Entre tensiones, avanza la ley de Turf en el Senado

Con protestas y reclamos de los actores que involucran a la actividad hípica, comienza el debate por los cambios en la ley de Turf en el Senado bonaerense, impulsada por la propia María Eugenia Vidal con el fin de achicar el déficit fiscal.

El debate comienza con la exposición de los argumentos de distintos actores para evitar que los senadores salgan con el proyecto en el Recinto.

La norma es resistida porque propone eliminar progresivamente los subsidios que la Provincia otorga a los cinco hipódromos bonaerenses.

En el listado de oradores hay anotados representantes de la Asociación Gremial de Profesionales del Turf, de Criadores Argentinos Sangre Pura de Carrera; de la Cooperativa de Criadores; del Círculo de Propietarios de Caballerizas; del Servicio de Bienestar Equino y del Jockey Club del Hipódromo de San Isidro.

La norma es resistida porque propone eliminar progresivamente los subsidios que la Provincia otorga a los cinco hipódromos bonaerenses

También expondrán argumentos representantes de la revista Parlermo Blanca, del Sindicato de Trabajadores Mensualizados del Hipódromo de La Plata; de la Asociación del Personal de los Hipódromos, Agencias y Afines; de la Cámara Argentina de Agencias de Turf, de la Sociedad Gremial de Vareadores; dueños de haras, entrenadores y jockeys.

Por su parte, desde el kirchnerismo señalaron que "no se puede ser hipócrita y decir que no se sostienen actividades lúdicas cuando se está buscando mejor postor para otra actividad", en relación a la licitación de las máquinas tragamonedas.

Los cinco hipódromos de la provincia de Buenos Aires (San Isidro, La Plata, Azul, Tandil y Dolores) están regidos bajo la Ley del Turf N° 13.253 y reciben dinero del Fondo Provincial del Juego (Fo.Pro.Jue). Se trata de una retención del 34% a las máquinas tragamonedas, de la cual el 30% va a la Provincia y el 4% restante se destina al sostenimiento de la actividad hípica.

Sobre la recaudación de los hipódromos, se estima que un 70% corresponde a los sueldos de los trabajadores y los premios de las competiciones, mientras que un resto se asigna a infraestructura.

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