Entrevista GLP. Brutal caída de la aprobación de Milei: “El 63% está en contra de su gestión”

Javier Miglino, titular de la consultora JMyA, detalló los resultados de un sondeo que muestra la creciente oposición al nuevo Presidente.

Videos - Entrevistas27 de diciembre de 2023Mariana PortillaMariana Portilla
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Javier Miglino

–Javier, realizaron una nueva encuesta nacional de opinión pública que reveló que la imagen de Javier Milei como presidente bajó drásticamente: hubo una gran desaprobación de su gestión. ¿Cuáles son los principales puntos de este reciente trabajo? 

Bueno, vos sabés que nosotros nos caracterizamos por trabajar en la vía pública, con la gente, con lo cual nuestras encuestas son bastante reales, por decirlo de alguna manera. No hacemos encuestas por internet o por correo electrónico. Eso nos permitió acertar en las elecciones presidenciales, en las tres. En las PASO fuimos los únicos de 37 consultoras que dieron ganador a Javier Milei. Luego dimos el desempate Massa-Milei y, por último, ganador Milei. Incluso estuvimos haciendo un trabajo con Boca Juniors y le dimos ganador a Juan Román Riquelme, para alegría de la gente de Boca. Es decir, nuestra consultora hasta ahora ha pegado todo. El New York Times dice que es la número uno de Argentina.

¿Qué hicimos entonces? Nos pareció adecuado, después de ver la asunción del presidente Milei, desde diciembre, y esto es interesante establecerlo: sin ningún tipo de subjetividad, una cosa objetiva. Este señor asume el 10 de diciembre y lo empezamos a medir de ahí hasta el 23. Cuando un presidente gana, automáticamente tiene una inercia muy fuerte. Había llegado prácticamente a un 80%, algo solamente visto con Néstor Kirchner cuando deja la presidencia. Cuando deja la presidencia, Néstor Kirchner llega a una imagen positiva del 80%. Algo inédito. Imaginate, estamos hablando de hace muchos años. Muy elogiable, algo que no se puede dejar pasar.

Y nos encontramos con que, claro, a la gente le cayó mal un estilo de Milei. Pasó de ser un muchacho simpático, agradable, de hablar de sus cinco perros con nombres de economistas, como algo supuestamente original (y no, no es original: un personaje que se llama Sheldon Cooper, de The Big Bang Theory, es exactamente lo mismo: tiene cinco gatos con nombres de físicos, así que alguien copió a alguien, y no creo que The Big Bang Theory, que tiene varios años en pantalla, haya copiado a Milei), con esos detalles de falta de originalidad, más el brauconeo constante, pasó de ser prácticamente un guapo de comité, como decía Jorge Luis Borges en “El hombre de la esquina rosada”, lo menciona así al malevo: dice que era un guapo de comité.

Entonces, a la gente le cae mal. Le cae mal ese estilo, ese sistema. Más allá de las medidas que, francamente, la gente nos dice que no termina de entender. Ve que es malo porque, lógicamente, van a sacar subsidios. Si hablamos de un boleto de colectivo que está en 50 y se va a ir a 500 pesos, no hace falta ser una inteligencia brillante para darse cuenta de que va a ser terrible para la gente. Pero, fundamentalmente, un estilo, ¿me comprendés? Se podría decir: “Bueno, miren, estamos en una situación mala, pero, bueno, llega la Navidad, trataremos de alguna manera de que la gente tenga su pan dulce, tenga su sidra, que festeje, que cumplimos 40 años de democracia, que, de alguna manera, la Argentina sigue para adelante”. Y en lugar de eso, no. En lugar de eso, “Vamos a dar un discurso histórico, vamos a cambiar la historia”. Ese tipo de tonitos y ese tipo de lenguaje altisonante no cae bien.

–Lo sintetizaban, desde la consultora que usted maneja, como: “Las mentiras y el bravuconeo en campaña son tolerables, pero no son tolerables en el gobierno”.

Exactamente. Como forma de gobierno no lo podés hacer. Vos podés ganar incluso una elección bravuconeando o mintiendo, pero no como forma de gobierno.

–Hicieron esta encuesta a más de 5000 personas, del 10 al 23 de diciembre, y el dato es realmente llamativo porque solo el 37% aprueba la gestión de Milei. 

Exactamente, y el 63% está en contra. Hicimos una pregunta simple: “¿Usted aprueba o desaprueba la gestión de Milei?” No estemos en imagen positiva y en imagen negativa, que la gente no entiende esas cosas. ¿Usted está a favor? O sea, ¿le parece bien o le parece mal? Y cuando te dice el 37% que le parece bien o que está a favor y el 63% que está en contra o le parece mal, es para llamar la atención del Presidente, de su gabinete y de la gente que está con él, ¿no?

–¿Y cuáles son, en este sentir popular, de la calle, las medidas que más impactan en el bolsillo de las personas? 

Bueno, fundamentalmente tres. La primera de ellas es lo que te decía del boleto de colectivo. La segunda de ellas tiene que ver con el hecho de que los precios están desbocados: si uno fue a comprar a Carrefour, a Coto, a Disco para las fiestas, sabe que hay algunos precios que se han duplicado y que incluso en una cadena están el doble que en otras, con lo cual hay un descontrol absoluto y a la gente, lógicamente, en el bolsillo le repercute. Y en tercer lugar, lo que te decía: más allá de las medidas económicas, el tono. La gente estuvo triste y la gente está triste. Nos dice eso, que está triste porque está desilusionada, pensaba otra cosa.

Es un país cristiano la Argentina, eminentemente cristiano, y siempre festejó la Navidad. Y esta vez no se festejó la Navidad, se festejaron otras cosas raras, y la gente estuvo triste. La gente está triste y la gente que me escucha por ahí en un colectivo, en un subte, en un tren, en la calle, en una oficina, en una casa, lo sabe. La gente estuvo triste y muchísimo tiene que ver con los mensajes presidenciales que no tuvieron la empatía que deben tener.

Una cosa, como te digo, es un candidato que se hace el langa, que inventa historias como la de The Big Bang Theory para parecer un poquito más cool, Y otra cosa es un presidente. la gente nos dice: “Prefiero un presidente aburrido, serio, y un tipo al que incluso a veces no le terminás de creer, como Raúl Alfonsín cuando decía Juro que de la noche a la mañana voy a terminar con la corrupción, pero lo hacía de corazón, lo hacía desde adentro”. Yo te había mencionado a Néstor Kirchner, que también llevaba a cabo sus mensajes que a la gente, más allá de si los compartían o no los compartían, le gustaba. Carlos Menem, por supuesto, también en su momento. Y la gente busca eso. Busca el tipo serio, el tipo amable, que un poco se ponga en los zapatos de la gente. Que si estoy tomando tres colectivos, para ir desde Florencio Varela hasta Belgrano o hasta Flores, porque el trabajo me queda ahí, y tengo que pensar en esos tres boletos de colectivo que tengo que pagar, que me van a costar diez veces más, y prácticamente van a ser un sueldo más, y también tengo que pensar en que la gente va a comprar y no le alcanza, porque no hay ningún tipo de control en cuanto a la instalación de precios...

Eso habría sido bueno. “Bueno, no ponemos control de precios, pero hacemos un llamado solidario a los supermercados.” Han ganado muchísimo dinero. Yo leía al señor de Mercado Libre que ponía: “Te mintieron 80 años y ahora te dicen la verdad, te mintieron con la economía”. ¿Y Mercado Libre cuántos años tiene, chiqui? Sí, claro. Dentro de la mentira argentina, Marcos Galperín se hizo multimillonario con Mercado Libre. Y fue dentro de esa mentira. O sea que la mentira no fue entonces tan mentira, ¿me comprendés?

–Sí, y el impacto de estas políticas recae claramente sobre la clase trabajadora. 

Sobre todos. Lógicamente, el que más tiene es el que menos sufre, y por supuesto, en este caso, el que menos ha sido tocado. Pero la clase media la pasa mal, la clase trabajadora (que no llega a clase media, porque hay gente que trabaja para el sustento diario y ni siquiera llega a clase media) también la pasa muy mal, la gente pobre también la pasa muy mal. Y como te digo: vos podés anunciar medidas draconianas incluso, medidas que hagan daño, medidas que vos digas “Bueno, vamos a tener que ahorrar”, pero podés hacerlo desde el punto de vista de la sinceridad y de la convicción, y desde la amabilidad de decir: “Bueno, tratemos entre todos”.

Y por supuesto, una cosa importante: se hablaba tanto de “la casta”, la casta política, y poco se ha tocado de la casta política. A la gente no le queda claro cuáles son los gastos políticos. Por ejemplo, los diputados, los senadores, los jueces, etcétera, ganan el mismo sueldo, o sea, nadie les bajó el sueldo. Están hablando de tocarle los haberes jubilatorios a la gente que laburó toda su vida y que ya tiene una edad suficiente como para no poder trabajar más; están hablando de tocarles los haberes jubilatorios y no están hablando de tocar los sueldazos que tienen los famosos directores, los famosos subdirectores, los famosos viceministros y cosas por el estilo. De eso no se habla nada. Se habla de las medialunas de la Casa Rosada, una estupidez. Hay que ser un estúpido para creer que vos vas a ahorrar algo de plata por tres docenas de medialunas. Te las pago yo las medialunas si querés ahorrar.

Entonces, un poquito de respeto con la gente, un poquito de buena onda con la gente, un poquito de hablar con espíritu navideño, un poquito de acercarse y decir “Feliz Año Nuevo”, porque si no por ahí vamos a terminar festejando el Año Nuevo chino. Entonces ya nos quieren cambiar todo, y eso no va. La Argentina tiene una tradición cristiana, la Argentina nació como un país cristiano y así le fue muy bien, llegó a ser primera potencia mundial. Y si Dios nos ayuda (no las “fuerzas del cielo”, si Dios nos ayuda), seguramente vamos a volver a serlo.

 

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