
La encuesta que incomoda al Gobierno tras las legislativas
Una nueva encuesta prende alarmas en Casa Rosada: los argentinos resisten la “batalla cultural” de Milei y defienden al Estado, la educación pública y los Derechos Humanos.

Una encuesta mostró que más de la mitad del país banca la reforma laboral y apunta contra los gremios. Datos que sacuden la previa en el Congreso.
Encuestas28 de noviembre de 2025
Juan Manuel Villarreal
A menos de dos semanas de que Javier Milei presente su reforma laboral en el Congreso, una nueva encuesta reveló que existe un apoyo mayoritario para modificar las reglas del mercado de trabajo. El sondeo también expone un fuerte cuestionamiento social hacia los sindicatos, en medio de un escenario económico todavía marcado por la pérdida del poder adquisitivo.
Los datos surgen del Monitor de Opinión Pública de la consultora Zentrix, que encuestó a 1.150 personas en todo el país durante noviembre. Según el informe, el 55% está de acuerdo con avanzar en una reforma laboral, mientras que el 38,9% se opone y el 6,1% no sabe o no responde.
La iniciativa que impulsa el Gobierno —centrada en cambios en los convenios colectivos, reducción de costos laborales y revisión del sistema de cuotas sindicales— será presentada por el Presidente el 9 de diciembre, en el marco de las sesiones extraordinarias.
Entre los votantes de La Libertad Avanza, el apoyo es masivo. Según Zentrix, el 87,9% del electorado libertario está de acuerdo con modificar la legislación laboral, mientras que solo el 6,6% se opone.
En el peronismo domina el rechazo, aunque la posición no es monolítica. Entre quienes votaron a Sergio Massa, el 76,3% rechaza la reforma, pero un 17,8% considera que sí es necesaria.
El dato muestra que el debate atraviesa identidades partidarias y que la discusión sobre el mercado laboral dejó de ser un tema exclusivo de la agenda económica para convertirse en un eje central de la política argentina.
Uno de los ejes más sensibles del proyecto del Gobierno es la eliminación de los aportes sindicales obligatorios. Y ahí también aparece un consenso amplio.
Según la encuesta, ocho de cada diez personas están de acuerdo o no muestran resistencia frente a la posibilidad de pasar a un sistema voluntario. Solo el 17,8% defiende el esquema actual.

El informe de Zentrix detalla que “la sociedad, en su mayoría, exige mecanismos de aporte no obligatorios, en línea con los debates recientes sobre eliminar descuentos automáticos y fortalecer la decisión individual”.
El sondeo también midió la percepción social sobre los gremios. Los resultados muestran un nivel alto de desconfianza: 63,9% tiene una imagen negativa y solo 15,2% expresa una valoración positiva.

La encuesta advierte que este malestar se amplifica en un escenario económico donde la mayor parte de la población siente que el salario sigue perdiendo contra la inflación.
Noviembre dejó un clima económico tenso, con números que reflejan la persistencia de la caída del poder adquisitivo:
En ese marco, el debate por la reforma laboral se posicionó como uno de los temas centrales de la agenda política y económica.

Una nueva encuesta prende alarmas en Casa Rosada: los argentinos resisten la “batalla cultural” de Milei y defienden al Estado, la educación pública y los Derechos Humanos.

El hartazgo con Tapia estalla: mitad del país habla de corrupción y más de la mitad cree que los árbitros erran “a propósito”. Los datos te van a sorprender.

Un informe trimestral revela qué piensan los CEOs de Argentina sobre la economía, ventas y rentabilidad en medio de un contexto tan incierto como desafiante.

La ESPOP de la UdeSA muestra una foto cruda: Karina Milei lidera la mala imagen y los salarios bajos preocupan al país. Enterate qué dicen los números.

Se disparó la cantidad de repartidores de Rappi y se hunde el ingreso real. Un boom que muestra la crisis del laburo y la precarización que crece sin freno.

El cierre de Color Living en Pacheco desató 40 despidos y un choque gremial. La crisis industrial y las importaciones golpean fuerte al empleo en zona norte.

Sueldos atrasados, contratos caídos, trabajadores del hospital municipal en estado de alerta y pintadas nocturnas contra el intendente reflejan el colapso de la gestión. La guerra con el sabbatellismo se volvió inmanejable, tiñó las calles del distrito y profundizó el malestar vecinal.