La nieta 139: otra identidad recuperada por Abuelas

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la identidad de la nieta 139, un hito que reafirma el compromiso inquebrantable de la organización en la búsqueda de los niños y niñas apropiados durante la última dictadura cívico-militar.

En una conferencia de prensa que se realizará este martes 21 de enero a las 14 horas, en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos (Ex ESMA), se darán a conocer los detalles del caso y la historia de vida de la nieta recientemente encontrada. Este anuncio marca un paso más en la incansable tarea de reparación histórica que las Abuelas llevan adelante desde hace más de 45 años.

Cantero: "Es un sueño que se concretará para beneficio de muchos jóvenes"

“Los y las esperamos hoy, martes 21 de enero, a las 14 hs, en el auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos, Ex ESMA (Av. Del Libertador 8151, CABA)”, señalaron desde la organización en un comunicado oficial.

Una lucha de décadas que no se detiene

La restitución de la identidad de la nieta 139 se suma al anuncio de diciembre de 2024, cuando las Abuelas informaron sobre la aparición del nieto 138, hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor, militantes de Montoneros secuestrados y desaparecidos en 1976. Este nieto, nacido en cautiverio, logró reencontrarse con su verdadera historia gracias al trabajo del Banco Nacional de Datos Genéticos y la labor incansable de los familiares, quienes nunca dejaron de buscarlo.

El caso del nieto 138: un precedente reciente

El nieto 138, cuya identidad fue restituida en diciembre pasado, es hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y Juan Carlos Villamayor. Su madre, embarazada de nueve meses al momento de su secuestro, fue trasladada a la ESMA, donde dio a luz antes de ser desaparecida. La familia de Marta y Juan Carlos denunció su desaparición en múltiples instancias, incluida la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y colaboró con Abuelas de Plaza de Mayo desde los años 80.

La restitución de su identidad fue posible gracias al cruce de datos genéticos que permitieron confirmar su vínculo con la familia Villamayor-Pourtalé. Este caso, al igual que los anteriores, evidencia el impacto duradero de las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.

Un llamado a la memoria colectiva

Con cada restitución, las Abuelas de Plaza de Mayo no solo celebran un acto de justicia, sino que también reiteran la importancia de mantener viva la memoria colectiva. A través de su trabajo, han logrado encontrar a 139 nietos y nietas, aunque todavía restan más de 300 personas por recuperar su identidad.

Esta tarde, en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, se escribirá un nuevo capítulo en esta lucha. La convocatoria es abierta al público, para quienes deseen acompañar y conocer la historia detrás de este anuncio que, una vez más, nos recuerda que la verdad y la justicia son fundamentales para la construcción de una sociedad democrática.