El Congreso de Estados Unidos destituyó hoy al legislador republicano George Santos, tras acusarlo de delitos financieros para uso propio y de su campaña proselitista, lo que configura fraude electoral.
Se trata de una sanción que solo registra cinco precedentes a lo largo de la historia de la Cámara de Representantes.
De ser condenado, podría afrontar una pena máxima de 20 años de prisión, reportó la agencia AFP.
Se necesitaba una mayoría especial de dos tercios de los 435 legisladores para votar la expulsión.
Santos, de 35 años e hijo de inmigrantes brasileños, había afirmado ayer en su defensa ante el Congreso ser víctima de "acoso".
Hace dos semanas, un informe de legisladores republicanos y demócratas miembros del Comité de Ética de la Cámara encontró "evidencia abrumadora" de mala conducta de su parte y alegó que había "tratado de explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara para su propio beneficio financiero personal".
Santos se declaró recientemente no culpable de acusaciones federales como haber defraudado a sus donantes de campaña, lavado de dinero y fraude electrónico.
Se lo acusa de utilizar dinero de donaciones en cirugías con técnica Botox y como usuario del sitio web pornográfico Onlyfans, fraude con tarjetas de crédito, robo de identidad y cobrar prestaciones por desempleo a las que no tenía derecho durante la pandemia de coronavirus, antes de su elección.
El legislador llegó al Congreso en 2022, ayudando a los republicanos a conseguir una mayoría mínima en la Cámara.
Sin embargo, poco tiempo después salió a luz que había mentido sobre casi todo lo que aparecía en su aparentemente portentoso currículum.
El 16 del mes pasado, Santos, anunció que no se presentaría a la reelección a la Cámara de Representantes para el año próximo, después de que la Comisión de Ética concluyera que había "importantes evidencias" de delitos, incluido el uso de fondos de campaña para asuntos propios.
El informe de la comisión afirmó que cometió una serie de infracciones "a sabiendas y de manera deliberada" en relación a las declaraciones de impuestos presentadas ante la Cámara, sabiendo que su comité de campaña presentó "informes falsos o incompletos" ante la Comisión Federal Electoral.
"Santos buscó explotar fraudulentamente todos los aspectos de su candidatura a la Cámara de Representantes para su propio beneficio financiero. Robó descaradamente de su campaña. Engañó a los donantes para que proporcionaran lo que pensaban que eran contribuciones, pero en realidad eran pagos para su beneficio", remarcó el informe de más de medio centenar de páginas.
Santos reconoció entonces que había inventado buena parte de su biografía, incluyendo su religión (afirmó falsamente ser judío), su escolaridad y su experiencia laboral, para presentarse a las legislativas del año pasado en busca de un escaño en la Cámara baja.
El informe constituyó el último golpe al republicano de Nueva York, quien por separado se declaró inocente de 23 cargos federales. (Télam)