Milei enfrenta una dura batalla en Diputados por el financiamiento educativo

El próximo miércoles, el bloque de diputados del PRO se enfrentará a una votación que podría fracturar su unidad. El debate girará en torno al veto presidencial de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, una norma que busca incrementar los fondos para las universidades públicas y ajustar los salarios de docentes y no docentes en función de la inflación. Con 38 integrantes, la postura del PRO será determinante para el futuro de la ley, y las tensiones internas crecen a medida que se acerca la fecha.

El veto de Milei y la presión sobre el PRO

El veto a la Ley de Financiamiento Universitario, firmado por Milei tras su aprobación inicial en Diputados, ha puesto al PRO en una encrucijada política. La decisión del presidente de bloquear la ley generó críticas de distintos sectores de la oposición, incluyendo a algunos diputados del propio PRO que ahora consideran desobedecer la línea partidaria para votar en contra del veto. Entre ellos, Álvaro González, un férreo defensor de la educación pública, ya adelantó su postura.

"Creo en la educación pública, me formé en ella y estoy convencido de que es la llave para que los sectores más vulnerables salgan adelante", afirmó González, quien responde al exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Su declaración fue el primer indicio de que dentro del PRO las cosas no serán tan simples para Milei.

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Las divisiones internas del bloque amarillo

Cristian Ritondo, presidente del bloque PRO, se enfrenta a un reto titánico para alinear a sus diputados. A diferencia de otras votaciones, como el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, en esta ocasión no parece haber consenso. Varias figuras del bloque, como Sabrina Ajmechet, Héctor Baldassi y Emmanuel Bianchetti, no estuvieron presentes en la primera votación, lo que alimenta los rumores de una posible repetición de esas ausencias estratégicas.

Fuentes cercanas al bloque confirmaron que las reuniones a puertas cerradas se intensifican. La principal incógnita gira en torno al ex presidente Mauricio Macri, quien se ha reunido con senadores del PRO para reafirmar que la educación pública es una de las banderas históricas del partido. Sin embargo, la falta de un mensaje claro por parte de Macri refleja el enfriamiento de su relación política con Milei y la incertidumbre sobre cómo votarán los legisladores que aún lo siguen.

Los votos en duda y la presión del oficialismo

Mientras que algunos diputados del PRO ya han marcado su postura en contra del veto, como los cinco legisladores que responden a Patricia Bullrich, aún queda una gran cantidad de votos en duda. Según fuentes del bloque, el martes se llevará a cabo una reunión decisiva en la que se espera que Ritondo busque unificar criterios. Pero la realidad es que muchos diputados, especialmente aquellos que provienen de provincias donde las universidades públicas son una fuente crucial de empleo y educación, están siendo presionados para votar a favor del financiamiento universitario.

Del otro lado del recinto, la situación también es tensa. El oficialismo necesita sumar 172 votos para rechazar el veto de Milei. De los 159 votos que ya estarían asegurados, muchos provienen de espacios como Unión por la Patria, el Frente de Izquierda y la Coalición Cívica. Sin embargo, la falta de asistencia perfecta, que ya afectó la primera votación, podría jugar en contra de ambos bandos.

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¿Qué puede pasar el miércoles?

A medida que se acerca el miércoles, el escenario está lejos de ser claro. La incertidumbre reina en ambos sectores y el resultado de la votación dependerá no solo de los presentes, sino también de las ausencias. En total, 45 diputados, incluidos los de La Libertad Avanza y algunos aliados del PRO, ya han confirmado su respaldo al veto de Milei. Pero los números no cierran, y todo apunta a que será una votación sumamente reñida.

En el bloque PRO, el futuro de la educación pública pende de un hilo, y los próximos días serán claves para definir si este partido continuará unido o si la ley de financiamiento universitario será el punto de quiebre.