Entrevista GLP: “El sistema educativo bonaerense iguala para abajo”, dijo Alejandra Lordén

La diputada provincial del radicalismo repasó los temas que se tratarán en el encuentro “Revolución Educativa” y apuntó a falencias y oportunidades perdidas por la gestión de Axel Kicillof en el área.

Mundo 05 de mayo de 2023 Redaccion GLP
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–El 13 de mayo, en el Colegio Nacional de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), habrá un encuentro denominado “Revolución Educativa”, encabezado por la Unión Cí­vica Radical (UCR). ¿Cuáles serán los principales ejes de esta jornada?

Bueno, primero decirte que la revolución educativa, o la educación y el cambio que hace falta en la educación en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina, es una de las cuestiones que más nos preocupan y en las que se está trabajando mucho en nuestro partido.

Lo que se quiere discutir acá es la educación inicial, el diseño curricular, claramente el nivel primario con la alfabetización inicial, la ampliación de la jornada escolar, los desafíos que tiene la escuela secundaria y su relación con el empleo, la formación profesional, que sería el vínculo con el sector socioproductivo y el proyecto productivo de desarrollo local, y varias cuestiones más, que tienen que ver con la educación agraria, con el vínculo con el agro en el interior, con educación superior también, la terminalidad, la formación docente para este nuevo siglo, donde hay una gran brecha digital que los docentes no están pudiendo incorporar, y esa alfabetización además de ser inicial tiene que ser digital, porque es la carta de presentación del siglo XXI. Cuanta más brecha digital hay, hay más desigualdad y más brecha social. Y hoy los docentes no todos están preparados y hay que actualizarlos en eso para poder achicar esa brecha digital en los jóvenes.

–Usted señalaba la relación entre educación y trabajo. ¿Hoy consideran que la escuela secundaria no está preparada para que los jóvenes, luego de finalizarla, encuentren puestos laborales dignos, teniendo en cuenta los altos índices de precarización laboral?

No lo digo yo. Lo dicen los índices de producción y de empleo de la provincia de Buenos Aires, que tienen una tasa de desempleo casi del 10%, superior a la media nacional, y además estamos hablando de trabajo, la mitad, informal. Entonces, claramente no hay condiciones ni preparación en la escuela secundaria para que el chico salga de ahí conectado con el trabajo.

Muchas veces las empresas tienen que salir a buscar, hablar con el directivo, que a veces en los pueblos, en el interior, somos todos más conocidos digamos, pero tiene que ser una política pública esto, no puede ser una relación que tenga que tener el empresario con el director de la escuela técnica, por ejemplo, para producir, como nos decían en Toyota, gente capacitada para las autopartes, que no hay. O en una ciudad, como puede ser, no sé, mi distrito, que tiene una gran empresa, la única en Latinoamérica y en el país de producción de helicópteros, gente que salga preparada para ese empleo, o para los empleos que hay regionalmente.

Para todo esto tiene que haber una política pública, en una escuela muy heterogénea, donde las escuelas técnicas de Zárate estén preparadas para recibir Toyota, entonces, gente que pueda estar preparada para las autopartes, o para la generación de los automóviles Toyota; en el interior, relacionado con el agro, que puedan ser técnicos administrativos.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

El otro día visitaba una escuela, llevándole unas banderas, una escuela con una nueva modalidad que es bachiller con orientación en cocina. Cómo ya dejan de lado el presencialismo como algo obligatorio, mandatorio, y lo hacen con alguna cuestión un poco más abierta, que invita a los jóvenes a participar, a saber que tienen que ir igual, porque necesitan la presencialidad para aprobar la materia y salir con el título de bachiller con orientación en cocina. Y así con orientación en informática, técnicos programadores, todo lo que el país necesita, ¿no?, para adelante.

–En este contexto que usted describe, ¿qué análisis puede hacer de la gestión educativa del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires?

La verdad que, más allá del año de pandemia, de ser una de las provincias que embanderó esto de tener cerradas las escuelas, fuimos casi los últimos que volvimos a las aulas en el mundo, o sea que perdimos muchísimo pero muchísimo tiempo, chicos que se fueron y se excluyeron del sistema escolar que nadie los volvió a traer, no se hizo un trabajo que tendría que haberse hecho con mucha, pero mucha fuerza, casa por casa, para que los chicos vuelvan al sistema escolar, un sistema escolar que no se ha modernizado, lo único que han intentado hacer es no poner la repitencia, igualar para abajo, digamos, ¿no?, en vez de hacer crecer la educación como motor, como herramienta de desarrollo, el único que tiene nuestro país y nuestra provincia, un país y una provincia pobre. El único camino es salir con educación.

Si no hay educación y preparación para los nuevos empleos, y la gente no está preparada, como te dicen, porque esto no lo invento yo, me lo dicen en cada una de las recorridas con los empresarios: “No tenemos mano de obra calificada. Tenemos gente que pueda atender un teléfono. Y ya no se usan más los teléfonos.”

Entonces, es un problema esto. Y lo tenemos que ver y lo tenemos que abordar. Porque es nuestro capital humano, que de última es empleo, es dignidad, es progreso, es tener las empresas radicadas en la Argentina con materia prima o con recurso humano competente. Y son menos empresas que se radiquen afuera. Y eso lo tenemos que ver. Así que la verdad que ha sido muy pobre la gestión educativa, casi sin ningún hito, ¿no?

Ni hablar de la parte de infraestructura y de los no arreglos. Yo siempre digo: ¿por qué no aprovechamos los dos años de pandemia para poner a tiro las escuelas? Nos estábamos ahorrando un presupuesto importante. Podía ir una persona de mantenimiento. No: estuvieron cerradas, goteándose, filtrándose los techos. O sea que no solamente no se pudo mejorar la escuela y la infraestructura de la escuela, sino que la escuela empeoró, porque nadie la abrió ni siquiera para ventilarla. Y cualquiera que tiene una casa sabe que hay que ventilarla, que hay que sacar las hojas de los techos para que no se filtre el agua. Bueno, eso no ocurrió. Hubo un ninguneo con todo lo que son los establecimientos educativos. Y eso también se paga.

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