Entrevista GLP: Francisca Staiti denunció el "ahogo presupuestario" de Milei a las universidades

-Con Javier Milei como presidente, ¿hacía dónde va la educación argentina?

No va en el sentido que venimos defendiéndola desde la Conadu Histórica. Hay un sesgo de privatización. La educación superior este año contará con el mismo presupuesto que en 2023, tal vez con algún retoquecito, pero muy lejos de los 2,6 billones de pesos que el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) envió a la Secretaría de Educación para el funcionamiento de las universidades.

El ahogo presupuestario empujará a las universidades a tener que buscar recursos por otros medios, como la venta de servicios.

Otras preocupaciones son el arancelamiento a los estudiantes, la reducción de carreras y la competencia que se generará entre las casas de altos estudios, donde ganarán las más fuertes. Hay una intención, sin que sea explicita, de que el Estado se desentienda cada vez más del sostenimiento universitario.

-De acuerdo a este análisis, ¿piensa que el gobierno de Javier Milei aborrece lo público, lo estatal?

Vivimos en un capitalismo donde todo se compra y se vende, incluso la educación, que se transforma en un producto más del mercado. Hoy vemos una Argentina que se está vendiendo al mejor postor. 

Milei piensa en un estado muy chico desentendido de la justicia social, que ha sido un baluarte de nuestro país y ha permitido que sectores de menos ingresos puedan acceder a la educación y a la salud. Siempre hay cosas para mejorar, pero no es tirando bombas y rompiendo todo.

-En este contexto, desde la Conadu Histórica están exigiendo la inmediata apertura de paritarias.

Si, por supuesto, porque nuestro salario, al igual que el de cualquier trabajador, ha quedado muy por detrás de la inflación sin ningún porcentaje de recomposición en enero.

Tuvimos una reunión de presentación entre las federaciones y el gobierno en la que esperábamos que se llevara a la mesa algún número, eso no ocurrió; las autoridades nacionales se comprometieron a una reunión paritaria la semana pasada, pero tampoco ocurrió. 

Si el gobierno no llama a paritarias y no otorga algún porcentaje de recomposición salarial va a entorpecer mucho el normal inicio del ciclo lectivo.

-En diciembre, durante una entrevista con GRUPOLAPROVINCIA.COM, usted manifestó que el presupuesto de las universidades alcanzaría hasta marzo o abril. ¿Se mantiene esta situación?

Sí, por eso estamos en estado de asamblea permanente. Con el presupuesto de 2023 se ve perjudicado el pago de la luz, el gas, el agua, los comedores y las becas estudiantiles. 

Hasta el año pasado las universidades tenían un tratamiento especial para el pago de los servicios, un subsidio, por ser establecimientos educativos. Ahora se las considera empresas, por lo tanto, el gasto por los servicios será muy superior al de diciembre. 

Se van agregando situaciones de agravamiento y, en ese sentido, tenemos que buscar la más amplia unidad entre el sector estudiantil, no docente y las autoridades universitarias. Todos estamos arriba del mismo barco, el de la universidad.