Las acciones de Telefónica en la bolsa madrileña saltaban esta mañana más de 3%, alcanzando picos del 7,2%, luego de anunciarse la adquisición por parte del Estado español del 10% de su paquete accionario, lo cual lo convertirá en el principal accionista.

La cotización de la firma subía 3,76% en el índice IBEX35, alcanzando picos de 7,15% al abrir la rueda, según la agencia Bloomberg

Se trata de la mayor suba en un solo día desde enero de 2021.

El Gobierno español, presidido por Pedro Sánchez, aprobó ayer mediante Consejo de Ministros la compra de hasta un 10% del capital de la empresa, la cual, además de España, opera en países como Alemania, Argentina, Brasil y Reino Unido con las marcas Movistar, O2 y Vivo.

La compra –equivalente a 2.500 millones de euros- será realizada a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), el brazo de inversiones del Estado español, y le otorgará derecho al Estado a tener uno o dos miembros en el consejo de administración.

“La presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales”, señaló la SEPI en un comunicado.

El ente estatal también subrayó que Telefónica es una “de las principales compañías” de España, siendo “líder en el sector de las telecomunicaciones y clave en otros ámbitos estratégicos”.

“La participación de SEPI permitirá proporcionar a Telefónica una mayor estabilidad accionarial para que la compañía alcance sus objetivos y, por ende, contribuirá a la salvaguarda de sus capacidades estratégicas”, agregó.

Del mismo modo, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales recordó que la presencia del Estado en la participación accionaria de las “telcos” –anteriormente monopolios que eran propiedad en su totalidad de los Estados- es una tendencia en los países europeos al ser firmas estratégicas y como herramienta para blindarse ante la entrada de inversores externos.

Alemania posee un 13,8% del capital de Deutsche Telekom y tiene otro 16,6% a través de su banco de inversión pública; mientras que Francia acapara un 13,39% en Orange.

En tanto, Italia llegó en agosto a un acuerdo para aumentar la participación estatal en Telecom Italia (TIM) –privatizada en 1997- de 9,81% a 20%.

La medida del gobierno de Giorgia Meloni busca otorgarle “un rol decisivo” al Gobierno en la “definición de opciones estratégicas”, afirmaron en ese entonces.

En el caso de España, la decisión del gobierno se da luego de que Saudi Telecom, firma de Arabia Saudita, anunciara en septiembre la compra del 9,9% de las acciones de Telefónica por US$ 2.250 millones, lo cual la había convertido en el mayor accionista de la empresa.

La firma saudita adquirió el 4,9% del capital con opción a otro 5% a través de instrumentos financieros convertibles a acciones, aunque esto último requerirá la luz verde de La Moncloa.

"Telefónica no es sólo una empresa emblemática, sino un operador estratégico y el gobierno va a velar por preservar la autonomía estratégica de España", manifestó en ese entonces la entonces vocera gubernamental, Isabel Rodríguez, a Televisión Española (TVE).

La privatización de Telefónica fue gradual y concluyó a fines de los años noventa con la venta del último 20,9% remanente a cargo del Estado por el gobierno de José María Aznar, luego de pasar a manos privadas otras firmas como la automotriz Seat, la aerolínea Iberia, el banco Argentaria y las energéticas Endesa y Repsol.

Además de Saudi Telecom, otros accionistas de Telefónica son los bancos BBVA (4,87%) y CaixaBank (3,5%); y el fondo BlackRock (4,48%). (Télam)