La mujer asesinada en Allen murio apuñalada por la espalda

La mujer asesinada ayer en la ciudad rionegrina de Allen murió a raíz de una puñalada en la espalda, mientras que su esposo, el principal sospechoso del femicidio, permanecía internado en coma debido a las heridas que, según se sospecha, se autoinfligió con intenciones de suicidarse, informaron hoy fuentes judiciales.
De acuerdo a los resultados preliminares de la autopsia al cuerpo de Mariela Galdame (30), los forenses determinaron que falleció como consecuencia de una herida de arma blanca en la espalda que le afectó una arteria importante, explicó a Télam un vocero con acceso al expediente.
Por su parte, Pedro Rafael Acuña, esposo de la víctima, permanecía esta tarde internado en coma farmacológico en el Hospital Ernesto Acame de Allen, en el Alto Valle de Río Negro, ya que resultó gravemente herido en el hecho porque se sospecha que intentó suicidarse luego de cometer el crimen.
El Poder Judicial rionegrino informó hoy oficialmente que el hombre “está siendo investigado por el femicidio" y que "permanecerá en carácter de detenido y con custodia policial en el hospital donde se encuentra internado".
"Esa situación se mantendrá mientras evoluciona su condición médica, que a la fecha le impide participar de cualquier instancia judicial", se aclaró.
Según el informe oficial, así lo dispuso hoy la jueza de Garantías María Gadano, a pedido del fiscal de la causa, Ricardo Romero, y “sin oposición” de la defensora pública Mariana Serra, quien actuó en representación del ausente.
De ese modo se convalidó la detención ordenada por el Ministerio Público Fiscal y "suspendió el cómputo del plazo judicial para esa medida, supeditado a la evolución de la salud del hombre, quien se encuentra hoy en estado de coma médicamente inducido", se añadió.
Por último, se detalló que cuando el sospechoso “esté en condiciones de afrontar el proceso judicial se le harán conocer sus derechos, podrá designar un defensor o defensora de su confianza y la fiscalía avanzará hacia la formulación de cargos y el planteo de medidas cautelares”.
La principal hipótesis de los investigadores es que las heridas de Acuña fueron auto inflingidas con el mismo cuchillo con el que atacó a Galdame y que la Policía secuestró en una de sus manos cuando arribó a la escena del crimen.
Por su parte, el fiscal Romero confirmó que en 2022 la víctima había realizado una denuncia por violencia familiar en el marco de la Ley 3040 en el Juzgado de Paz con intervención del Juzgado de Familia.
También dijo que los dos hijos del matrimonio estuvieron presentes al momento del hecho, "dieron conocimiento a un vecino, quien llamó a la policía", y que "por el momento permanecen con su abuela materna".
Para el fiscal, Acuña “va a pagar las consecuencias y será condenado como cualquiera” y que, mientras tanto, “se lo va atender en salud pública para su recuperación, con las diligencias de procedimientos y tiene un defensor oficial que lo representa”.
“Será un imputado más, juzgado y condenado como los demás", afirmó.
En tanto, los restos de Galdame fueron velados ayer a las 19 en la iglesia del barrio Islas Malvinas, en Allen, tras una multitudinaria marcha que pidió justicia desde la Plaza San Martín hasta la sede de la fiscalía local.
El femicidio ocurrió la madrugada de ayer, en una vivienda ubicada de la calle Amílcar Regot del mencionado barrio, donde la víctima residía con su pareja y sus dos hijos.
La Policía halló a la mujer asesinada puñaladas y al sospechoso Acuña malherido, por lo que el hombre fue trasladado al hospital local.
Tras el crimen, Agustina, hermana de la víctima, publicó en su perfil de Facebook: “Te arrebataron la vida. Estamos destrozados por tu partida. Solo esperamos que se haga Justicia. Te voy a llevar siempre en mi corazón, Te Amo.” (Télam)