Novela grafica e historieta con nuevas narrativas y redes sociales de aliadas

Las lecturas infantiles de Sole Otero, Julia Barata y Agustina Casot subyacen en sus trabajos creativos desde la novela grafica o las historietas, donde despliegan narrativas originales que transforman aquellas lecturas de infancia y las proyectan

D-Interés14 de agosto de 2021 Agencia Télam
Las lecturas infantiles de Sole Otero, Julia Barata y Agustina Casot subyacen en sus trabajos creativos desde la novela gráfica o las historietas, donde despliegan narrativas originales que transforman aquellas lecturas de infancia y las proyectan desde sus redes sociales, aliadas fundamentales para la difusión y circulación de sus indagaciones en campos como el feminismo, la maternidad o la diversidad sexual.
Las redes sociales son muy importantes para Barata. "Está bueno ser más masivo, pero no es garantía de nada, ni de que tu laburo esté bueno", dice. Desde ellas mostrar al mundo su trabajo sin depender de la validación de editores o críticos, aunque destaca que "hay que circular por espacios físicos y no obsesionarse con les seguidores" y dejar de lado la "manía de los likes y lo números" ya que "lo importante es generar un vínculo con quien te lee"
Sobre este medio de comunicación, Otero indica: "construí una buena parte de mi material cuando hacía la tira diaria". Las redes sociales la ayudaron "a mantener un ritmo, a producir, a tener feedback, recibir comentarios, pero a partir de que comencé a hacer novelas gráficas siento que las redes sociales dejaron de ayudarme en ese sentido, porque el trabajo ve cuando el libro está impreso".
Aunque no es "una usuaria muy prolífica de las redes sociales" para mostrar su trabajo, asegura que quien hace "humor gráfico necesita más de las redes sociales" por el feedback diario y porque son un espacio "más apto para recibir ese tipo de material".
"Cuando uno pasa a hacer novela gráfica quizás sirven para mantener un ritmo de trabajo, conseguir trabajo como ilustrador o hacer encargos mientras uno está trabajando en la novela, pero no sé si sirven en sí para trabajar sobre la novela gráfica", apunta.
En cuanto a las lecturas de historietas de la infancia y su influencia, Otero indica que hace otro tipo de historietas mientras destaca su gusto por Mafalda, Quino y Asterix, a quien relaciona con su trabajo de aventuras para chicos que realizó.
Sobre Mafalda dice que hizo humor gráfico "en esa guía" de lo que le gustaba leer. Pero luego se dedicó a la novela gráfica porque le gusta más "contar historias largas, cosas un poco más prolongadas en el tiempo que las del humor gráfico".
"Crecí leyendo cosas tipo Isidoro, Asterix, la revista Anteojito, Condorito, pero también la revista Fierro, Corto Maltes, Jerlock Times, Cocecha Verde, Anita la hija del verdugo, un mejunje de cosas", cuenta Casot. "Creo que hay un abismo entre lo que leía y lo que hago porque la sociedad va cambiando en el tiempo obviamente, y si estuviéramos en otro momento no podría contar todo lo que cuento", amplía.
Cuando era chica, dice Barata, en su casa situada en Portugal había mucho de Quino, Astérix y Tintin, y que a pesar de la opinión paterna compraba cómics de Turma da Mónica y Donald. "Hoy día me sigue encantando leer Quino, a pesar de que en ese momento no sabía ni donde era Argentina, me marcó bastante".
La ilustradora revela que le gustan las novelas gráficas y "las divagaciones por las fronteras del cómic". A su vez indica que experimenta "desde formas de narrar sin recurso a viñetas, a representaciones de lo cinético, a mezclas entre literatura e historieta, entre historieta y animación, los nuevos medios de exposición y otras articulaciones gráficas y lúdicas entre técnicas y expresiones con el objetivo de trasmitir una idea, una narración o una sensación". (Télam)
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