Entrevista GLP. Osuna sobre Kicillof: "Le mueven la alfombra todos los días y aún así no claudica"

- En términos generales, ¿qué balance hace de la gestión municipal durante 2024?

Fue un año atípico, sin dudas. Con el cambio de gobierno nacional y su nueva impronta, fue inevitable redeterminar prioridades en todas las administraciones, y el gobierno local no estuvo exento de esta lógica.

El gobierno nacional desatendió numerosos programas esenciales, como los de salud, prevención, documentación y asistencia, lo que nos obligó a redirigir recursos significativos, especialmente hacia la provisión de medicamentos y el fortalecimiento de las áreas de desarrollo social, donde la demanda se disparó considerablemente.

En cuanto a la obra pública, la situación es aún más preocupante. El presidente Javier Milei había prometido finalizar las obras con un avance superior al 70 u 80 %, pero esto no se cumplió. Aquí en nuestro municipio, por ejemplo, tenemos un centro de desarrollo infantil con un 92 % de avance y un instituto superior al 70 %, ambos paralizados. Más allá del esfuerzo del gobernador Axel Kicillof, la provincia no es ajena a este ajuste. 

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- ¿Cómo imagina el próximo año a nivel municipal? ¿Cree que será igual de difícil o quizás menos asfixiante?

Creo que el próximo año será más previsible, es probable que la inflación continúe bajando, pero nos preocupa el impacto en la producción. Aquí, varias empresas que venían creciendo han reducido su actividad y algunas incluso están en riesgo de cerrar. Esto podría generar un problema significativo de desocupación, aunque tenemos esperanza de que nuevas industrias, que están al 80 o 90 % de inaugurarse, puedan compensar esta situación.

El intendente Javier Osuna junto a instituciones educativas de Las Heras.

- ¿Cómo evaluaría la gestión provincial de Axel Kicillof durante este 2024, en un contexto marcado por el ajuste?

Hay que ser justos, no se le puede pedir un equilibrio absoluto a alguien al que todos los días le están moviendo la alfombra. Kicillof es un dirigente profundamente comprometido con la provincia, trabaja a tiempo completo para garantizar que la justicia social no sea un lenguaje desconocido y que las oportunidades lleguen a cada distrito. 

En este contexto particular, parece que la provincia ha sido señalada como un territorio donde está prácticamente prohibido ayudar. Esto hace que su tarea sea doblemente meritoria, porque, pese a todo, no ha claudicado en sus objetivos ni en las promesas de campaña.

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El intendente Javier Osuna junto al gobernador Axel Kicillof.

- ¿Cree que Kicillof también enfrenta obstáculos de sectores internos del propio PJ?

Es positivo que haya discusiones, pero no pueden estar apoyadas en la falta de respaldo de quienes gobiernan los distritos. Las políticas de primera infancia que se dilataron, las jubilaciones y los derechos de los más vulnerables no merecen una pelea nuestra. Las discusiones son inevitables, como en cualquier familia, pero nunca deberían cruzar límites que impidan el diálogo y la reconciliación. Cuando eso ocurre, el panorama se vuelve mucho más complejo.

- ¿Cree que ya se cruzó ese límite o aún hay margen para evitarlo?

Creo que todavía no se ha cruzado, pero hemos estado cerca. Es fundamental evitar estas situaciones porque Argentina necesita construir una alternativa sólida al modelo de gobierno actual, un modelo que a mi entender no puede garantizar la felicidad del país. Veo que hay muchas personas excluidas del sistema, pero, al mismo tiempo, es cierto que nosotros tampoco supimos resolver muchas de las demandas que la gente esperaba.