¿Qué le queda a Boca para clasificar a la Libertadores?: El escenario final

La clasificación de Boca Juniors a la Copa Libertadores 2025 está al borde de complicarse definitivamente. La reciente consagración de Central Córdoba de Santiago del Estero en la Copa Argentina, tras vencer a Vélez en la final, cerró una de las posibilidades más importantes que el Xeneize tenía para acceder directamente a la fase de grupos del torneo continental.

Cómo impactó la Copa Argentina

El título de Central Córdoba liberó un cupo para la fase preliminar de la Libertadores, pero no benefició a Boca. Esto se suma al resultado del lunes, cuando Huracán venció a Platense, también afectando las chances del Xeneize.

Actualmente, Boca se encuentra quinto en la tabla anual, detrás de Vélez, Talleres, River y Racing. Este último ya aseguró su lugar en la Libertadores tras ganar la Copa Sudamericana, pero el Xeneize necesitaba que Vélez o Talleres ganaran la Liga Profesional para liberar uno de los cupos directos.

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Si Vélez hubiera ganado la Copa Argentina, el equipo de La Ribera habría ingresado directamente a la fase de grupos, siempre y cuando Talleres se consagrara campeón de la Liga. Con Central Córdoba como campeón, esa posibilidad quedó descartada.

Todo se define en la fecha 27

Ahora, Boca depende exclusivamente de los resultados de la última fecha de la Liga Profesional. En este caso, no importa lo que suceda en el clásico ante Independiente. Los partidos clave serán:

Vélez vs. Huracán
Talleres vs. Newell's

Para que Boca clasifique directamente, necesita que Talleres o Vélez se consagren campeones. La situación que complica al Xeneize es que Huracán gane su partido ante Vélez y que Talleres no logre una victoria contra Newell's, ya que esto convertiría al Globo en campeón y cerraría las puertas para Boca en la fase de grupos.

El camino al repechaje

La única alternativa viable para Boca es el repechaje, que lo ubicaría en la segunda fase preliminar de la Libertadores. En esta instancia, se enfrentarán 16 equipos en duelos mano a mano (ida y vuelta), donde solo la mitad avanzará a la siguiente etapa.

El desafío no termina ahí: los ocho equipos que superen la segunda fase competirán por los últimos cuatro cupos para la fase de grupos, mientras que los restantes caerán a la Copa Sudamericana.

Este camino desgastante no solo implica un mayor número de partidos, sino también riesgos deportivos y económicos significativos, especialmente al enfrentar equipos de alto nivel en etapas tan tempranas.

¿Hay margen para la esperanza?

Con la consagración de Central Córdoba y la definición de la Liga en manos de Talleres y Vélez, Boca enfrenta un panorama incierto. La posibilidad de evitar el repechaje dependerá exclusivamente de resultados ajenos en la última fecha.

El Xeneize deberá esperar el desenlace del campeonato el próximo domingo, donde se definirá si podrá soñar con un cupo directo o deberá atravesar el arduo camino de las fases previas.