Luego de jurar ante la Asamblea Legislativa y tomar posesión de los atributos de mando entregados por su antecesor, Alberto Fernández, el nuevo presidente de la Nación, Javier Milei, se dirigió a la Casa Rosada para la ceremonia de rigor junto a mandatarios de otros países del mundo.
Milei recorrió a pie un tramo de la avenida de Mayo desde el Congreso nacional hacia la Plaza de Mayo. Inició la recorrida a bordo de un auto descapotable Mercedes Benz acompañado por su hermana Karina, aunque luego se bajó para acercarse a la gente que lo saludaba.
A las 13.27, ingresó en la Casa Rosada por primera vez como jefe de Estado. Junto a Karina, entró a la Casa de Gobierno por la explanada y fue recibido en el Salón de los Bustos por el jefe de la Casa Militar.
Entre la multitud que lo esperaba en la explanada del Palacio de Gobierno, luego de que sonara el Himno Nacional, se escucharon cánticos y el grito recurrente “¡Viva la Libertad, carajo!”, además de alguna imprecación contra los “zurdos de mierda”.
El primero en saludar a Milei al iniciarse la ceremonia formal, hacia las 14.10, fue el rey de España, Felipe de Borbón. Luego se acercó el presidente de Paraguay, Santiago Peña. También estrecharon la mano del flamante mandatario, entre otros, los gobernantes de Uruguay, Luis Lacalle Pou; de Chile, Gabriel Boric; de Ecuador, Daniel Noboa; de Ucrania, Volodimir Zelensky, y de Hungría, Viktor Orbán.




Luego de la ceremonia, el flamante presidente salió al balcón para dirigirse brevemente a la multitud congregada frente a la Casa Rosada.
“He construido mi carrera sobre la idea de decirles siempre la verdad, siempre les dije la verdad y no es gratis, pero prefiero decir una verdad incómoda antes de una mentira confortable”, subrayó Milei.
“Quiero que tengan conciencia, que tengamos claro que vamos a comenzar la reconstrucción argentina luego de 100 años de decadencia”, amplió el jefe de Estado, y añadió que “si bien vamos a tener que soportar períodos complejos, vamos a salir adelante”, para puntualizar luego que “es el fin de la noche populista”.
Desde el balcón, dio “las gracias a cada uno de ustedes por el cariño manifestado” y por acompañar “estas horas de tanta alegría por la llegada al poder de un presidente liberal libertario”.
Tal como lo hizo en su discurso en las escalinatas del Congreso, citó ideas del dirigente liberal Alberto Benegas Lynch hijo como base de “nuestra libertad”, como “el respeto irrestricto al proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, el derecho a la vida y a la propiedad”, y enumeró “la propiedad privada, los mercados libres sin intervención estatal, la división del trabajo y la cooperación social”.
“¡Argentinos, pongámonos de pie y hagamos nuevamente grande a la Argentina!”, arengó Milei, adaptando así el lema del expresidente estadounidense Donald Trump, Make America Great Again. Y nuevamente concluyó su discurso gritando tres veces: “¡Viva la libertad, carajo!”, igual que lo había hecho más temprano, al dirigirse a la gente desde la escalinata del Congreso, tras jurar formalmente en el cargo.

(Con información de Télam)