Casa de la Moneda: ¿Qué pasará con los 1.100 empleados tras su cierre?

En una movida que promete reconfigurar el manejo de los recursos públicos, el gobierno de Javier Milei ha anunciado la disolución de la ex Ciccone Calcográfica y la reestructuración de la Casa de la Moneda. El vocero presidencial, Manuel Adorni, reveló durante una conferencia de prensa que estas medidas buscan “terminar con el despilfarro y la mala administración heredada”, haciendo referencia al escandaloso manejo de la ex Ciccone durante gobiernos anteriores.

El fin de la ex Ciccone: un símbolo de corrupción

La ex Ciccone Calcográfica, actualmente conocida como Compañía de Valores Sudamericana, ha sido durante mucho tiempo un emblema de corrupción en Argentina. El caso Ciccone, que implicó al entonces vicepresidente Amado Boudou, puso bajo los reflectores la relación turbia entre el poder político y la emisión de billetes en el país.

Según Adorni, la disolución es inevitable: “La mala administración anterior acumuló una deuda de 371 millones de dólares, con un patrimonio negativo de 78 millones y pérdidas brutas de 20,5 millones de dólares”. Además, señaló que la decisión de gobiernos anteriores de no emitir billetes de mayor denominación desde 2022 derivó en un gasto multimillonario para importar billetes desde el exterior, una cifra que ronda los 4.700 millones de dólares.

Ricardo Curutchet cuestionó el veto de Milei y defendió a la educación pública

El futuro de la Casa de la Moneda: ¿reorganización o cierre?

Mientras tanto, la Casa de la Moneda, otro pilar histórico de la economía argentina, enfrenta una reestructuración profunda. Esta entidad, que depende del Ministerio de Economía, es la responsable de la emisión de billetes, monedas y documentos de seguridad. Con más de 1.100 empleados, su futuro es incierto tras el anuncio del cierre de la ex Ciccone. Adorni fue enfático al señalar que la reestructuración no implica el cierre total, pero sí la búsqueda de un manejo más eficiente.

“Se gastaron millones en mantener una estructura que ya no es necesaria para el país. Imprimir billetes en Argentina dejó de ser viable, y es hora de optimizar los recursos”, agregó Adorni.

Sin embargo, el gremio de trabajadores no ve con buenos ojos estas declaraciones. Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, anunció una serie de protestas frente a la sede de la Casa de la Moneda en Retiro, en rechazo a los despidos masivos que podrían derivar de esta decisión. “Contamos con personal capacitado y tecnología de vanguardia, pero aún así nos obligan a importar billetes. Están priorizando negocios privados por encima de la soberanía nacional”, denunció Aguiar.

Reacción sindical y movilizaciones

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) ha tomado cartas en el asunto y suspendió otras medidas de fuerza para concentrarse en la protesta frente a la Casa de la Moneda. El objetivo del gremio es frenar lo que consideran un ataque directo a la soberanía financiera del país, al tiempo que buscan proteger los puestos de trabajo.

“No entendemos cómo pueden cerrar un organismo que lleva más de un siglo funcionando y que ha demostrado ser clave para el Estado. Si no hay avances en las reuniones con los funcionarios, retomaremos las acciones de fuerza”, advirtió Aguiar.

Entrevista GLP. Chalde sobre la interna radical: "La unidad hubiera fortalecido al partido, pero ahora debemos confrontar"

El sindicato no es el único que se moviliza; otros gremios, como la Asociación del Personal de Economía y Hacienda (APEH), también manifestaron su preocupación. Aunque algunos directivos de la Casa de la Moneda han desmentido el cierre total, la incertidumbre reina entre los trabajadores, quienes temen que los despidos masivos sean inminentes.

Una decisión que marca el rumbo de la economía

El cierre de la ex Ciccone y la reestructuración de la Casa de la Moneda no solo representan un recorte económico, sino también un fuerte mensaje de austeridad por parte del gobierno de Milei. Sin embargo, las críticas por parte de los gremios y la incertidumbre sobre el futuro laboral de más de 1.100 empleados ponen en tela de juicio la verdadera eficiencia de estas medidas. La movilización sindical, prevista para los próximos días, promete mantener el tema en la agenda política y mediática del país.