El Museo Historico reune 30 años de historia argentina con la violencia como protagonista

El anillo que Dorrego le deja a su hija antes de ser fusilado por orden de Lavalle, la pluma con la que se firmo la creacion de la Banda Oriental del Uruguay asi como el peligroso dispositivo belico con el que intentaron matar

D-Interés03 de octubre de 2023 Agencia Télam
(Por Claudia Lorenzón) El anillo que Dorrego le deja a su hija antes de ser fusilado por orden de Lavalle, la pluma con la que se firmó la creación de la Banda Oriental del Uruguay así como el peligroso dispositivo bélico con el que intentaron matar a Rosas forman parte de la nueva muestra que exhibe el Museo Histórico Nacional y abarca un período que se caracterizó por ser uno de los más violentos de la historia argentina.
"Tiempo de provincias" lleva por título el nuevo guion curatorial, que le sigue a "Tiempo de Revolución", y que toma de 1820 a 1852, el convulsionado proceso donde unitarios y federales disputaban diferentes modelos de nación. Antes de fin de año, una nueva colección abordará sucesos del siglo XX, por primera vez, informa durante una recorrida por la nueva muestra el historiador Gabriel Di Meglio, quien explica que este espacio -ubicado en Defensa 1600- inició una campaña de donaciones para ampliar la colección.
Desde objetos de gran tamaño a elementos pequeños, pero muy delicados y potentes, contiene la colección de este período donde se destacan el sillón que usó el primer rector de la UBA, que data de 1820, o las monedas grecorromanas que Rivadavia trajo de Europa.
Estas décadas fueron también testigo del surgimiento de unitarios y federales, a partir de un congreso al que se convoca en 1825. En este punto, Di Meglio aclara que a contrapelo de lo que muchas veces se dijo no todos los unitarios residían en Buenos Aires ni todos los federales en las provincias. "Había federales en Buenos Aires tal el caso de Manuel Dorrego, que era federal y vivía en Buenos Aires, y unitarios en el interior del país.
Uno de los ejemplos icónicos de la diatriba entre unitarios y federales es la mesa, de pequeño tamaño, sobre la que el unitario Juan Lavalle escribió la nota en la que informaba que había mandado a fusilar a Manuel Dorrego, gobernador de Buenos Aires. La decisión de Lavalle, de la que se arrepentirá toda su vida, surgió, entre otras cuestiones, por el descontento que tenían oficiales del ejército como él por no haber podido ganar la guerra contra Brasil -orquestada por Inglaterra- por la disputa de lo que luego se llamó la Banda Oriental. Lavalle se dirigió a Buenos Aires y en un golpe de estado -el primero que tuvo lugar en el territorio- derrocó a Dorrego y lo mandó a fusilar, lo que derivó en un baño de sangre entre unitarios y federales.
Debido a la crisis económica y a la imposibilidad de los dos contendientes de ganar la guerra, los ingleses propusieron firmar la paz y dar lugar a un nuevo país -la Banda Oriental- que a la vez que sirviera de división de los dos territorios en conflicto. La pluma con la que Brasil y Argentina firman la paz, forma parte de la muestra, así como un billete surgido de la emisión monetaria que durante la guerra con Brasil se imprime para pagar los gastos de esa contienda bélica debido al bloqueo generado por Brasil. Ese billete, con las imágenes de Simón Bolívar y George Washington, como héroe republicano independentista, fue testigo de la primera inflación, recuerda Di Meglio.
El fusilamiento de Dorrego da lugar a una guerra civil. El levantamiento se produce en 1829, desde las montoneras que surgen en Ranchos, Lobos, y Chascomús, que terminan rodeando al ejército de Lavalle obligándolo a quedarse en Buenos Aires hasta que finalmente tienen que negociar e irse, lo que fue considerado un triunfo federal, que un año más tarde da lugar al surgimiento de la figura de Juan Manuel de Rosas, como gran líder federal, dando fin a la guerra civil en Buenos Aires pero el inicio en el resto del país y en la frontera.
En este período, la muestra es testigo del homenaje funerario que Rosas le hace a Dorrego, en la puerta de la Catedral metropolitana, representada en una litografía, técnica de reproducción muy extendida en el siglo XIX. Por estos años se conforma la Liga del Interior, comandada por el general Paz, unitario, que será atrapado por los federales con una boleadora -presente en la exhibición- cuando se equivoca y hace una requisa en el campamento enemigo. Con esta derrota, la Liga se desmorona y las provincias firman el pacto federal, que da lugar a una alianza de provincias sin un gobierno central, y muestra de ello son las imágenes de los distintos líderes provinciales.
El reloj de las 14 provincias representa la formación en 1830 de la Confederación Argentina, segunda parte de esta muestra. Ese reloj, que lleva el escudo de cada una de las provincias y en el centro el de la confederación, representa "una pieza única", dijo Di Meglio quien destacó el trabajo del equipo de restauración del museo.
"Es un momento casi único porque es cuando hubo más paridad en la historia entre las provincias del país", dice, pero agrega que "el gran problema que tuvo del federalismo, que persiste, es el desequilibrio, durante todo el siglo XIX: el presupuesto anual de Buenos Aires era tres veces más grande que todas las demás provincias juntas.
Una parte de la muestra está dedicada al año 1833, que es muy importante porque Rosas encabeza una expedición contra el territorio indígena para correr la frontera, y se producen enfrentamientos entre los mismos federales porque Rosas reclamaba la suma del poder. El asesinato de Facundo Quiroga cuando regresaba de su viaje al norte, en Barranca Yaco, termina resolviendo a favor de Rosas, ya que por temor a una nueva guerra civil, la legislatura le da las facultades extraordinarias, la suma del poder público, y así Buenos Aires empieza a ascender como gobierno fuerte en el plano nacional, explica el historiador.
El documento que deja constancia de la toma de las Islas Malvinas en 1833 por parte de los ingleses, también forman parte de este período.
La política rosista de alianzas con distintos grupos como la colectividad negra, con el grupo de indios a los que consideraba amigos y encomendaba cuidar las fronteras que se extendía hasta Azul y Tapalqué, a cambio de la entrega de alimentos; y también, los artesanos, quedó sellada en una litografía.
"Era un momento de gran politización y Rosas creía que para llegar a la paz, toda la población debía tener la misma identidad política: ser federales. Así prohíbe el verde y el celeste, colores unitarios y todos empiezan a vestirse de rojo", recuerda Di Meglio.
Así, la muestra exhibe las divisas punzó y una enorme peineta que lleva la inscripción: "Viva la heroína de la federación, soy hasta la muerte firme, fiel y fuerte", en alusión a la esposa de Rosas, Encarnación Ezcurra, que cogobernaba con Rosas.
El corte histórico elegido para este nuevo guion está signado por el desmoronamiento de las Provincias Unidas del Río de la Plata que dirigía Buenos Aires, y la Liga de los Pueblos Libres que lideraba Artigas, que ocurre en 1820, cuando quedan solo las provincias gobernadas independientemente de un poder central. Los objetos más destacados que llegaron de las provincias son un plano original de la ciudad de Santa Fe, el documento original del tratado del cuadrilátero que firmaron las provincias del litoral para terminar con los conflictos entre ellas en 1821 y el sable de Juan Felipe Ibarra, gobernador de Santiago del Estero.
Y entre esos elementos ligados a lo institucional, se destaca, según Di Meglio, "el objeto mas bello" de la colección exhibido desde una vidriera, que son los anteojos de Aimé Bonpland, naturalista botánico francés que tenía un emprendimiento para producir yerba mate en Corrientes y Misiones y fue capturado por los paraguayos que consideraban que invadía su territorio y estuvo 10 años preso en Paraguay.
Entre otros objetos, un enorme jarrón compendia las reformas eclesiásticas y militares que Rivadavia realizó como ministro de gobierno de Buenos Aires y como otros elementos destacados aparecen las monedas grecorromanas de la antigüedad y cartaginesas -cuyos detalles se pueden observar con una lupa- que el primer presidente argentino trajo de Europa en 1820 como "una forma de traer civilización e incluir algo virtuoso en un país nuevo", explica Di Meglio.
Una tela pintada en la que Rosas aparece junto a la comunidad negra, donde las mujeres le agradecen el fin del tráfico de esclavos, es una de las piezas destacadas de la muestra. "Una pieza única", afirma el director del museo.
El poncho pampa, de lana, color rojo de Rosas, que le llegaba hasta los pies, hecho en las tolderías, también aparece en la muestra, momento en que Di Meglio explica que las personas de ese momento eran de baja estatura. Los varones medían en promedio 1,50 metros de altura, lo cual fue cambiando con el tiempo a partir de modificaciones en la alimentación.
"Si bien parece difícil salir de la grieta maniquea entre unitarios y federales", no todos los enemigos de Rosas eran unitarios, también había federales que no pensaban como él y lo enfrentaban", dice Di Meglio. Prueba de ello es un gorro rojo del oficial correntino Pampín, provincia federal enfrentada a Rosas. Otro opositor a Rosas dentro de los federales fue el Chacho Peñaloza, que peleó contra Rosas y de quien se exhibe un puñal.
Ejemplo de la violencia desatada en esos años es la llamada "máquina infernal", donde un grupo comandado por José Rivera Indarte camufla una caja de madera de relojes a la que le agrega una serie de cañoncitos para que cuando Rosas lo abriera, disparara. La caja fue abierta por la hija de Rosas, pero gracias al destino el macabro mecanismo no funcionó. Es un elemento sintomático de la violencia de esos años.
"La etapa más virulenta de este período -cuenta Di Meglio- se inicia con el bloqueo francés del puerto de Buenos Aires, con la excusa de que Rosas detiene a un litógrafo galo que dibujaba sátiras sobre la sociedad porteña", presentes en la muestra. Los opositores al caudillo federal aprovechan el bloqueo para levantarse en su contra y empieza una guerra que durará cinco años con una escalada de violencia que no se había visto nunca antes en el Río de la Plata, donde surge la famosa mazorca, un grupo parapolicial de persecución y asesinato de los enemigos de Rosas. La violencia es sin duda el sello de este período.
(Télam)
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