-Asumió su tercer mandato como intendente.  ¿Qué desafíos se avecinan para esta nueva etapa?

Una de las cosas que planteé para este nuevo mandato fue sostener esta dinámica y esta acción permanente que tiene nuestra comunidad. La gestión no puede desentonar a ese estilo de trabajo, a ese método. Saladillo es la ciudad de la región que más creció en los últimos 40 años. Entonces, la gestión de alguna manera tiene que representar esa fortaleza que tiene nuestro pueblo. Por supuesto, nos comprometemos a seguir trabajando en la misma línea en cuanto a la convivencia y a la apertura del diálogo.

Nosotros en campaña propusimos 45 puntos para poder avanzar en este nuevo periodo de gestión. Durante mi asunción hablé, principalmente, de poder lograr la marca ciudad, tratando de rescatar la identidad de Saladillo y potenciarla al país y al mundo.

-El presidente Javier Milei anunció que se vienen meses muy duros. En este sentido, usted tomó la decisión de reorganizar el organigrama municipal.

Sí, nosotros quedamos con la misma cantidad de funcionarios que teníamos, pero reordenado de una manera que nos permite potenciar dos temas que habíamos focalizado en la campaña: fortalecer la seguridad, y el desarrollo humano y la salud.

Para poder crear dos secretarías y dos direcciones, tuvimos que eliminar tres subsecretarías y una dirección, y tratamos de mantener el mismo número de funcionarios.

Salomón durante su asunción.

-También hubo una renovación generacional muy importante dentro de su gabinete pensando  en los próximos años que se avecinan.

La verdad es que nosotros trabajamos con gente joven desde el 2015. Hay un número importante de jóvenes que están en cargos importantes como la Seguridad, la Jefatura de Gabinete, las relaciones con las instituciones, el área de Género y en las delegaciones del interior,  para nombrar alguno de los tantos.

-En el plano nacional, ¿cómo espera que se desarrolle el gobierno de Milei?

Hay tanta expectativa como incertidumbre. Espero que los argentinos podemos tener la paciencia suficiente para resistir ese tiempo de transición que requiere el Presidente. Está claro que tuvo una mirada muy particular, un accionar muy particular en la campaña que no lo está repitiendo ahora en la gestión. Ha moderado mucho su estilo, sus formas de vincularse. Me parece que eso hasta es positivo para el conjunto de la gente, ¿no? Entender que gobernar implica también algunas restricciones personales