El expresidente hondureño Porfirio Lobo asistió hoy a un tribunal por la acusación de corrupción durante su mandato, al inicio de un juicio que también involucra al exgobernante Juan Orlando Hernández, preso por narcotráfico en Estados Unidos.
"Ya comenzó la audiencia de declaración de imputado" contra el expresidente Lobo (2010-2014), expresó a la agencia de noticias AFP el portavoz del Ministerio Público (MP), Carlos Morazán.
En esta audiencia se leyeron los cargos contra los imputados, antes de la fase pública del juicio.
El portavoz de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Melvin Duarte, había anunciado la asistencia de Lobo "en la causa que se sigue contra ocho exfuncionarios [...], incluyendo al ciudadano Juan Orlando Hernández".
La acusación fue presentada el pasado 11 de octubre por la Unidad Fiscal Especializada Contra Redes de Corrupción (Uferco).
Se les acusa a ambos exmandatarios "por fraude y a Hernández también se le imputa lavado de activos de más de 62 millones de lempiras [2,5 millones de dólares]", informó entonces el Ministerio Público.
Bajo este escenario, la fiscalía pidió en la audiencia de este miércoles arresto domiciliario para Lobo y los otros seis inculpados que están en Honduras, aunque la decisión la debe tomar el tribunal.
Hernández, quien gobernó en dos periodos desde 2014 hasta enero de 2022, está preso en Estados Unidos desde abril del año pasado por tráfico de cocaína y uso de armas de fuego, acusaciones que le pueden significar la reclusión por el resto de su vida.
Duarte explicó que Hernández será sometido a "un procedimiento especial" al "no saberse su suerte" en el juicio que se le sigue en Nueva York y, además, porque goza de inmunidad al ser diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen) desde que dejó el poder.
Paralelamente, el MP anunció este miércoles que llevará ante la justicia a cinco exdiputados que estuvieron en el Congreso entre 2006 y 2014 que "drenaron" 1,7 millones de dólares al cambio actual.
Los fondos fueron entregados por el Congreso a los entonces diputados "para proyectos sociales a través de ONG", pero fueron "trasladados de manera injustificada a las cuentas personales", dijo el MP en un comunicado.
Los cinco exdiputados son del Partido Nacional, la formación derechista de Lobo y Hernández.
Tres de ellos fueron detenidos, José Rogelio Sánchez, Sara Medina y Carlos Roberto Guevara, dijo el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, en la red social X (ex Twitter).
El flagelo de la corrupción agrava la situación en este país centroamericano de diez millones de habitantes, donde el 74% de sus habitantes vive en la pobreza.
(Télam)