Tiempo de esperanza, de unión y progreso

Estamos llenos de esperanza por ese cambio que viene. Hace rato que muchos coincidimos que necesitamos un contrato de convivencia basado  en los valores morales y éticos: no robar, no mentir, no usar al otro. Sin esto no hay futuro para la Nación. Sólo hay derechos ciudadanos cuando hay República sin ningún tipo de privilegios ni prebendas.

Luego de años de lucha estamos a las puertas de la República, a un paso de alcanzar los grandes objetivos para nuestro país.

Esa nueva democracia sustentada en la paz, la justicia y la prosperidad deberá afrontar los desafíos de este nuevo tiempo.

1 - ¿Es posible derrotar la corrupción?

Por supuesto! El fin de la corrupción depende del juzgamiento y la imprescriptibilidad de los delitos que cometen los funcionarios. La prescripción de la acción penal produce la pérdida del derecho a ejercer la acción por el mero transcurso de los plazos establecidos por ley. Para que los corruptos no puedan evadir el accionar de la justicia, hemos presentado el proyecto de ley sobre Imprescriptibilidad de la Acción Penal en los Delitos de Corrupción ante el Congreso de la Nación a principios de 2014 (Nro. de Expediente 1275-D-2014). Allí, se proponen modificaciones al Código Penal, estableciendo la imprescriptibilidad de dichos delitos.

2 - ¿Podemos controlar mejor la gestión pública?

Muchos gobernantes argentinos, y en especial en la última década, convirtieron al Estado en fuente de renta, que incrementaron los patrimonios propios, de sus funcionarios y de los empresarios amigos. Hoy se ha enquistado una Matriz Mafiosa que ha tomando al Estado como propio, para enriquecerse y enriquecer a un grupo de empresarios “amigos del poder” que se constituyeron en pocos años como la nueva burguesía argentina. Por ello vamos a trabajar en el fortalecimiento y creación de Organismos de Control. Rediseño y profesionalización de la Auditoría General de la Nación (AGN), la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), la Oficina Anticorrupción (OA) y la Unidad de Información Financiera (UIF) a fin de dotarlas de mayor eficiencia en su labor.

3 - Menos impuestos y mejores ingresos para todos.

Baja drástica de  impuestos a la clase media y las PYMES y que paguen el Juego y el sector Financiero. Es perverso que el propio Gobierno te obligue a tener que llevar la economía de tu PYME en la ilegalidad para poder subsistir. Ser legal tiene que volver a ser sinónimo de éxito en la Argentina. En las puertas de un inminente cambio político, Argentina tiene hoy la oportunidad y la necesidad de adoptar reformas tributarias que no sólo generen ingresos fiscales sino que, fundamentalmente, lleven a cabo el desarrollo inclusivo que requiere nuestra sociedad. En esta nueva etapa de crecimiento vamos a desalentar el juego, impulsar la producción para el desarrollo. Las retenciones a la soja van a bajar 5 puntos por año y habrá un reembolso a los productores que están lejos de los puertos hasta que se ponga en marcha el plan nacional de infraestructura. En todos los productos regionales se eliminarán totalmente las retenciones y habrá cero limitaciones a las exportaciones. El tipo de cambio no será un problema, desaparecerá el “cepo” y vamos a un único tipo de cambio. De esta forma dejaremos de pensar en dólares y lo haremos en pesos. El impuesto a las ganancias será “cero” para aquellos que en 2007 no lo pagaban. La estabilización inflacionaria debe ser precondición para un programa económico exitoso. La inflación afecta a los más necesitados y combatirla será prioritario para todos nosotros.

4 - Ingreso ciudadano para la niñez y jubilación digna.

La Asignación Universal por Hijo (AUH) será superada por Ingreso Ciudadano para la Niñez (INCINI). El INCINI se concibe como un derecho incondicional y por tanto universal, y responde a la necesidad de instalar esquemas de políticas sociales basados en principios de derechos que deslinden “prestaciones” de la condición laboral o condición reproductiva. Consiste en una asignación monetaria mensual a la que tienen derecho la totalidad de los niños, niñas y adolescentes hasta los dieciocho años, las mujeres embarazadas y las personas con discapacidad, financiado a través del "Fondo del Ingreso Ciudadano de la Niñez" (FINCINI) administrado por la ANSES. Por tratarse de un ingreso “universal”, será destinado tanto para los desempleados, como para los trabajadores; con el fin de incentivar la voluntad de progreso y ascenso social. Los jubilados gozarán en breve del tan esperado 82% móvil. El incremento de sus haberes será progresivo hasta alcanzar en el corto plazo esa deuda que todos tenemos con nuestros mayores.

Comenzó un tiempo de esperanza, de unión y progreso.

Por Elisa Lilita Carrió, Diputada Nacional CC