FOPEA advierte: “Milei protagoniza el 65% de las agresiones a periodistas”

El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) lanzó una dura advertencia: el 65% de las agresiones a periodistas durante el último año fueron protagonizadas por el presidente Javier Milei. Así lo reveló el informe anual del Monitoreo de Libertad de Expresión 2024, difundido en los últimos días.

“Fue el segundo año con mayor cantidad de casos desde que FOPEA realiza este monitoreo, solo superado por 2013”, señaló Fernando Stanich, protesorero del organismo, en una entrevista radial. Según el relevamiento, se contabilizaron 179 agresiones, de las cuales el 80% provienen de fuentes estatales o paraestatales como trolls organizados.

“El presidente habilita una catarata de mensajes hostiles que generan un clima de hostigamiento permanente contra periodistas. Y no en general, sino con nombre y apellido”, explicó Stanich. En ese contexto, FOPEA denunció un patrón de violencia digital que se traduce en hechos concretos, como los ataques sufridos por Roberto Navarro, María Eugenia Duffard y Pablo Grillo.

Milei denunció penalmente a tres periodistas

Lejos de atenuar el conflicto, Javier Milei redobló la apuesta y presentó denuncias penales por presuntas “calumnias e injurias” contra Carlos Pagni, Viviana Canosa y Ari Lijalad, acusándolos de compararlo con el régimen nazi y de afectar su “honor y reputación”.

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En el caso de Pagni, la denuncia refiere a una emisión de su programa en la que leyó un fragmento de un libro que describía el clima político de la Alemania de Hitler. Según la presentación judicial, eso constituiría una comparación insidiosa. La causa quedó en manos del juez federal Daniel Rafecas.

En paralelo, Viviana Canosa fue denunciada por haberlo calificado de “déspota” y “autoritario” en sus programas, mientras que a Lijalad se le atribuyen expresiones similares. Las causas quedaron en juzgados federales distintos, pero todo indica que comparten un mismo patrón: un intento del presidente de judicializar la crítica periodística.

Cabe recordar que los delitos de calumnias e injurias fueron despenalizados en 2009, durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, justamente para proteger la libertad de prensa. Por eso, no está claro si las denuncias prosperarán judicialmente.

“Son prostitutas de los políticos”: ataques públicos y violencia discursiva

Lejos de moderar el tono, Milei continuó atacando públicamente a periodistas desde sus redes sociales y canales afines. En una entrevista en el programa de streaming conducido por Daniel "Gordo Dan" Parisini, el mandatario tildó a los trabajadores de prensa de “prostitutas de los políticos”, y aseguró que “cobran por hacer lo que el político no hace”.

En ese mismo espacio, se burló de quienes lo critican: “Son rudimentarios, están enfermos de literalidad, no entienden la metáfora ni la ironía”, afirmó en referencia a quienes repudiaron sus dichos. En tono de chiste, Parisini le sugirió “meter presos a periodistas por decreto”, y Milei le respondió: “¿Tenés la libreta con los periodistas que tengo que meter en cana?”.

Este tipo de expresiones, lejos de ser aisladas, forman parte de una estrategia sistemática de desprestigio, según FOPEA. “La querella del presidente busca criminalizar la opinión, intimidar y aleccionar”, advirtió Stanich.

La defensa de la libertad de expresión, en riesgo

Stanich fue claro: “Esto no es una defensa corporativa del periodismo, es una defensa de la libertad de expresión como derecho básico de la sociedad”. Aunque reconoció que hasta fines de 2023 los medios mostraron una actitud pasiva, destacó un cambio reciente en la reacción del ecosistema mediático.

“Hoy vemos una defensa más firme. Ya hay más conciencia de que esto no es una discusión interna del periodismo, sino una amenaza a un pilar básico de la democracia”, expresó.

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Además, FOPEA presentó una denuncia ante la justicia contravencional porteña por hostigamiento digital y acusó al presidente de fomentar noticias falsas, como diálogos inventados de su Comisión de Monitoreo o encuestas inexistentes. “Es grave, porque la mentira tomó vuelo y se amplificó”, subrayó.

Con una justicia que, según Stanich, “va mucho más lenta que la desinformación en redes sociales”, el escenario para el periodismo se torna cada vez más hostil.

Llamado a la acción: “Hay que ponerle un freno ya”

FOPEA pidió una reacción más visible del sector empresarial, que hasta el momento se ha mantenido en silencio. “Tiene que haber una convocatoria amplia, no solo de periodistas asociados a FOPEA. Es hora de acciones más concretas”, afirmó Stanich.

Mientras tanto, el presidente continúa con su cruzada contra la prensa, en un clima que recuerda a las etapas más oscuras del periodismo argentino. Las próximas semanas podrían ser decisivas: la Justicia deberá resolver si avanza o no con causas que, por su naturaleza, tocan de lleno los límites entre libertad de expresión y responsabilidad institucional.