violencia generada se usó "como instrumento para favorecer la declaración de independencia y el reconocimiento internacional presentando a España como un Estado represor, franquista".
Su compañero, el fiscal Jaime Moreno, profundizó en esta cuestión y aseguró que "como violencia se entiende la necesaria para consumar el delito" y que los líderes secesionistas la utilizaron de forma "puntual" para "transitar determinados peldaños en su hoja de ruta" hacia la secesión.
Además, responsabilizó a los acusados de las lesiones sufridas tanto a los agentes de las fuerzas de seguridad como a los civiles durante el referéndum de autodeterminación del 1 de octubre, que se celebró bajo prohibición.
Zaragoza, por su parte, detalló la responsabilidad de cada uno de los acusados, empezando por Oriol Junqueras, al que calificó de "motor principal de la rebelión", en la que "la movilización popular" fue una de las armas imprescindibles.
A los activistas Jordi Sánchez y Jordi Cuixart los acusa de "lanzar a dos millones de personas contra las fuerzas de seguridad que quisieron impedir el referéndum ilegal".
El emblemático juicio contra los líderes secesionistas, que marcará el futuro político de España, entró en su fase final con los informes de las acusaciones, tras los cuales el 11 y 12 de junio intervendrán las defensas y los acusados podrán ejercer su derecho de última palabra. (Télam)