Alrededor de 74.000 niños se encuentran atrapados en la ciudad de Tombuctú, en el norte de Mali, que está a punto de quedarse sin comida a causa de un bloqueo que grupos yihadistas mantienen desde hace meses, alertó hoy la ONG Save the Children
El asedio de la histórica ciudad, donde viven más de 136.000 personas, comenzó en agosto y profundizó la catástrofe humanitaria, ya que estos grupos armados impiden el acceso de comida, medicinas y otros insumos esenciales.
Según estimaciones de Naciones Unidas, aunque este bloqueo haya provocado el desplazamiento de al menos 33.000 personas, el ritmo de huidas descendió en los últimos meses, luego de violentos ataques a los desplazados, en particular, uno que hubo en septiembre pasado, cuando 49 civiles fueron asesinados en un bote en el que trataban de escapar de la ciudad.
La ONG agregó que tuvo que reducir su personal en Tombuctú por la situación de seguridad, mientras intenta mantener sus oficinas operativas en el país, con las dificultades que implican los cortes totales de rutas y la merma de las provisiones.
El asedio causó un aumento excesivo de precios en la comida y para las familias es prácticamente inalcanzable hasta lo más básico, según el comunicado de la organización.
En este contexto, Save the Children alertó sobre la posibilidad de tener que suspender las actividades en Mali si no hay una solución a la crisis en el corto plazo.
Mali y toda la región de El Sahel, en el centro de África, sufren constantes crisis humanitarias, hambrunas, sequías y permanentes ataques de grupos armados yihadistas, que amenazan también con secuestrar a niños.
"Los niños de Tombuctú están angustiados, asustados y sueñan con una vida en la que puedan quedarse en sus aldeas y jugar. Cada día que pasa el bloqueo, los niños tienen más hambre, más estrés y más miedo", dijo Siaka Ouattara, el director de la ONG en Mali.
En este sentido, sostuvo que lo único que querían los niños era "vivir en paz, jugar con sus amigos e ir a la escuela, y compartir una comida equilibrada con sus familias", pero que el bloqueo se los impide.
"Pedimos a todos los actores que pongan fin al bloqueo y garanticen que los civiles puedan entrar y salir de la ciudad con seguridad, y que los suministros de ayuda esenciales puedan llegar a las familias y los niños necesitados", finalizó, citado en el comunicado de la ONG
El asedio a Tombuctú fue impuesto por el Grupo de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM), rama de la organización Al Qaeda en Mali, tras la retirada de la ciudad de los cascos azules de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de Naciones Unidas en Mali (Minusma) ante la exigencia de la junta militar para su salida del país.
La ciudad, incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ha sido escenario de episodios de violencia desde 2013. (Télam)