Estados Unidos anunció hoy la imposición de sanciones restrictivas de visado contra colonos judíos acusados de ataques contra palestinos, en un intento por frenar la violencia en los territorios ocupados por Israel en Cisjordania.

"Hoy, el Departamento de Estado está implementando una nueva política de restricción de visas contra personas sospechosas de ayudar a socavar la paz, la seguridad o la estabilidad en Cisjordania, incluso cometiendo actos de violencia" contra los palestinos, anunció el secretario de Estado, Antony Blinken, en un comunicado.

El Departamento de Estado señaló en la nota que también apuntan a quienes tomen acciones que puedan "restringir indebidamente el acceso de los civiles a servicios esenciales y necesidades básicas".

Las restricciones a la entrada a Estados Unidos no se aplicarán a los colonos extremistas que sean ciudadanos estadounidenses.

"Hemos subrayado al gobierno israelí la necesidad de hacer más para responsabilizar a los colonos extremistas que han cometido ataques violentos contra palestinos en Cisjordania", señaló Blinken.

"Como ha dicho repetidamente el presidente (estadounidense Joe) Biden, esos ataques son inaceptables", continuó.

"Los responsables deben rendir cuentas", dijo en el comunicado citado por la agencia de noticias AFP.

"Seguiremos pidiendo rendición de cuentas por todos los actos de violencia contra civiles en Cisjordania, independientemente del autor o la víctima", indicó el documento.

"Israel debe tomar medidas adicionales para proteger a los civiles palestinos de los ataques extremistas. También seguiremos dialogando con la Autoridad Palestina para dejar claro que debe hacer más para frenar los ataques palestinos contra los israelíes", agregó el texto y remarcó que "tanto Israel como la Autoridad Nacional Palestina tienen la responsabilidad de mantener la estabilidad en Cisjordania".

Más de 250 palestinos han sido asesinados por soldados y colonos israelíes en Cisjordania, según un recuento del gobierno palestino, desde que el ataque del movimiento islamista Hamas el 7 de octubre desató un nuevo conflicto con Israel.

Hamas controla la Franja de Gaza, pero no Cisjordania, y los palestinos se han quejado de impunidad por los ataques y el acoso perpetrados por los colonos contra los pobladores locales.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, formó una coalición con partidos de extrema derecha que apoyan firmemente e incentivan los asentamientos judíos en tierras ocupadas en 1967, cuya construcción que se considera ilegal según resoluciones de Naciones Unidas y el derecho internacional. (Télam)