Declaran culpable a un joven por el crimen de un repartidor durante un robo en Neuquen

Un joven de 18 años fue declarado culpable del crimen de un repartidor, quien permaneció internado nueve días tras ser baleado en el abdomen durante un robo, cometido el 5 de agosto último en la puerta de su casa de la ciudad de Neuquén, informaron hoy fuentes judiciales.
Se trata de de Lucas Hernán Meriño, quien en un acuerdo con la fiscal Eugenia Titanti asumió la responsabilidad penal del asesinato de Alan Denis Ribeiro (34).
Voceros judiciales informaron a Télam que luego de la homologación del acuerdo parcial, Meriño fue declarado culpable del delito de “homicidio en ocasión de robo, doblemente agravado por haber sido cometido con arma de fuego y con la intervención de menores de 18 años de edad, en concurso real con evasión y en calidad de coautor.
Asimismo, al joven de 18 años se le endilgó el delito de evasión, ya que el 15 de septiembre, cuando se encontraba detenido con prisión preventiva, se escapó de la comisaría donde estaba alojado junto a otros presos.
La fiscalía logró acreditar que el 5 de agosto Meriño le disparó y mató al repartidor Ribeiro para robarle la motocicleta, junto a dos adolescentes que participaron del asalto y que son investigados en el marco del fuero penal juvenil.
Luego de la declaración de responsabilidad, las partes deberán debatir en juicio la pena a imponer al condenado, que por los delitos que le atribuyeron no podrá ser menor a los 13 años y 4 meses de prisión, informaron fuentes judiciales.
El hecho ocurrió el viernes 5 de agosto, cerca de las 23.15, cuando tres delincuentes armados abordaron a Ribeiro, quien en ese momento salía de su casa del barrio Toma 7 Mayo de la ciudad de Neuquén, para robarle la moto en la que se trasladaba.
En esas circunstancias -en las que también le sustrajeron una riñonera, documentación, las llaves de la vivienda y un celular- la fiscalía determinó que Ribeiro disparó el arma e hirió al hombre en el abdomen.
La víctima, quien cursaba el profesorado de teatro, trabajaba como repartidor y era padre de dos hijas, permaneció internada en el Hospital Regional Castro Rendón, donde luego de nueve días falleció a raíz de las lesiones sufridas. (Télam)