El Senasa realizo tareas para combatir al murcielago transmisor de la rabia paresiante en Formosa

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) constató la presencia de gran cantidad de ejemplares de la especie de murciélagos vampiro común "Desmodus rotundus", los principales transmisores de la rabia paresiante, en un pozo de agua ubicado en un espacio público y en una vivienda abandonada en un establecimiento agropecuario de la localidad formoseña de Laguna Yema, se informó oficialmente.
A raíz de varias notificaciones recibidas, el Senasa realizó tratamientos para minimizar el impacto del accionar de estos murciélagos vampiro en la ganadería y en la salud pública, "ya que se encontraron brotes activos de rabia en la zona mencionada", según advirtió un comunicado del Senasa.
El equipo del Senasa estuvo conformado por el referente regional del Programa de Rabia; Gabriel Russo; el coordinador de Sanidad Animal del Centro Regional Chaco-Formosa, Facundo Macias y los jefes de la oficina de Laguna Yema, Lucas Pérez Cabral y de Villa General Güemes, Fernando Vega.
Esta especie de murciélago microquiróptero, también conocido como vampiro de Azara (en honor al antropólogo y naturalista español Félix de Azara), pertenece a la subfamilia de los desmodontinos (murciélagos vampiros), y en la actualidad es la única especie del género Desmodus.
Además de ser el agente transmisor de la rabia paresiante, genera alerta y es puesto en estudio y valoración por el daño que ocasiona a través de su mordedura y el aumento de la morbilidad en el ganado afectado, que incluso es mayor al daño generado por la presencia del virus rábico.
Según el portal de noticias National Geographic, "el murciélago vampiro común presenta un rasgo distintivo: es el único mamífero que se alimenta exclusivamente de sangre. Suele elegir como víctimas a caballos o cabezas de ganado mientras duermen, pero se sabe que también se alimenta de sangre humana. Habita en las zonas tropicales de México, América Central y Sudamérica".
En tanto, la rabia paresiante es una potencial zoonosis, es decir, que puede transmitirse del ganado a las personas y siempre es mortal, por ello es importante la prevención mediante la vacunación de las especies susceptibles de contraer la enfermedad y el monitoreo de murciélagos vampiros en zonas ganaderas y urbanizadas.
Al tratarse de una enfermedad de notificación obligatoria ante el Senasa, se solicita a los productores, veterinarios y al público en general, dar aviso ante la existencia de animales con sintomatología nerviosa y la detección de posibles refugios de vampiros que serán evaluados, georreferenciados y comunicados al Programa Nacional de Control de la Rabia Paresiante del Senasa.
Las notificaciones pueden realizarse en las oficinas del organismo, a través de la aplicación: Notificaciones Senasa disponible en Play Store o al correo electrónico [email protected] . (Télam)