Aguda crisis política en Córdoba: “El régimen de Schiaretti es de arreglos, corrupción e impunidad”

Un sistema de salud en crisis, una policía que hace “terrorismo” baleando a jóvenes y altas cifras de pobreza y desempleo son signos del “derrumbe” del gobierno provincial, argumenta la precandidata de la izquierda, Soledad Díaz.

Argentina22 de febrero de 2023 Redaccion GLP
Juan Schiaretti lleva más de veinte años gobernando la provincia de Córdoba. Y se nota. Según Soledad Díaz, referente del Partido Obrero (PO) dentro del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), el extenso mandato derivó en un proceso de descomposición en el que “por todos lados empieza a aparecer la pus del régimen” y que no puede dar respuestas a la crisis del sistema de salud, la precariedad laboral y el desempleo y la violencia policial.

Díaz, que es precandidata a gobernadora cordobesa por el FIT, dialogó con GRUPOLAPROVINCIA.COM y en la extensa charla abogó por lograr que la izquierda canalice la “desilusión” y la “bronca” popular para lograr un resultado electoral contundente.

Mirá la entrevista:

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–En principio, me gustaría conocer qué análisis puede hacer del gobierno de Juan Schiaretti.

En la provincia tenemos 22 años de gobierno de Hacemos por Córdoba. Uno ya podría hacer un balance bastante extenso de lo que ha implicado este gobierno, que hoy se inscribe en la misma crisis que tiene a nivel nacional el gobierno del Frente de Todos (FdT). No olvidemos que son gobiernos de signo peronista, en los que, lejos de establecerse una política de beneficio o de mejora de las condiciones de vida de las grandes mayorías, hemos visto un deterioro abrumador, al punto de que hoy lo que aparece en el centro de la escena es en general la desilusión, la bronca popular, que está intentando ser canalizada por otras variantes políticas. En el caso de la provincia de Córdoba se presenta ese mismo escenario: tenemos una situación en general de la población trabajadora muy grave, en la que el problema central está en la desocupación, el subempleo. Entendemos que hay un 26% de trabajadores que están en condición de subocupación o desempleo directamente. Dentro de lo que es el trabajo privado en general, el 50% está en condiciones de absoluta precariedad, ya sea a través del monotributo, a través de los contratos basura o de diversas maneras en las que ese trabajo privado se desenvuelve en condiciones de precarización laboral.

Para más, tenemos un escenario que se agrava con la pobreza, ¿no? La provincia de Córdoba escala arriba del 43% en pobreza. Más del 50% de los niños, niñas, niñes de nuestra provincia hoy se encuentran en esa condición. Incluso tenemos que hablar también de la indigencia, porque la indigencia plantea ya no solamente el problema de la pobreza y no llegar a fin de mes, sino directamente el hecho de que no hay para poner un plato de comida sobre la mesa. Y en ese deterioro de las condiciones de vida también estamos viendo cómo sí crecen las ayudas, ya sea por medio de subsidios o de exenciones impositivas, a los sectores capitalistas, que abundan en nuestra provincia. En el último período ha crecido de manera exponencial el sector capital del campo, de la Sociedad Rural, de sectores que hoy tienen vastos territorios en nuestra provincia, que incluso han avanzado en lo que es el monte nativo. En nuestra provincia, en los últimos veinte años, hemos tenido un retroceso de ese monte nativo de un 97%. Eso que es tan bello en nuestra provincia, que vienen los turistas a visitar, de los ríos, de las sierras, bueno, hoy tenemos sólo el 3% de ese monte nativo, producto justamente del corrimiento de la frontera agroganadera en nuestra provincia, que implica a uno de los sectores económicos más fuertes y para los que ha gobernado el PJ provincial de Juan Schiaretti.

Entonces, nosotros entendemos que hay un traslado de la riqueza a un sector minoritario de la población. Porque convengamos en que en el campo tampoco es que tenemos trabajadores que viven de ese trabajo rural, sino que tenemos grandes capitales que se concentran allí, que incluso han tenido en el último período también posiciones bastante, digamos, de extorsión hacia el gobierno, en cuanto a las retenciones y demás. Y por otro lado, una gran masa de trabajadores que vive en la pobreza, que se está hundiendo cada vez más en la desocupación, en la precarización laboral, y sectores que aparecen también resistiendo a esas políticas, como han sido los trabajadores de la docencia, de la salud. El año pasado hubo una rebelión muy importante, autoconvocada, que incluso cuestionó la vinculación que existe entre las burocracias sindicales y el gobierno y lo que implica la lucha por el salario en una provincia que enfrenta estas condiciones de vida.

Soledad Díaz.

–Este panorama que usted describe se da en el marco de un gobierno que está en plena descomposición, ¿no? El año pasado hubo tres ministros que quedaron fuera del gabinete. ¿Nota que hay una fisura del gobierno o del modelo cordobés?

Por supuesto, frente a este derrumbe, por así decirlo, de lo que implican 22 años de gobierno de Schiaretti, empieza a aparecer, a florecer digamos, todo lo que implica un régimen de privilegios, un régimen de corrupción y de impunidad. En este caso nombrás el tema de esta expulsión, si se quiere, de tres ministros el año pasado. Ha tenido que ver con escenarios que no han podido sostenerse incluso por este gobierno, en cuanto ha salido a la luz todo lo que implicaban esas carteras. Particularmente el ministro de Seguridad tuvo que ser removido por su vinculación con el encubrimiento y la impunidad del aparato policial que, durante la pandemia y posterior a ella, fue responsable de casos de gatillo fácil muy emblemáticos en nuestra provincia. Hoy se está desarrollando el juicio por el caso de este joven, este pibe de dieciocho años, Blas Correa, que fue acribillado por balas policiales en medio de una persecución que se desarrolló sin ningún tipo de objetivo claro, en un retén policial, a jóvenes que iban a tomar algo al centro, que venían de tener una juntada entre amigos, chicos todos estudiantes, incluso no de las barriadas más humildes. Pero tantos otros casos que tenemos en nuestra provincia, ¿no?, de chicos de barriadas más humildes, en que el aparato policial avasalla cualquier tipo de derecho, y que nosotros en su momento calificamos como una cuestión de terrorismo estatal. Porque si no ¿qué implica acribillar a jóvenes por la espalda por el simple hecho de ser jóvenes? Bueno, esa situación se tradujo en un escándalo en el que apareció involucrada no solamente la policía, sino también la cúpula, porque se trató de encubrir implantando un arma, con más de 200 efectivos de la Policía rodeando el lugar del hecho. Y bueno, terminó finalmente con la destitución de este ministro.

También tuvimos otro caso en la cartera de Cultura, sobre negociados que se establecían ahí, que terminó con la destitución. Y uno de los más graves ha sido la destitución del ministro de Salud, Diego Cardozo, que ahora está incluso imputado. Se está investigando la muerte de más de diez bebés en un neonatal provincial, que vincula no solamente a un personal de enfermería que se encontraba en el lugar sino a toda la dirección hospitalaria, al ministerio y demás, en un contexto de agudo cuestionamiento al sistema de salud pública de nuestra provincia, porque durante la pandemia la provincia de Córdoba ha sido una de las que más ha dejado que desear, en cuanto no solamente a la atención, sino también a la vacunación y demás, por la falta de recursos que tenemos en nuestra provincia, en la capital y en el interior.

Diego Cardozo.

Y en el último período, ha aparecido cuestionado también Oscar González, el presidente de la bancada oficialista en la Legislatura. Su vinculación, en primer lugar, con el crimen vial que se produjo en las Altas Cumbres, donde resultó muerta una docente y dos jovencitas de trece y catorce años hasta el día de hoy están pelando contra las secuelas que les ha dejado este accidente gravísimo. Oscar González es un hombre clave del gobierno de Schiaretti, no sólo por su presidencia dentro de la Legislatura, sino además porque es uno de los hombres clave en el interior: es el ordenador, digamos, de los intendentes, en el interior y el sector de Traslasierra. Y ha implicado desnudar todo el régimen de privilegios, de autos que se confiscan en delitos organizados y que finalmente terminan en manos de funcionarios, no solamente del oficialismo; también, quiero decir, de la oposición, porque vimos que la oposición cuestionó muchísimo esto pero la derecha de Cambiemos, del radicalismo, de Juntos por el Cambio (JxC), apareció vinculada también a este hacerse de estos automóviles en función de intereses privados y no de establecer una tarea de intervención pública.

Entonces, bueno, es un régimen en el que por todos lados empieza a aparecer la pus. Hoy, en el hecho de que no se presenta Schiaretti como gobernador, sino que hay un recambio a través de quien hoy es intendente de nuestra ciudad, Martín Llaryora, lo que tiene un final abierto, porque está muy cuestionado este régimen.

–En este análisis de la realidad social y política de la provincia, ¿cómo se prepara el Partido Obrero para las elecciones, dentro del Frente de Izquierda?

Bueno, ahí es donde está la clave de la cuestión y la responsabilidad que tenemos nosotros, como izquierda, para canalizar esa desilusión, esa bronca popular, en pos de una salida de trabajadores, ¿no? Porque tenemos un escenario de 22 años de gobierno de Schiaretti, aparece nuestra provincia y las últimas elecciones lo han colocado casi como la referencia en la que se ubica un sector importante del capital de nuestra provincia, el del campo, el de las patronales, que es la oposición de Juez, de De Loredo, de sectores vinculados a JxC. De hecho, Juez ha sido uno de los candidatos que más ha reforzado el planteo de ajuste que se desarrollaba a nivel nacional con Cambiemos en las últimas elecciones. Llevó dentro de sus listas a una emblemática defensora de la dictadura en nuestra provincia, Carmen Álvarez Rivero, que incluso hizo campaña bajo el juecismo planteando que se postulaba para senadora con la intención de forjar en el Senado un bloque que defendiera la derogación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que tuvo también en la provincia de Córdoba un epicentro de lucha muy importante del sector de mujeres y disidencias. Es decir, es un sector verdaderamente de la derecha más rancia que encarna en nuestra provincia, y que quieren aparecer como una forma de canalizar la bronca popular.

Nosotros entendemos que la provincia de Córdoba, lejos de ser, como por ahí quieren reivindicar, una provincia de derecha, es una provincia de lucha, donde hemos visto el año pasado una rebelión de la salud autoconvocada, que cuestionó la paritaria que imponían no solamente el gobierno de Schiaretti‍ sino también el sindicato vinculado al gobierno. De la misma manera se cerró el año con multitudinarias marchas de la docencia autoconvocada, que finalmente le quebró el brazo al ajuste de Schiaretti. Hoy en nuestra provincia estamos viendo también la lucha del movimiento piquetero, que está cuestionando estos 160.000 despidos, porque hay que decirlo con todas las letras, son despidos del Potenciar Trabajo, porque para el gobierno nacional y provincial cuando quieren son desocupados y cuando quieren, para medir la cifra de la desocupación, ya no son desocupados, están trabajando en un Potenciar Trabajo. Bueno, ahora se ha dejado en la calle a 160.000 familias que están también en una lucha en ese sentido. Tenemos a los trabajadores de Atanor; son 24 trabajadores despedidos que han logrado establecer también, en Río Tercero, un apoyo popular, que hoy están en una lucha por la reincorporación a una multinacional que ha obtenido, por medio de la inflación, por medio de las facilidades que brinda este gobierno, una ganancia descomunal y sin embargo despide trabajadores para flexibilizar su trabajo. Y también están en esto las camareras que se encargan del servicio de comedores dentro de las escuelas, que dependen del gobierno provincial y que sin embargo están siendo despedidas masivamente, para avanzar en lo que va a ser la tercerización de ese servicio en nuestra provincia. Hay noventa despidos en la localidad de Río Tercero. Ahora estamos preparando un 8 de Marzo de lucha contra el ajuste, contra la violencia, contra, en general, todo lo que implica la situación en la que se ha colocado a las mujeres y a las disidencias en esta crisis.

Soledad Díaz.

Todos esos ejemplos de lucha que yo acabo de desarrollar no pueden ser canalizados por variantes de la derecha que son opuestas en el vértice a todo lo que nosotros estamos planteando. Por eso entendemos que la izquierda tiene que desarrollar un debate. Y ese debate tiene que convocar a todos estos sectores en lucha. A diferencia de lo que se hace en otros bloques políticos, nosotros somos de la idea (y tenemos este debate con el resto de los partidos del FIT) de convocar a un gran congreso, que haga confluir a todos estos sectores de lucha. Que allí no solamente se defina una intervención electoral, sino algo más profundo: un programa de salida. Que se establezca allí cómo nosotros encaramos esta campaña electoral, que no solamente tiene que colocarnos ante la posibilidad de obtener una, dos o tres bancas, sino que nos tiene que colocar como una alternativa de poder frente a esta disgregación enorme que se presenta en todo el régimen y más en una provincia como Córdoba, donde incluso el nacionalismo burgués del kirchnerismo tampoco ha podido pisar fuerte, porque siempre ha terminado alineado con el gobierno de Schiaretti, entonces son tanto o más responsables, porque también gobiernan a nivel nacional, de la situación en la que se encuentra la provincia.

Entonces, esa es nuestra tarea, a eso estamos convocando. Venimos de un gran plenario abierto en Lanús, donde se designó como precandidatos para presidente y vicepresidente a Gabriel Solano y Romina del Plá respectivamente. En nuestra provincia hicimos lo propio, en otras tantas también. En Córdoba, en el emblemático salón de Luz y Fuerza, establecimos a quien les habla como precandidata a gobernadora y a Emanuel Berardo, que además es dirigente del Polo Obrero en nuestra provincia, como vice, y a tantos otros luchadores que hoy vienen encarnando la lucha que desarrolla la Córdoba obrera y popular.
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