Extraordinario: Una ballena jugando al rugby es furor en redes sociales ¡Mirá el increíble video!

Un equipo de buzos captó el momento en que la beluga alcanzaba varias veces la pelota a su “amigo humano”, en medio del mar.

Argentina02 de noviembre de 2022 Redaccion GLP
Un hecho inédito que dio la vuelta al mundo superando las 10 millones de visualizaciones en redes sociales, generó simpatía y a la vez compasión por un singular animal.

Se trata de la Delphinapterus leucas, más conocida como beluga. Este mamífero marino del orden de los cetáceos en peligro de extinción, posee una inteligencia excepcional.



Aunque en el ámbito popular se lo considera una “ballena”, esta no es una afirmación correcta, ya que está más emparentado al delfín y el narval que al gigante marino.

Hay sólo 150.000 belugas en el mundo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.



Aparte de la caza, los mayores peligros para esta especie que habita en la ensenada de Cook, en Alaska, son la explotación y extracción de gas y petróleo, así como los vertidos contaminantes del agua, que provienen de industrias cercanas a la zona.

El video que asombró a millones de personas, fue grabado en abril de 2019 pero se mantuvo vigente con el paso de los años, y en los últimos días volvió a hacerse viral en redes sociales.



En principio se creyó que había sido filmado en el Polo Norte, entre las costas de Noruega, pero el año pasado el propio camarógrafo relató en primera persona lo sucedido.

Alon Kowen fue quien subió a Facebook el video original, y contó que había sido capturado mientras surcaba las aguas ubicadas entre Sudáfrica y el polo sur.

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Desde ese jueves, el mundo pudo ver a una “ballena” con un comportamiento similar al de los perros, yendo a buscar repetidas veces la pelota de rugby que arroja un hombre desde un bote.

Algunos expertos creen que la protagonista de esta historia es Hvaldimir, una beluga que recibió el nombre de “ballena espía” por navegar en aguas noruegas con un arnés del ejército ruso.



Este ejemplar también se destacó por su simpatía con los humanos, hecho que luego derivó en un informe sobre la triste historia que hay detrás.
Al haber vivido durante tanto tiempo en cautividad, probablemente entrenada por militares rusos, la beluga no sabe cazar.

Tampoco se ha unido nunca a ninguna manada, y demandar constantemente el contacto con humanos.

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