El príncipe Enrique, hijo menor del rey Carlos III del Reino Unido, presentó hoy un recurso de amparo ante el Tribunal Superior de Londres, para revocar una decisión del Gobierno británico de no darle protección de seguridad sistemática cuando esté en el país.

Enrique, duque de Sussex, argumentó que no recibió una protección de seguridad adecuada en el Reino Unido, calificando la decisión del Ministerio del Interior británico como "irracional" e "ilegal".

El caso se centra en una decisión tomada en 2020 por el Comité Ejecutivo Real y VIP (Ravec) un organismo del Ministerio del Interior, que eliminó la seguridad financiada por el estado para Enrique durante sus visitas al Reino Unido, tras su mudanza a Estados Unidos y su decisión de abandonar sus funciones como miembro activo de la Familia Real.

Los representantes legales del príncipe sostienen que esta decisión no se tomó adecuadamente y que el comité no siguió sus propios procedimientos.

Argumentan que la decisión de quitarle la protección policial fue equivocada y falta de transparencia, destacando que Enrique no fue tratado igual que otros miembros de la Familia Real.

Por otro lado, los abogados del Ministerio del Interior defienden que la decisión fue proporcionar al príncipe un acuerdo de seguridad "a medida", reflejando su cambio de estatus y residencia.

Alegan que, dado que ya no es un miembro activo de la realeza y vive en el extranjero, su posición cambió materialmente, lo que justificaría un enfoque diferente en cuanto a la seguridad.

La disputa también incluye acusaciones de "injusticia procesal" por parte de Enrique, quien señala que altos miembros de la Casa Real, como Edward Young, estuvieron involucrados en la toma de decisiones del comité RAVEC, lo que podría representar un conflicto de intereses.

Enrique, que no asistió en persona a la audiencia, manifestó que el menor nivel de seguridad dificultó traer a su familia al Reino Unido.

Este caso es el último de una serie de desafíos legales que el príncipe Enrique enfrentó desde su decisión de retirarse de sus deberes reales y trasladarse a California junto a su esposa la exactriz Meghan Markle.

A principios de este año, el príncipe perdió un recurso legal para que se le permitiera pagar de forma particular una protección policial cuando visitaba el Reino Unido. (Télam)