Entrevista GLP. Tandil atraviesa un desgaste profundo: "La gente empieza a buscar una jubilación anticipada" de Miguel Lunghi tras dos décadas al mando

Con más de dos décadas en el poder, la gestión de Miguel Lunghi en Tandil enfrenta duras críticas. Como te contamos en GRUPOLAPROVINCIA.COM, alquileres “estratosféricos”, un parque industrial “abandonado” y médicos que se van, dejando “guardias sin cubrir”, son el resultado de un intendente “incapaz de escuchar”. El déficit habitacional y las crecientes “desigualdades” responden, según denuncian, a su decisión de abstenerse de intervenir y “dejar hacer al mercado”.

En esta ocasión, Darío Méndez, concejal de Unión por la Patria en Tandil, profundizó en las falencias de la gestión de Lunghi, destacando la falta de renovación en su equipo y la ausencia de respuestas municipales ante la crisis económica. Cuestionó la mala administración de los recursos, con tasas elevadas pero servicios deficientes, y señaló la falta de políticas para el acceso a la vivienda, lo que ha disparado los alquileres y agravado la crisis habitacional en la ciudad.

-Miguel Lunghi gobierna Tandil desde 2003. Como referente opositor, ¿qué análisis hace de su gestión y cómo ve hoy la ciudad tras más de dos décadas de administración radical?

En principio, lógicamente, como cualquier gestión de tanta antigüedad, sufre un deterioro en la misma que se ve a partir de distintos indicadores. Nosotros analizamos que hay una conjunción de factores que hacen que hoy la gestión municipal de Tandil esté en un franco retroceso, con marcadas deficiencias que a la vista están.

Uno tiene que ver con lo que ya mencionábamos, que es con la cantidad de años, que son 22 años al frente del gobierno local no sólo del intendente, sino de toda una gestión, porque prácticamente son los mismos funcionarios que han recorrido todos estos años, que han girado en torno a distintos puestos de gobierno pero siguen siendo los mismos. Eso te da un indicador, el primer punto, que es el deterioro natural, la falta de ímpetu, la falta de horizonte que tiene esa gestión.

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Por otro lado, se ve claramente en épocas de carestía económica, en estas épocas inducidas por el gobierno nacional, que no sólo se retira de la obra pública, sino que a su vez asfixia a la provincia. La provincia por coparticipación gira menos a los municipios y a su vez también eso se ve reflejado en el diario de la gente, porque se retira de la vida de la gente retirando los medicamentos de los jubilados, aumentando la luz, aumentando el gas, hay pérdida de empleo, pérdida de poder adquisitivo, que obviamente la primera línea donde acude la ciudadanía es en los municipios, a buscar esas respuestas que el estado nacional ha dejado de brindar. Esa conjunción de ambas cuestiones hace que se vea más acentuado.

Y hay una tercera que tiene que ver con la recaudación propiamente hecha en términos de tasas municipales. Obviamente que hay contracción económica, vos tenés acá dos tasas principales que son la tasa unificada de actividad económica, que es una suerte de ingresos brutos que eso va con la actividad económica y otra que es la retributiva del servicio. Son las dos principales, una por pérdida de poder adquisitivo y otra por baja de la actividad económica, las dos se ven mermadas.

Entonces vos tenés escasez de recursos, crisis económica que impacta sobre la ciudadanía más un desgaste de tantos años de gestión, se ve eso reflejado, lo vimos y lo recogimos en la calle. El año pasado, cuando claramente la gente demandaba al municipio porque es un municipio que tiene muchas tasas y son bastante caras las tasas del Tandil, dijimos que no había una contraprestación de servicio de parte del municipio a la altura de las tasas que se cobraban.

Entonces recorríamos las calles y teníamos una ciudad que después de muchos años se veía sucia, con problemas de recolección casi mensuales. Hemos tenido cinco o seis conflictos en torno a la recolección, los paseos públicos con los pastos altos, el hospital con problemas de atención, las cámaras en torno a la seguridad que muchas veces no dan respuesta, etc. Hay una conjunción de la cotidianidad de la gestión municipal que se ve claramente empañada por todas estas cuestiones.

Y a su vez, la novedad en torno a la ciudadanía tandilense que empieza ya a ver como una gestión agotada. Recordemos que en teoría debía ser el último mandato por ley hasta ahora del doctor Lunghi, entonces es como que la gente empieza a buscar una jubilación anticipada por decirlo de alguna manera, porque claramente no está a la altura de las expectativas o a la altura de otras gestiones anteriores que ha tenido.

En otros contextos económicos, sobre todo hasta el año 2015, esos primeros tres mandatos con una economía pujante, una economía creciente, con un país que desendeudaba, con un PBI que crecía, con mayor poder adquisitivo en el negocio de los ciudadanos, sería una gestión. A partir de ahí empieza a decaer y ya cada vez más profundamente.

-Otro problema importante que enfrenta Tandil es el crecimiento significativo del número de inquilinos en la ciudad. 

Sí, ahí es claramente donde el Ejecutivo, a lo largo del tiempo, el Ejecutivo local ha tenido una falencia que nosotros hemos marcado sistemáticamente todos los años, que es que nunca trabajó el acceso a la vivienda y al suelo urbano. Nunca tuvo una política pública de trabajo, siempre descansó en lo que podía hacer o la provincia o el gobierno nacional mientras estuvieron vigentes los planes Procrear, que acá fueron muy fuertes en términos individuales y muy fuertes en desarrollo urbanístico. 

Se hizo un desarrollo urbanístico con casi 700 viviendas, después se hizo todo macizo que alcanzó casi con 600 viviendas donde se brindaban los créditos personales pero se dotaba todo de infraestructura. Con Provincia hemos hecho, con la asociación civil De Corazón Tandilense casi 200 casas, y ahora en el desarrollo urbanístico de Sans Souci se están alrededor de otras 200 de una primera etapa, pero son todas cosas que ha realizado siempre la Nación o la Provincia.

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Al no realizar eso, no solo que ha crecido el número de inquilinos, ha crecido la población en ritmo muy acelerado. Ha habido una migración muy grande, sobre todo en la ciudad de Buenos Aires y aledañas, y esto se ha acelerado en la pospandemia. Y lo que ha hecho eso es revalorizar el valor de la tierra, llevándola a valores exorbitantes para un trabajador o una trabajadora con sueldos normales.

Entonces la falta de generación del suelo urbano, mas los precios, lo que ha hecho es que es prácticamente imposible acceder a la vida en la propia o al suelo urbano. Eso hace que las nuevas generaciones tengan que ir cada vez más hacia los alquileres. Y a su vez, esa recarga sobre los alquileres, tenemos que pensar también que está la universidad, y vienen muchos chicos de afuera a estudiar, que alquilan y ha hecho que también se hayan vuelto exorbitantes.

Acá tenés alquileres entre 500.000 y 700.000 pesos en promedio. Entonces, también pasó del sueño de la casa propia al sueño del alquiler propio. Los jóvenes hoy en día, con 30, 30 y pico de años, siguen viviendo con sus padres porque no tienen ni siquiera la posibilidad de alquilar algo. Eso es una constante que nosotros hemos visto a lo largo del tiempo.

Por eso hemos trabajado muchísimo y muy fuerte con la Nación en su momento con el plan Procrear, como ahora con la provincia, con las viviendas sociales, como lo estamos haciendo en Sans Souci, sobre todo a través de la gestión del diputado Rogelio Iparraguirre, que se ha cargado este tema al hombro y hemos logrado llevar adelante la primera etapa de Sans Souci, que esperamos poder concretar este año.

Esa es una problemática muy grave que está teniendo también y que se ve a lo largo del tiempo que al no tener una acción concreta de parte del municipio, se agrava cada vez más.