A 16 años de la ley antitabaco porteña, estudian nuevas restricciones

A 16 años de la ley antitabaco en la Ciudad de Buenos Aires, que dio el puntapié a un cambio cultural frente al consumo del cigarrillo, expertos sanitarios analizan una ampliación de la normativa local, con más restricciones de espacios para fumar y el denominado "empaquetado neutro".
El 29 de septiembre del 2005, la Legislatura porteña aprobó la ley que prohibió fumar en todos los espacios cerrados con acceso público, que abarcó a bares y restaurantes; bloqueó la publicidad del tabaco en la vía pública, así como la venta de cigarrillos a menores de 18 años.
Por entonces, la ley tuvo la intención de lograr ambientes 100% libres de humo en el distrito y reducir las enfermedades y las muertes a causa del tabaco.
La iniciativa fue replicada posteriormente por otras provincias y en 2011 se logró la sanción de una ley nacional que reguló "la publicidad, promoción y consumo de los productos elaborados con tabaco a los fines de la prevención y asistencia de la población ante los daños que produce el tabaquismo".
Sandra Galarza, coordinadora del programa de Prevención y Control del Tabaquismo de la administración porteña, dijo a Télam que "se ve una mejoría con respecto a los años previos a la ley que muestran un descenso en el consumo de tabaco".
La especialista adelantó a Télam que la Ciudad trabaja en la proyección de una nueva normativa que sume espacios a la prohibición de fumar y que incorpore regulaciones sobre dispositivos electrónicos y promueva campañas de prevención en redes sociales, para llegar a la población más joven.
"Queremos hacer cambios superadores a la ley nacional", precisó y mencionó como un ejemplo a imitar a la ley provincial vigente en Tierra del Fuego desde 2018.
"En la Ciudad de Buenos Aires, hay lugares donde aún se fuma y no están alcanzados por la ley, como los espacios al aire libre de los centros de detención o los centros psiquiátricos", detalló la funcionaria.
Por otro lado, analizan la implementación del "empaquetado neutro" como una medida recomendada por la Organización Mundial de la Salud para reducir la demanda de cigarrillos que ya rige en otros países como Uruguay.
La iniciativa incluye la prohibición del uso de logotipos, colores, imágenes de marca o información promocional sobre el envase, excepto los nombres de la marca y del producto, que deben presentar en un color y tipo de fuente estándar.
En declaraciones Télam, Helio Rebot, coautor del proyecto sancionado en 2005, recordó que "fue la primera ley abarcativa integralmente del tema", que "generó un debate amplísimo en la Legislatura, donde había mucho a favor, pero también en contra al comienzo"
"Fue una batalla cultural y tuvimos la suerte de acertar el momento de la discusión", destacó y precisó que "no se prohibió el consumo del tabaco, sino que se dijo qué determinados lugares cerrados no se podía fumar".

(Télam)