4 años sin Maradona: su legado sigue vivo en el fútbol mundial

El 25 de noviembre de 2020, el fútbol argentino y el mundo perdieron a uno de sus íconos más grandes: Diego Armando Maradona. Cuatro años han pasado desde aquel fatídico día en que la noticia de su muerte sorprendió a todos. Aquella jornada, el país se detuvo para despedir a un hombre que, para muchos, fue mucho más que un futbolista. Maradona representaba la pasión, la rebeldía y el amor por la camiseta argentina, un símbolo de la historia y de la identidad de todo un pueblo.

El último recuerdo de Diego

La tarde del 30 de octubre de 2020, Maradona celebraba su cumpleaños número 60. En un acto de homenaje, los hinchas de Gimnasia y Esgrima La Plata, su último club, entonaban un cálido “feliz cumpleaños” mientras Diego caminaba por el campo. Sin embargo, la imagen que quedó grabada en la memoria colectiva fue la de un Maradona desmejorado, un hombre ya alejado de su esplendor físico y mental, rodeado de extraños y custodiado por un ejército de seguridad que lo aislaba de los suyos. Esa fue la última vez que el mundo vio a Diego en vida, en una escena triste y desconcertante que marcó el principio del fin.

En ese momento, el ídolo estaba lejos de su verdadera familia, de aquellos seres queridos que lo acompañaron en los mejores momentos de su vida. La soledad de Maradona esa noche fue un presagio del futuro inmediato: la muerte lo alcanzaría apenas 25 días después.

La vida en la soledad

A lo largo de su vida, Diego Maradona se enfrentó a la fama y las adicciones, pero también encontró en la selección argentina su razón de ser. Su amor incondicional por la camiseta nacional fue siempre un sello distintivo. “Primero la Selección, después el resto…”, solía decir. Sin embargo, las últimas etapas de su vida estuvieron marcadas por una triste soledad, un aislamiento que afectó no solo su salud, sino también su bienestar emocional. Maradona vivió sus últimos años rodeado de desconocidos, sin la compañía de los amigos y familiares que siempre estuvieron a su lado en su juventud.

El hombre que un día fue el “Dios” de Nápoles y el rey del fútbol mundial, terminó sus días en un barrio humilde, alejado de la gloria que tanto merecía. ¿Cómo llegó a este punto? Su último cumpleaños, lejos de ser un festejo, fue un retrato de lo que ya era su vida: una existencia vacía, marcada por la tristeza y la enfermedad.

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Los últimos momentos de Maradona

En los días previos a su fallecimiento, Diego Maradona no pudo continuar acompañando a su equipo en el partido contra Patronato. El evento, lejos de ser un acto de celebración, fue una muestra más de las graves consecuencias que su salud padecía. Un cúmulo de factores, entre ellos los fármacos y el alcohol, terminaron por llevarlo a una crisis de salud irreversible. En sus últimas horas, Diego fue asistido por personal médico y legal contratado, pero el dolor de su final estaba ya sellado.

La gloria póstuma y la justicia que aún no llega

Tras su muerte, el fútbol argentino vivió una época de gloria. La selección, ahora bajo el mando de Lionel Scaloni, consiguió títulos importantes como la Copa América 2021 y el Mundial 2022. Sin embargo, la ausencia de Maradona es una herida abierta, una que no se cerrará jamás. Muchos se preguntan cómo hubiese disfrutado él de esos momentos. En particular, la final de la Copa América 2021, que terminó con un gol del “Fideo” Ángel Di María frente a Brasil, o la victoria en el Mundial 2022, con Lionel Messi alzando la copa. 

Hoy, a cuatro años de su muerte, Maradona sigue presente en la memoria de todos. La cuenta oficial de su Instagram, como parte de su legado, ha publicado un mensaje con una sola palabra: “Justicia”. La investigación sobre su muerte continúa, con ocho profesionales de la salud acusados de “homicidio con dolo eventual”. La justicia finalmente llegará el 11 de marzo de 2025, cuando comience el juicio que busca esclarecer lo ocurrido.

El homenaje en Nápoles

El amor por Maradona sigue vivo en Nápoles, donde la ciudad se rindió a sus pies tras su llegada en 1984. A cuatro años de su partida, el Barrio de los Españoles y otras zonas de la ciudad italiana colgarán en sus balcones objetos con la imagen de su ídolo. En un tributo emocionante, el escritor Maurizio de Giovanni, autor de obras como “Los bastardos de Pizzofalcone”, expresó en La Gazzetta dello Sport que “jamás hubiésemos permitido aquí en Nápoles que Maradona muriese solo, triste y abandonado”.

Hoy, su ausencia sigue siendo dolorosa, pero su legado permanece intacto en el fútbol mundial, en los corazones de millones de personas que nunca lo olvidarán.