Militares y civiles condecorados en 41° aniversario de bautismo de fuego de Fuerza Aerea

Militares y civiles fueron condecorados hoy simultáneamente por primera vez por su participación en la Guerra de Malvinas, durante la conmemoración del bautismo de fuego de la Fuerza Aérea realizada en la Segunda Brigada Aérea de Paraná.
El hecho fue considerado "inédito", ya que es la primera vez que la distinción se realiza en forma conjunta.
Uno de los condecorados durante la ceremonia fue el hoy brigadier mayor Luis Edmundo Paris, quien protagonizó un acto heroico durante la madrugada del 1° de mayo de 1982, lo que le valió que el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Xavier Issac, le otorgara la distinción "Héroes de Malvinas".
Según los datos del informe que derivó en la condecoración, y al que Télam tuvo acceso, en la madrugada ese día se registró el primer bombardeo por parte de las fuerzas inglesas a la base que la Fuerza Aérea había montado en las Islas Malvinas, afectando el vivac del personal subalterno y tropa, aledaño al edificio de la aeroestación.
Fue entonces cuando el entonces primer teniente Paris, junto a otros integrantes de la fuerza, salieron a recorrer el vivac para dar auxilio a los heridos, bajo una oscuridad absoluta y solo guiándose por los pedidos de auxilio de las víctimas del bombardeo.
Ni Paris ni sus acompañantes tomaron en cuenta una nueva andanada de bombas, o si algunas de las que habían caído se encontraban con espoleta de retardo, sin explotar aún o si los atacantes habían arrojado municiones antipersonales tipo "Beluga", como lo hicieron los aviones "Sea Harrier" horas más tarde.
Solo los guiaba un sentido humanitario al acudir en ayuda de los heridos, arriesgando su integridad física al límite, más allá de lo que el propio deber les imponía en ese momento, ya que sus funciones estaban en un nivel y especialidad totalmente ajenos a las tareas de los médicos o enfermeros, que eran los encargados de esa tarea.
Paris recuerda ese día, no tanto por su accionar, sino porque "fue la primera vez que estábamos bajo fuego directo enemigo" y "no pensó en ningún momento" en el riesgo, sino "en los camaradas que estaban heridos y necesitaban ayuda", dijo a Télam.
Durante el conflicto su función estaba en la Torre de Control de la aeroestación y comentó que se daban "durante la noche los constantes bombardeos navales y de día los aéreos" y que en esos momentos "la actitud de los superiores nos sirvió de guía para enfrentar la situación".
Sobre el momento del bombardeo, explicó que "fue como si en ese momento todo se quebrara" y manifestó su "orgullo" de que la aeroestación "funcionara con todos los servicios".
(Télam)