Inspecciones récord en un año crítico para el empleo

En un contexto de fuerte deterioro del empleo y conflictividad social en alza, el gobierno de la provincia de Buenos Aires cerró 2025 con una intensificación inédita de las inspecciones laborales. Según el balance oficial del Ministerio de Trabajo bonaerense, la política de fiscalización alcanzó a casi 500 mil trabajadoras y trabajadores en más de 32 mil establecimientos, con el eje puesto en la protección de derechos, la registración laboral y las condiciones de seguridad e higiene.

De acuerdo a los datos de la Subsecretaría de Inspecciones del Trabajo, dependiente de la cartera que conduce Walter Correa, entre el 1° de enero y el 18 de diciembre se labraron 79.041 actas tras inspeccionar 32.813 establecimientos, lo que permitió relevar la situación laboral de 499.997 personas en todo el territorio bonaerense.

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Desde el organismo subrayaron que la tarea inspectiva no persigue fines recaudatorios ni implica persecución a los empleadores, sino que busca garantizar el cumplimiento de la normativa vigente y resguardar la integridad de las y los trabajadores en un escenario económico adverso.

Un despliegue sector por sector en todo el territorio

Las inspecciones se desarrollaron con criterios específicos según cada rama de actividad. En el sector agropecuario, los operativos se enfocaron en la registración laboral, el trabajo temporario y estacional, las jornadas efectivamente cumplidas y el acceso a derechos básicos como sanitarios, agua potable y elementos de protección personal. También se controlaron las condiciones de alojamiento y transporte cuando correspondía.

El comercio, que concentró más de la mitad de las inspecciones realizadas durante el año, fue otro de los ejes centrales. Allí, el foco estuvo puesto en la correcta registración del personal, el respeto de categorías y salarios establecidos en los convenios colectivos, el cumplimiento de jornadas y descansos legales y las condiciones de seguridad e higiene, especialmente en locales de atención al público.

La construcción y la industria también ocuparon un lugar clave dentro de la estrategia inspectiva. En obras y emprendimientos, se priorizó la prevención de riesgos laborales mediante controles sobre el uso de elementos de protección personal, señalización, seguridad en andamios y excavaciones, condiciones eléctricas y registración de los trabajadores. En el ámbito industrial, los controles incluyeron maquinaria segura, protecciones colectivas, planes de mantenimiento y capacitación del personal.

Un año crítico para el empleo bonaerense

El refuerzo de la presencia estatal se dio en un año atravesado por el impacto de las políticas nacionales sobre el entramado productivo. Según datos oficiales bonaerenses, cerraron cerca de 9 mil pymes y más de 200 mil trabajadores perdieron su empleo desde la asunción de Javier Milei, con una fuerte incidencia en la provincia de Buenos Aires.

En declaraciones recientes, el ministro Walter Correa advirtió que la provincia atraviesa una etapa marcada por despidos y cierres definitivos, luego de un período previo de suspensiones y reducciones de jornada. “De un día para otro, los trabajadores se ven sin la posibilidad de acceder a su fuente de trabajo”, afirmó.

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Correa también cuestionó con dureza la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional, al sostener que “es una flexibilización laboral” que ya se manifiesta en el mercado de trabajo. “Tenemos más de doscientos mil trabajadores y trabajadoras que se han quedado sin su fuente de trabajo”, señaló, y advirtió que la necesidad inhibe la posibilidad de reclamar derechos.

Inspecciones con perfil preventivo

El desglose de las actas refuerza el carácter preventivo de la política inspectiva provincial. El 31,6% correspondió a intimaciones para que los empleadores se adecuen a la normativa vigente; el 28,7% a verificaciones administrativas; y el 21,9% a infracciones por anomalías detectadas. En tanto, el 17,6% derivó en informes y apenas el 0,2% del total —132 actas— concluyó en suspensiones.

Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense remarcaron que la misión de la Subsecretaría de Inspección del Trabajo es garantizar la dignidad, la integridad psicofísica y los derechos laborales, en un contexto donde la presencia del Estado en el territorio se vuelve una herramienta central para hacer cumplir la ley y contener el impacto social de la crisis.