20231222 Eduardo Belliboni

–Eduardo, antes de adentrarnos a analizar lo que fueron las medidas del DNU de Javier Milei, me gustaría un análisis de su parte de lo que fue la movilización realmente multitudinaria que se llevó a cabo en la jornada de ayer (por anteayer).

Mire, sí, fue multitudinaria, pero fue mucho menor que lo que vamos a ver hoy (por ayer). Porque hubo, por supuesto, un operativo de terror, de amenazas, gente muy vulnerable. Yo la verdad que al compañero, que sigue siendo mi compañero, que no vino ayer, lo entiendo perfectamente. Es decir, después de semejante cantidad de amenazas, gente vulnerable, gente que tiene familia, son trabajadores, no es un ejército, al que se amenaza desde un ejército. Es decir, un ejército que amenaza a una persona vulnerable. Claramente lo entiendo. Y hay que entenderlos. Y vamos a hablar con ellos. Pero vino muchísima gente. Y otra cosa fue que les fue impedido llegar a la ciudad. Tenemos casos concretos que vamos a denunciar. En el colectivo 88, por ejemplo, venían compañeros. Subió la policía, hay imágenes de eso, identificando a las personas, preguntándoles si iban a una movilización. Eso es ilegal. En el tren, en Pilar, subió y a toda una cantidad de compañeros, más de cien compañeros, los bajó del tren porque le dijeron que iban a una movilización. Es ilegal. En Constitución había un altavoz que parecía el Gran Hermano, que decía que si iban a la marcha podían ser sancionados, que denunciaran a los dirigentes, que nadie estaba obligado a ir. Una cantidad de amenazas que después incluso se terminaron de concretar cuando llegamos. Porque un operativo sorpresivo de la Policía Federal y la Gendarmería irrumpió en el operativo que estaba haciendo el Gobierno de la Ciudad, tratando de hacer un operativo ordenado.

–Realmente insólito, porque la Policía ordenó el tránsito, habían puesto una especie de corralito, ustedes ya estaban de acuerdo para movilizar a Plaza de Mayo, y de repente la Infantería comenzó a dar vueltas con motos en tono realmente amenazante.

Y no solo hizo eso, sino que volcó sobre la población represión, sobre los periodistas antes que a nadie. Les pegaron primero a los periodistas, y luego les pegaron, tiraron gases, detuvieron a dos compañeros. Es decir, la Policía Federal yo entiendo que violó la autonomía de la Ciudad. Y lo entiendo porque además hablé con (Diego) Kravetz, que estaba en el lugar, muy ofuscado, que después habló con un periodista y dijo “Nosotros no ordenamos esto”. “¿Pero esto es con el acuerdo de la Ciudad?” “No. Pregúntenle a Patricia Bullrich.” “¿Qué hace la Federal acá?” “Pregúntenle a Patricia Bullrich.” Es decir, que claramente no había una autorización. Porque escuché decir que mientras estaba en vivo eso, algunos periodistas y Guillermo Moreno decían “No, no, debe haber una autorización que permite...”. No había ninguna autorización, lo dijo Kravezt ahí. Ahora capaz que lo inventan, pero no había ninguna. Porque Kravetz dijo ahí, en vivo y en directo: “Nosotros no sabemos qué está haciendo la Policía Federal acá”. Es verdad. Muy claro todo eso. Por lo cual se violó la autonomía de la Ciudad, se atacó gente indefensa, se amenazó. Pero no se pudo aplicar el protocolo. Porque no sólo acá hubo movilización.

La señora ésta, después, disfrazada de militar, con muchos militares alrededor (se ve que le gustan mucho los militares), hizo una cantidad de declaraciones que fueron falsas. Primero, ella dijo que había que marchar por la vereda. Marchamos por la calle. Cuando llegamos a la parte final de la Diagonal Sur, la calle estaba totalmente tapada. Es decir, estábamos efectivamente marchando sobre la calle todos los trabajadores que íbamos por ahí. Del otro lado venían por la Diagonal Norte, también. Otra columna llegaba a la Plaza de Mayo, también cortando. El acto se hizo la mitad en la plaza, y la mitad en la Avenida de Mayo. También cortando la calle.

¿Qué quiero decir yo con esto? ¿Que la desafiamos? ¿Que entonces ganamos nosotros? No: que no pueden prohibir las movilizaciones, a pesar de todo el terror que implementaron. Y para colmo, para frutilla del postre, algo que, te imaginás, a nosotros nos dio una enorme satisfacción: parecido al 19 y el 20 de hace 22 años. La gente salió a la calle y dijo: “De ninguna manera esta porquería de plan que querés hacer, esta violación a todos los derechos, al derecho democrático, al derecho de huelga, a miles de derechos que querés violar, Milei, con ese decretazo, vamos a aceptarlo”. Entonces hubo cacerolazos por todos lados. Nos legitimaron los cacerolazos en un punto, porque coparon la calle, se movilizaron, y estaban en la calle.

Sin embargo, por supuesto, ahí no hubo violencia ni apareció la Policía Federal. Porque se ve que lo que hicimos nosotros en la mañana sirvió para poner un límite a esa política de represión a las marchas. En ese sentido, el balance es positivo. Seguimos con el mismo problema, se han agravado, y por lo tanto necesitamos, entre los trabajadores, con la mayor unidad posible y a la mayor brevedad posible, tomar iniciativas de lucha urgentes.

–¿Es necesario que los principales movimientos sindicales, la CGT por ejemplo, tomen las riendas y llamen a un paro nacional?

Es elemental. Yo no sé por qué están demorando tanto. Hasta hace una semana la CGT sacó un comunicado diciendo: “No nos vamos a cruzar de brazos y vamos a pedir una reunión a Milei”. ¿Es necesario pedir una reunión a Milei después del decreto de anoche (por anteanoche), o hay que decretar el paro mañana?

–Ahora que menciona, justamente, el decreto, ¿cómo lo calificaría? Tiene muchas aristas para analizar, mucho vacío legal también. ¿Qué sensación le quedó luego de las declaraciones del Presidente al presentar este “decretazo”?

Bueno, que nos declaran la guerra. Que el decreto viola todos los derechos, las garantías, viola las conquistas que ya tiene la clase obrera, de años de lucha, y le vaticino un fracaso.

Se armó mucho lío en el país cuando yo, ni bien asumido Milei, cuando me preguntaron si le deseaba un buen gobierno a Milei, yo dije que quería que fracasara. ¿Se entiende ahora por qué quería que fracasara? ¿O ahora hay que preguntarme otra vez “Ppor qué dice eso”? Algunos se ofendieron, me dijeron “¿Cómo va a decir eso? La democracia, 56%”, no sé cuántas pavadas me dijeron que no tienen nada que ver con lo que yo dije. Yo dije que si los planes de Milei eran estos (que yo decía que iban a ser estos), pensaba y pienso, ratifico eso: ojalá fracase. En el Parlamento, en los lugares de la Justicia (porque hay muchos que lo van a llevar a la Justicia) y en la calle.

Para eso tenemos que ponernos en movimiento. Yo estoy muy cansado de anoche, casi no tengo voz, pero tengo una enorme energía, que me la dio, no la movilización que hicimos nosotros, sino el cacerolazo. Cuando llegué a mi casa, llegué muy tarde, porque fuimos a ver a los presos primero. Hay dos que todavía siguen presos; reclamamos su libertad, porque si no, nos vamos a volver a movilizar. Entonces vení, Patricia Bullrich, a jodernos otra vez, y ahí te vamos a dar un palazo nosotros a vos. Porque tienen compañeros detenidos. La verdad que es una indignación enorme, porque detuvieron gente que no estaba haciendo nada. Es una cosa de locos que en este país se detenga las personas que están manifestando pacíficamente y los chorros sigan todos en libertad.