Investigadores descubren como eran los cerebros de los espinosaurio mas antiguos.

Con el fin de comprender mejor la evolución de esta especie, y conocer cómo interactuaban con su entorno, cientistas de la Universidad de Southampton y de Ohio estudiaron en detalle cerebros y oídos internos de dos

D-Interés13 de febrero de 2023 Agencia Télam
Científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y la Universidad de Ohio (Estados Unidos) lograron reconstruir los cerebros y oídos internos de dos espinosaurios británicos, ayudando a descubrir cómo estos grandes dinosaurios depredadores interactuaban con su entorno, se informó hoy.
Para entender mejor la evolución del cerebro y los sentidos de los espinosaurios, el equipo analizó fósiles de Baryonyx, Surrey, y Ceratosuchops, de la isla de Wight, ambas en el Reino Unido.
Estos dos son los espinosaurios más antiguos de los que se conoce material cerebral, según publicó el sitio Journal of Anatomy, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Los cerebros de ambos especímenes están bien conservados, y el equipo reconstruyó digitalmente los tejidos blandos internos que llevaban tiempo descompuestos.
Así, los investigadores descubrieron que los bulbos olfativos, que procesan los olores, no estaban especialmente desarrollados y que el oído probablemente estaba sintonizado con sonidos de baja frecuencia.
Las partes del cerebro encargadas de mantener la cabeza estable y la mirada fija en la presa estaban posiblemente menos desarrolladas que en los espinosaurios posteriores, más especializados.
"A pesar de su inusual ecología, parece que el cerebro y los sentidos de estos primeros espinosaurios conservaban muchos aspectos en común con otros terópodos de gran tamaño: no hay pruebas de que su estilo de vida semiacuático se reflejara en la organización de su cerebro", afirma Chris Barker, estudiante de doctorado de la Universidad de Southampton, que participó del estudio.
"Gracias a una tecnología de vanguardia, hemos obtenido de estos fósiles toda la información posible relacionada con el cerebro"

Una interpretación de estas pruebas es que los terópodos antepasados de los espinosaurios ya poseían cerebros y adaptaciones sensoriales adecuadas para la captura de peces a tiempo parcial, y que "todo" lo que necesitaban los espinosaurios para especializarse en una existencia semiacuática era desarrollar un hocico y unos dientes inusuales.
"Dado que los cráneos de todos los espinosaurios están tan especializados en la captura de peces, resulta sorprendente ver cerebros tan 'no especializados'", afirmó por su parte el doctor Darren Naish, autor del estudio.
"Gracias a una tecnología de vanguardia, hemos obtenido de estos fósiles toda la información posible relacionada con el cerebro", añadió el especialista.
El cerebro de Ceratosuchops fue escaneado en el Centro de Imágenes de Rayos X mu-Vis de la Universidad de Southampton, donde se encuentran algunos de los escáneres de TC más potentes del país, y un modelo de su cerebro se expondrá junto a sus huesos en el Museo de la Isla de los Dinosaurios de Sandown, en la isla de Wight.
Lawrence M. Witmer, coautor del estudio y catedrático de Anatomía de la Facultad de Medicina Osteopática Heritage de la Universidad de Ohio, que lleva más de 25 años realizando tomografías computarizadas de dinosaurios, incluido el Baryonyx, afirma que "esta nueva investigación es sólo la última de lo que supone una revolución en paleontología gracias a los avances en la obtención de imágenes de fósiles mediante TC".
"Ahora estamos en condiciones de poder evaluar las capacidades cognitivas y sensoriales de animales extintos y explorar cómo evolucionó el cerebro en dinosaurios de comportamiento extremo como los espinosaurios", asegura.
El doctor Neil Gostling, que dirige el EvoPalaeoLab de la Universidad de Southampton, sostuvo que "los propios espinosaurios son uno de los grupos de dinosaurios más controvertidos, y este estudio es una valiosa aportación a los debates en curso sobre su biología y evolución", concluye.
Los espinosaurios son un grupo inusual de dinosaurios terópodos, dotados de largas mandíbulas, casi similares a las de los cocodrilos y dientes cónicos, que vagaban por el planeta hace unos 125 millones de años.
Estas adaptaciones les ayudaron a llevar un estilo de vida un tanto acuático que consistía en acechar las orillas de los ríos en busca de presas, entre las que se encontraban grandes peces. (Télam)
Te puede interesar
Populares

Suscríbete al Resumen de Noticias para recibir periódicamente las novedades en tu email