La historia de Alejandro Pérez Guahnon: un reencuentro tras 33 años de búsqueda

El robo de identidad y la búsqueda incansable

Alejandro Martín Pérez Guahnon tenía solo unas horas de vida cuando, el 15 de diciembre de 1987, fue sustraído de los brazos de su madre, Nélida Isabel Benítez, en una clínica de Posadas, Misiones. Con una cadena de engaños y complicidades, su identidad fue robada y entregada a una familia que lo crió como su propio hijo. Durante 33 años, Nélida nunca dejó de buscar a su hijo, enfrentando un sistema que parecía estar en contra de ella.

“Siempre sentí que mi hijo estaba vivo”, relata Nélida, quien nunca creyó la versión oficial que decía que Alejandro había muerto al nacer. Su amor y determinación para encontrarlo se convirtieron en una historia de resiliencia y esperanza, que Alejandro narra en su libro “33 años en 48 horas”.

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La revelación y el proceso de búsqueda

Alejandro, hoy comerciante en Villa Crespo, comenzó a indagar sobre su identidad biológica cuando fue padre. La necesidad de conocer antecedentes genéticos para su hija lo llevó a pedir a sus padres adoptivos la carpeta con la información sobre su adopción. La revelación de su verdadera historia fue un "tsunami de emociones", según cuenta.

“Cuando abrí la carpeta, descubrí que había una denuncia de mi madre biológica contra la asistente social que me había robado”, explica Alejandro. En la documentación, encontró pruebas de que Nélida había luchado para recuperarlo, incluyendo denuncias y artículos periodísticos que documentaban la injusticia.

Un sistema corrupto y una familia separada

El relato de Alejandro revela una trama de corrupción y complicidad en el sistema de adopciones de la época. La asistente social, en connivencia con su tía biológica, manipuló el proceso para que Alejandro fuera entregado a una familia adoptiva en Buenos Aires, mientras Nélida enfrentaba un muro de indiferencia y desdén de parte de las autoridades.

“Mi madre tuvo que enfrentarse a una serie de obstáculos para recuperar a su hijo, incluyendo la resistencia de jueces y funcionarios que ignoraron sus peticiones”, relata Alejandro. A pesar de las dificultades, Nélida continuó su búsqueda con una determinación inquebrantable, a menudo rezando en la puerta del juzgado por una oportunidad para encontrar a su hijo.

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El reencuentro y el impacto del libro

El reencuentro de Alejandro con su madre se produjo a través de una videollamada que ocurrió 33 años después del secuestro. “Fue como hablar con alguien que había conocido toda mi vida”, dice Alejandro. La conexión inmediata entre madre e hijo subraya la profunda emoción y el vínculo inquebrantable que sobrevivió a más de tres décadas de separación.

En su libro, “33 años en 48 horas”, Alejandro no solo narra su experiencia personal, sino que también busca arrojar luz sobre un problema que afecta a muchas familias en Argentina. “Quiero que mi historia sirva para que estas cosas no sigan ocurriendo. El robo de identidades es una de las peores injusticias que pueden suceder”, afirma.

Reflexión sobre el sistema de adopciones y la justicia

La historia de Alejandro Pérez pone de relieve serias fallas en el sistema de adopciones y la justicia en Argentina. La corrupción y la falta de regulación adecuada han permitido que muchas familias sean víctimas de apropiaciones ilegales y otros delitos relacionados con la adopción.

El caso de Alejandro Martín Pérez Guahnon es un testimonio conmovedor del poder del amor y la resiliencia en medio de una injusticia devastadora. A través de su libro y sus declaraciones, Alejandro busca no solo encontrar justicia para su propia historia, sino también prevenir futuros casos de robo de identidad y apropiación ilegal.