Entrevista GLP. Alejandro Finocchiaro: “Los resultados de la educación pública son motivo de vergüenza”

El diputado nacional de Juntos por el Cambio dijo que hay que devolverle al sistema educativo argentino “la excelencia que supo tener”, para lo cual consideró necesario declararla “servicio estratégico esencial” e implementar un “gran sistema

Mundo 06 de septiembre de 2023 Redaccion GLP
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–Diputado, Patricia Bullrich presentó a sus equipos de gobierno. Usted integra el equipo técnico de educación. ¿Cuáles serán los ejes principales a trabajar en esta área tan sensible?

Bueno, el primer eje fundamental es devolverle a la educación pública, en el contexto del mundo del conocimiento en el que vivimos, la excelencia que supo tener, y cuyos resultados hoy son motivo de vergüenza. Para ello nosotros tenemos como ejes asegurar los 190 días de clases en forma efectiva: declarar a la educación como un servicio estratégico esencial, para proteger a nuestros niños, para que puedan tener su escolaridad. Hay que trabajar en un gran plan de alfabeticación en la escuela primaria, porque tenemos chicos que están en quinto, sexto grado o más y no saben leer y escribir; trabajar en un gran sistema de evaluación de todo el sistema (cuando decimos todo el sistema, es todo el sistema), sin ningún carácter punitivo, sino simplemente, como hicimos cuando gobernamos, para saber dónde están las fallas, para poder mejorar. Hay que trabajar en una nueva forma de escuela secundaria que esté basada más en áreas de conocimiento y no tanto en materias, que introduzca las habilidades blandas que se necesitan en el mundo de hoy, como el hecho del trabajo interdisciplinar, el trabajo cooperativo, y básicamente volver a poner al alumno como centro de todas las políticas públicas educativas. Entre otras muchas iniciativas en las que estamos trabajando, ¿no? Te diría que esto es el esqueleto.

–Hoy, Alejandro, ¿el alumno no está en el centro de las políticas educativas?

Mirá, cuando vos observás que en la escuela de hoy el Estado no se preocupa por que haya clases en forma efectiva, y ya no estamos hablando sólo de días de paro, estamos hablando de que en las escuelas no hay clase porque falta agua, porque falta gas, porque falta ventilación, porque no se designan los docentes... Nosotros tenemos muchísimas provincias, la provincia de Buenos Aires posiblemente sea la más ejemplificativa, donde faltan docentes hace un año y medio. Te pongo un ejemplo: en Lincoln hay una escuela secundaria que hace un año y medio no tiene profesor de física. Y los chicos tienen el boletín tienen 7. Pero el problema es la estafa educativa que eso conlleva. La estafa para los chicos, a los que les certifican un saber que no tienen, y para la sociedad, ¿no es cierto?

Entonces, eso es “volver a poner al alumno en el centro”: el alumno no está en el centro de las políticas educativas cuando se usan las escuelas como lugares de adoctrinamiento, que eso es para beneficio solamente de quien gobierna, y no para beneficio del alumno; cuando se le quita al alumno la posibilidad de ejercitarse en el uso del criterio propio, que es lo que hace a las sociedades libres, y lo que le permite a cada individuo tener autonomía para hacer lo que quiera hacer en la vida. Ahí vos no tenés al alumno en el centro de las políticas educativas. Tenés al Estado, tenés al gobierno, tenés a los sindicatos, pero no tenés al alumno. Y un sistema educativo se define porque existen alumnos. Si no existiesen alumnos, no existiría el sistema educativo.

Entrevista realizada por Grupo La Provincia (grupolaprovincia.com)

–Alejandro, lo llevo ahora a hablar un poco en el contexto de las elecciones. Yo decía al inicio de la nota que Patricia Bullrich presentó a sus equipos de gobierno; días atrás presentó a Carlos Melconian como su posible ministro de Economía en caso de llegar a la presidencia. ¿Qué balance hace de cómo está posicionada hoy en día la referente de JxC, pensando ya en las elecciones generales?

Yo creo que muy bien, porque nosotros, durante las PASO, logramos trasladar a la sociedad cuál era nuestro concepto de orden. Bueno, ahora estamos hablando de un país ordenado. Porque lo que hace falta en nuestro país es que esté ordenado en todas sus dimensiones. Un país está ordenado cuando los chicos van a la escuela todos los días y aprenden. Un país está ordenado cuando la gente busca trabajo y lo encuentra. Un país está ordenado cuando quien produce riqueza puede trabajar, puede importar, puede exportar y no estar sujeto a las variables diarias de un Estado que no cree en la producción de riqueza en el sector privado. Un país está ordenado cuando los delincuentes están tras las rejas y las personas de bien están en la calle y no al revés. Eso es un país ordenado.

Un país ordenado es un país donde cada uno de nosotros, cada uno de los ciudadanos, se despierta todos los días sin temor a qué va a hacer el gobierno en contra suyo. Hoy en día, en la República Argentina, todos nos levantamos pensando: “¿Qué va a hacer el gobierno hoy para amargarme la vida?”. En un país ordenado, en general, los ciudadanos no conocen el nombre de su ministro de Economía.

–Sí, sin dudas es el funcionario principal desde hace años, no solamente ahora.

Y por lo menos desde el Rodrigazo.

–Hoy yo hablaba con una diputada provincial y me decía, justamente pensando en el ministro de Economía: “Massa es el responsable de que Javier Milei haya remontado tanto, que haya obtenido esa cantidad de votos en las urnas, en las PASO”. ¿Piensa lo mismo? ¿Es Massa el único responsable de la situación de Javier Milei, de que hoy tenga tanta relevancia a nivel votos?

No, claramente no Massa. El kirchnerismo, sí, desde el 2003 viene atentando contra todas las cosas de las que hablé antes. Y el kirchnerismo ha supuesto la degradación de nuestro país a sus niveles más bajos en toda su historia. Pero también tenemos toda una clase dirigente, de la que todos somos un poco responsables, inclusive Milei y la gente que lo apoya a Milei, de no haber encontrado respuestas a cuestiones que son acuciantes. Entonces, bueno, eso se manifestó en las PASO. Lo que pasa es que esa indignación, esa bronca, posiblemente resuelva el resultado de una primaria, pero no construye el futuro del país, ¿no? Es decir, romper algo te puede sacar la bronca; en lo que vos tenés que estar pensando es en construir algo, y no se construye ni con bronca, ni con odio, ni con ninguna de esas variables. Tenemos que pensar cómo hacer un país que esté ordenado y que sea vivible para todos los argentinos.

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