El rojo número 3 ya no se usa en Estados Unidos: ¿Qué otros colorantes podrían ser peligrosos?

El colorante rojo número 3 está fuera de circulación, pero los riesgos de los colorantes artificiales siguen siendo una preocupación. ¡Entérate de todo!

D-Interés19 de enero de 2025Pamela OrellanaPamela Orellana
El rojo número 3 ya no se usa en Estados Unidos
El rojo número 3 ya no se usa en Estados Unidos

La reciente decisión de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) de prohibir el colorante rojo número 3, también conocido como eritrosina, ha reavivado el debate sobre los peligros de los aditivos alimentarios. Este colorante, que se deriva del petróleo y se utiliza para dar un tono rojo brillante a alimentos, bebidas y medicamentos, ha estado en el centro de la controversia durante más de 30 años debido a investigaciones que demostraron su potencial para causar cáncer en animales. A pesar de ello, la FDA había permitido su uso en productos de consumo humano hasta que, esta semana, después de una petición presentada en 2022 por organizaciones de defensa y ciudadanos, decidió revocar su autorización.

El colorante rojo número 3: una historia de controversia

En 2022, diversos grupos de defensa solicitaban la prohibición del colorante rojo número 3 citando estudios previos que indicaban que este aditivo causaba cáncer en ratas. A pesar de estas investigaciones, la FDA había permitido su uso debido a vacíos en la legislación y a los intereses de la industria alimentaria, que históricamente ha presionado contra las restricciones más estrictas. Sin embargo, la FDA finalmente cedió a la presión de los grupos que piden mayor transparencia y seguridad en los productos alimentarios.

El colorante rojo número 3 se ha utilizado durante años en una variedad de productos, desde dulces hasta medicamentos, y es conocido por su capacidad para proporcionar ese característico color rojo cereza. A pesar de su popularidad, su uso ha estado siempre bajo la lupa de expertos que han señalado los posibles efectos nocivos que puede tener sobre la salud, especialmente sobre los más vulnerables: los niños.

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La FDA y su control sobre los colorantes

El colorante rojo número 3 no es el único que ha sido cuestionado en términos de seguridad. La FDA continúa permitiendo el uso de otros colorantes derivados del petróleo, como el rojo número 40, el amarillo número 5 y 6, el azul número 1 y 2, y el verde número 3. Sin embargo, expertos en salud pública insisten en que la agencia debería reconsiderar su postura sobre estos aditivos, que se han relacionado con una serie de problemas de salud más allá del cáncer, como alteraciones del comportamiento y el desarrollo cerebral en niños.

Estudios realizados en California, por ejemplo, han señalado que el colorante rojo número 40, aunque no tan vinculado al cáncer como su predecesor, podría contribuir a problemas neuroconductuales en algunos niños. En este sentido, el colorante amarillo número 5 también ha sido vinculado con cambios de comportamiento como irritabilidad y dificultades para concentrarse, especialmente en niños sensibles.

¿Cuáles son los riesgos de los colorantes artificiales?

A lo largo de los años, investigaciones independientes y estudios de gobiernos y organizaciones no lucrativas han señalado los riesgos que conllevan los colorantes artificiales. Según el Dr. Thomas Galligan, científico principal del Centro para la Ciencia en el Interés Público, algunos de estos colorantes pueden afectar gravemente el comportamiento de los niños. Los estudios más exhaustivos han demostrado que ciertos colorantes artificiales, como el azul número 1, pueden retrasar el desarrollo y causar problemas de memoria y aprendizaje en animales.

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Más alarmante aún es el hecho de que muchos de estos colorantes están relacionados con la presencia de sustancias químicas cancerígenas, como el benceno. Este componente es conocido por ser un carcinógeno en seres humanos y se encuentra en algunos de los colorantes más comunes utilizados en la industria alimentaria. En este contexto, estudios científicos sugieren que la exposición prolongada a estos colorantes podría incrementar el riesgo de desarrollar diversas formas de cáncer, aunque la falta de investigaciones actualizadas dificulta establecer una relación concluyente.

¿Cómo podemos evitar los colorantes artificiales?

Para aquellos preocupados por los riesgos de los colorantes artificiales, una de las mejores opciones es leer atentamente las etiquetas de los productos antes de consumirlos. Muchos alimentos ultraprocesados, que contienen altos niveles de estos aditivos, son responsables de la presencia de colorantes artificiales en la dieta. Los consumidores pueden identificar estos aditivos bajo diferentes nombres, como "FD&C Rojo número 3", "Rojo Allura AC" o "Amarillo ocaso".

Los expertos recomiendan evitar estos productos, especialmente en niños, dado que los colorantes tienen un mayor impacto en su desarrollo y comportamiento. A medida que la conciencia sobre los riesgos de los colorantes artificiales crece, algunos gobiernos, como el de California, ya han comenzado a prohibir algunos de estos aditivos en escuelas públicas, lo que refleja un creciente enfoque hacia la protección de la salud infantil.

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Los colorantes en el radar de la salud pública

Si bien algunos de estos colorantes continúan siendo aprobados por la FDA, la falta de investigaciones exhaustivas desde hace varias décadas ha dejado muchas incógnitas sin resolver. Como menciona Scott Faber, vicepresidente sénior de Asuntos Gubernamentales del Environmental Working Group, las agencias reguladoras no han hecho suficientes esfuerzos para revisar estos aditivos con la debida rigurosidad científica.

En otros países como la Unión Europea y Canadá, varios de estos colorantes han sido prohibidos debido a preocupaciones sobre su seguridad, lo que plantea preguntas sobre la postura permisiva de Estados Unidos en relación con estos aditivos. Sin una revisión adecuada de las pruebas y la legislación, los consumidores continúan siendo los que cargan con el peso de esta problemática, obligados a investigar por sí mismos los riesgos que conllevan ciertos productos.

La reciente decisión de la FDA de prohibir el colorante rojo número 3 es un paso hacia la protección de la salud pública, pero deja al descubierto la necesidad de revisar de manera urgente la regulación de otros colorantes utilizados en la industria alimentaria. Mientras tanto, los consumidores deben mantenerse alerta y ser conscientes de los riesgos asociados con los colorantes artificiales. La prevención comienza con una decisión informada en el momento de la compra, pero la batalla por una mayor regulación continúa.

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