El colchón es uno de los elementos más importantes de nuestro descanso, ya que influye en nuestra salud y en nuestro bienestar. Por eso, es fundamental mantenerlo limpio y cuidado, para evitar la acumulación de suciedad, ácaros, bacterias, y malos olores.
Pero ¿cómo se limpia un colchón? La mayoría de nosotros no tenemos idea de cómo hacerlo correctamente, ni de qué productos usar para no dañarlo.
En esta nota te enseñamos a limpiar un colchón, con consejos y trucos para hacerlo de forma fácil y efectiva.
Qué necesitás para limpiar un colchón
Para limpiar un colchón, vas a necesitar los siguientes elementos:
– Una aspiradora
– Un paño o una esponja
– Un balde o una botella con agua
– Detergente neutro (o un producto específico para colchones)
– Desinfectante o bicarbonato de sodio
– Ambientador o aceite esencial
Cómo limpiar un colchón paso a paso
Para limpiar el colchón, seguí estos pasos:
– Quitá las sábanas, las fundas y los almohadones del colchón, y lavalos en el lavarropas (o a mano) con agua caliente y jabón.

– Pasá la aspiradora por toda la superficie del colchón, para eliminar el polvo, los pelos y las migas. Prestá especial atención a las costuras y a los pliegues, donde se suelen acumular más suciedad y ácaros.

– Prepará una solución de agua y detergente neutro, o usá un producto específico para colchones, y mojá un paño o una esponja con ella. Frotá el colchón con el paño o la esponja, haciendo hincapié en las manchas o las zonas más sucias. Podés usar un cepillo de dientes para las manchas más difíciles.
– Enjuagá el paño o la esponja con agua limpia, y pasalo por el colchón para quitar el exceso de jabón o de producto.
– Secá el colchón con un paño seco o con una toalla, o dejalo al aire libre si el clima lo permite.
– Aplicá un desinfectante o bicarbonato de sodio sobre el colchón, para eliminar los gérmenes, los malos olores, y las posibles manchas que hayan quedado. Dejá actuar el producto durante unos 15 o 20 minutos, y luego aspirá el colchón para retirarlo.
– Rociá un ambientador o un aceite esencial sobre el colchón, para darle un aroma fresco y agradable. Podés usar el aroma que más te guste, como lavanda, limón, eucalipto, etc.

– Volvé a poner las sábanas, las fundas, y los almohadones en el colchón, y disfrutá de tu colchón limpio y cómodo.
¿Qué hacer si tu colchón tiene manchas?
Además de la limpieza general de la superficie, a veces es necesario atacar algunas manchas en particular. No todas se pueden limpiar de la misma forma, ya que depende del tipo de mancha y del material del colchón. Por eso, es importante saber qué producto y qué método usar para cada caso. Acá te damos algunos ejemplos de cómo quitar las manchas de un colchón según el tipo de mancha:
– Sangre: Si se trata de una mancha de sangre fresca, lo mejor es actuar rápido y limpiarla con agua fría y un paño o una esponja. Si se trata de una mancha de sangre seca, se puede usar agua oxigenada, aplicándola directamente sobre la mancha y frotando con un paño o un algodón.
– Orina: Si es reciente, lo mejor es limpiarla con vinagre blanco o con limón, mezclados con agua en partes iguales. Se debe humedecer un paño o una esponja con la solución y frotar la mancha. Si es una mancha vieja, se puede usar bicarbonato de sodio, espolvoreándolo sobre la mancha y dejándolo actuar durante unas horas, y después pasar la aspiradora sobre el colchón.
– Vómito: Lo primero que hay que hacer es retirar los restos sólidos con un paño o una espátula. Luego, se puede limpiar la mancha con una solución de agua y detergente neutro, o con un producto específico para colchones, humedeciendo un paño o una esponja con la solución y frotando la mancha. Después, se debe enjuagar el paño o la esponja con agua limpia y pasarlo por el colchón para quitar el exceso de jabón o de producto.
Consejos para limpiar y cuidar tu colchón
Para que tu colchón te dure más tiempo y te brinde un mejor descanso, tené en cuenta estos consejos:
– Limpiá tu colchón al menos una vez cada seis meses, o cada tres meses si tenés alergias o mascotas.
– Girá tu colchón cada tres meses, para que se desgaste de forma uniforme y no se deforme.

– Usá un protector o una funda para el colchón, para evitar que se ensucie o se manche con el sudor, la orina, o los líquidos.
– Ventilá tu colchón todos los días, quitando las sábanas y dejando que le dé el aire y el sol durante unas horas.
– No comas ni bebas en la cama, para evitar que se caigan migas o se derramen líquidos sobre el colchón.
– No saltes ni te sientes sobre el colchón, para evitar que se hunda o se rompa.