Israel asegura haber matado a Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah

El ejército israelí afirmó haber eliminado al secretario general de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un ataque aéreo llevado a cabo el viernes en los suburbios del sur de Beirut, Líbano. Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Nasrallah estaba operando desde el cuartel general del grupo en Dahiyeh, una zona controlada por Hezbollah, cuando fue alcanzado por los bombardeos.

El portavoz militar israelí, Nadav Shoshani, fue el primero en anunciar la muerte de Nasrallah a través de Telegram. "Hassan Nasrallah está muerto. Ya no podrá aterrorizar al mundo", declaró. Las FDI publicaron además un comunicado en el que detallaban que el líder del grupo militante, junto con otros comandantes, fue alcanzado en un ataque aéreo dirigido específicamente al cuartel central de Hezbollah.

Además de Nasrallah, el bombardeo habría acabado con la vida de Ali Karake, comandante del frente sur de Hezbollah, y de otros altos mandos no identificados. "Buscamos ‘desmantelado’ en Internet y esta es la imagen que apareció", escribieron desde la cuenta oficial de las FDI en X (antes Twitter), adjuntando un organigrama de Hezbollah con fotos de los líderes del grupo, donde 10 de las 11 figuras aparecían marcadas como "eliminadas".

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Hezbollah en silencio 

Hasta el momento, Hezbollah no ha emitido ningún comunicado oficial confirmando o desmintiendo la muerte de su líder. Nasrallah, de 64 años, ha sido una figura clave en la política de Líbano y en el conflicto con Israel desde 1992, cuando asumió el liderazgo de Hezbollah. Bajo su mandato, el grupo se consolidó como la organización no estatal más poderosa en la región, con influencia en Siria, Irak y Yemen, además de una vasta red de operaciones internacionales.

Durante los últimos años, Nasrallah vivió prácticamente en la clandestinidad, apareciendo en contadas ocasiones para dirigirse a sus seguidores, lo que ha dificultado la confirmación de su paradero o estado actual.

El bombardeo que presuntamente lo mató es parte de una intensificación de los ataques israelíes en Líbano. Desde el inicio de la guerra en Gaza hace un año, los enfrentamientos entre Hezbollah e Israel han aumentado, resultando en miles de muertos y desplazados.

El viernes, aviones israelíes bombardearon la zona de Dahiyeh, destruyendo seis torres de edificios. El Ministerio de Salud libanés informó que al menos seis personas murieron y otras 91 resultaron heridas. Los ataques se han enfocado en áreas que Israel describe como "centros de mando y producción de armas" de Hezbollah, aunque el grupo ha negado que almacene armamento en zonas civiles.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, interrumpió una visita oficial a Estados Unidos tras el ataque para regresar a Israel y supervisar personalmente las operaciones militares. "No hemos agotado todos los medios de que disponemos. Sabremos alcanzar a cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel", declaró el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi.

Implicaciones de la muerte de Nasrallah

De confirmarse la muerte de Nasrallah, Hezbollah perdería a su líder más influyente en décadas. Durante su mandato, Nasrallah construyó una estrecha relación con Irán, que financia y apoya militarmente al grupo. Además, fue clave en expandir la influencia de Hezbollah más allá de Líbano, en conflictos como los de Siria e Irak, donde milicias alineadas con el grupo han jugado un papel importante.

Sin embargo, su muerte podría desencadenar una lucha interna por el liderazgo dentro de Hezbollah, y cambiar el equilibrio de poder en Líbano, donde el grupo es la fuerza política más dominante. Además, afectaría las tensiones ya existentes en la región, con consecuencias impredecibles para el conflicto con Israel y la estabilidad en el Medio Oriente.

Mientras tanto, la comunidad internacional, incluida la ONU, ha pedido un alto el fuego inmediato, aunque tanto Israel como Hezbollah parecen estar lejos de un acuerdo para frenar las hostilidades.