Ucrania reivindicó hoy una serie de ataques contra una línea ferroviaria rusa en Siberia, a miles de kilómetros del frente, en el último incidente de sabotaje reportado en Rusia, país que por otro lado asegura que está avanzando "en todas las direcciones" de las zonas ocupadas en territorio ucraniano.
El primer ataque ucraniano tuvo lugar el miércoles por la noche en el túnel Besolov de Severomouisk, el más largo de Rusia, y el segundo apuntó contra un camino alternativo de la vía, hacia el cual se desvió el tráfico ferroviario tras el primer atentado, aseguró una fuente de las fuerzas de seguridad ucranianas (SBU).
"Los rusos cayeron dos veces en la trampa del SBU: otro tren de combustible explotó en la vía férrea Baikal-Amur", cuando "pasaba sobre un puente a 35 metros de altura", añadió, según replicó la agencia de noticias AFP.
El canal de Telegram Baza, cercano a los servicios de seguridad rusos y seguido por más de un millón de usuarios, informó que un "sabotaje" había causado explosiones en dos trenes "en la misma zona" de Buriatia.
Rusia, por su parte, anunció la detención de un ciudadano con doble nacionalidad, rusa e italiana, sospechoso de llevar a cabo ataques de sabotaje contra un ferrocarril y una base aérea, bajo las órdenes de Ucrania.
Los investigadores abrieron una investigación sobre el incidente del miércoles, según fuentes citadas por el diario económico Kommersant.
"Los servicios especiales rusos deberían acostumbrarse al hecho de que nuestra gente está en todos lados. Incluso en la lejana Buriatia", afirmó la fuente ucraniana.
La línea Baikal-Amur tiene más de 4.000 kilómetros de longitud y discurre junto a las fronteras de China y Mongolia.
Estas declaraciones se producen el mismo día en que el ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, asegura que su país avanza con "competencia y determinación" en territorio ucraniano.
"Nuestros militares actúan con competencia y determinación, ocupan una posición más favorable, y extienden sus zonas de control en todas las direcciones", afirmó el funcionario.
Las capacidades de combate de los ucranianos fueron "considerablemente reducidas" tras el fracaso de su contraofensiva, agregó.
Pese a que la línea del frente apenas se movió en 2023, los combates siguen siendo intensos, con la ciudad industrial de Avdiivka, ubicada en la provincia oriental de Donetsk, prácticamente rodeada por los soldados rusos.
"Las tropas rusas están infligiendo daños de manera efectiva y firme a las fuerzas ucranianas, reduciendo significativamente sus capacidades de combate", declaró Shoigu.
El miércoles pasado, el Ministerio de Defensa anunció que sus tropas habían tomado el control de Jromove, un pequeño pueblo a las afueras de Bajmut, también en Donetsk, una de las dos provincias que integran la región de Donbass, en el este de Ucrania.
Las autoridades ucranianas precisaron que las tropas rusas habían "incrementado considerablemente" sus operaciones en el este, pero que sus fuerzas estaban resistiendo. (Télam)