El fin de semana que prometía consagrar a Colapinto terminó con frustración, bronca e incertidumbre en boxes.
Deportes07 de julio de 2025
Andrés Montero
Franco Colapinto vivió en Silverstone un fin de semana marcado por la desazón. Lo que empezó con entusiasmo por su rendimiento en las prácticas libres, terminó sin siquiera poder largar el Gran Premio de Gran Bretaña. El piloto argentino llegó a ilusionarse tras haber marcado tiempos superiores a su compañero Pierre Gasly, pero todo se desmoronó: despistó en la clasificación, quedó último y el domingo su auto ni siquiera arrancó.
Desde Northamptonshire, el ambiente era vibrante. Las gradas, el césped, los sectores VIP: todo colmado. Ni el mal clima desanimó a los fanáticos que acamparon para vivir el espectáculo de la Fórmula 1. Sin embargo, entre la comunidad argentina —tanto la presente en el circuito como la que siguió por TV— el entusiasmo pronto se transformó en frustración.
Buenas sensaciones en la previa, pero un sábado para el olvido
El sábado dejó un golpe duro para Colapinto. Había mostrado competitividad en los entrenamientos, pero un despiste en la clasificación lo relegó al último lugar de la grilla. A pesar de eso, el domingo amaneció con esperanzas renovadas. Se lo vio sonriente en el paddock, firmando autógrafos, tomándose fotos con los fans y hasta posando junto a Gasly y el mítico skater Tony Hawk.
En simultáneo, Alpine informó que realizaría un recambio completo en la unidad de potencia del auto número 43. El argentino, que de todas formas debía largar último, iba a salir desde boxes. Las modificaciones abrían la puerta a evaluar el rendimiento de cara a futuras competencias.
Un optimismo que chocó con la realidad
Durante la mañana del domingo, Franco expresó en el hospitality del equipo francés que tenía buenas sensaciones tras los ajustes en su auto. Lamentó que las prácticas no hayan terminado bien, justo cuando venía registrando tiempos superiores a su compañero Gasly, quien largó octavo y finalizó sexto, sumando puntos para Alpine.
Las condiciones climáticas no eran ideales. Cielo gris, lluvias intermitentes, y un sol que amagaba sin salir. Algunos en el paddock especulaban con que el agua podía igualar rendimientos y favorecer a los más talentosos. Pero Franco ni siquiera llegó a comprobarlo: no pudo largar la carrera.
El auto que no respondió y un piloto impotente
A la hora de formar la grilla, Colapinto se ubicó en boxes, desde donde debía iniciar. Dio la vuelta previa sin inconvenientes, pero al momento de reubicar su Alpine A525, el coche no respondió. La comunicación por radio reflejó su desconcierto: “¿Qué carajo? ¡Oh por dios! ¿Qué está pasando?”, exclamó. Su ingeniero, Stuart Barlow, le pidió que esperara y lo guió para intentar reiniciar el sistema. Nada funcionó.
“Es lo mismo que en Barcelona. No sé, es lo mismo”, dijo Colapinto, recordando un incidente anterior. Sin solución a la vista, los mecánicos devolvieron el auto al box. La hipótesis que circuló apuntó a un problema en la caja de cambios, algo que Flavio Briatore confirmó después en redes, hablando de “un problema en la transmisión”.
La decepción del piloto argentino
Infobae presenció la reacción del piloto. Tras unos breves intercambios en boxes, Colapinto miró las pantallas, evaluó las posiciones y se retiró hacia el hospitality. Ya en el tramo final de la competencia, se acercó al área de prensa, acompañado por su jefe de prensa. Respondió sin evasivas, pero sin dar mayores precisiones.
“No sé qué pasó la verdad. No sabemos todavía. Una pena que nos estén pasando estas cosas. Tuvimos un par de problemas últimamente y, después de un buen fin de semana, en el que había encontrado bastante performance y teníamos un ritmo bueno en general, creo que es una lástima que haya pasado esto”, sostuvo.
Luego agregó: “Me da mucha bronca. Hubo muchas oportunidades. Me habría encantado estar en la carrera e intentar algo. Un poco de frustración por el hecho ni haber podido largar, es algo que no quiere ningún piloto”. Visiblemente golpeado, se perdió entre la gente que comenzaba a dejar el circuito.
El respaldo de Alpine y la mirada puesta en Bélgica
La jornada concluyó con un gesto de respaldo de la escudería. Alpine compartió en redes sociales un video del fallido intento de largada y la reacción del argentino, acompañado por el mensaje: “Una carrera que terminó antes de empezar”.
El texto cerró con una arenga: “Fue desolador ver cómo terminó la carrera de Franco Colapinto. ¡Vamos a por ellos en la próxima!”. Así, el equipo confirmó su continuidad de cara a las próximas fechas del calendario de F1.
Colapinto tendrá su próxima oportunidad entre el 25 y el 27 de julio en Spa-Francorchamps, Bélgica. Una semana después será el GP de Hungría. Hasta entonces, el piloto argentino tendrá tiempo para recuperarse, procesar lo vivido y prepararse para volver a competir.
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