Nuevo observatorio de obras en PBA: Kicillof desafía a Milei

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio luz verde para la creación de un organismo clave en un momento de tensión con el Gobierno de Javier Milei. A través de la Resolución Nº 1172, publicada este viernes en el Boletín Oficial, la provincia pone en marcha el Observatorio de Obras y Servicios Públicos, un organismo destinado a mejorar la gestión de las obras públicas y la calidad de los servicios públicos en el distrito.

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Este nuevo observatorio, bajo la órbita del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos, estará presidido por el Subsecretario Técnico, Administrativo y Legal del ministerio, y contará con la participación de diversos actores del sector, como organizaciones sociales, cámaras empresariales e instituciones relacionadas con el proceso de ejecución de obras públicas.

Objetivo claro: mejorar la gestión de obras públicas

Según lo detallado en la resolución, el Observatorio tendrá como principal objetivo mejorar la planificación, contratación, ejecución física y financiera de las obras públicas y servicios públicos que lleva adelante el Ministerio de Infraestructura bonaerense. Además, buscará evaluar y mejorar las prácticas, herramientas y procedimientos relacionados con estos procesos. Este espacio será también un canal de participación, donde podrán intervenir diferentes actores del sector, incluyendo organizaciones civiles y entidades vinculadas a la obra pública.

“Será un espacio para escuchar a todos los actores involucrados, con el fin de contribuir a la mejora continua de los procedimientos y la gestión”, señala el texto oficial. Los integrantes del observatorio desempeñarán sus funciones de manera ad honorem y podrán invitar a otras personas o instituciones que consideren relevantes para el debate.

Kicillof y su enfrentamiento con Milei por las obras públicas

La creación de este Observatorio se enmarca en una serie de críticas que el gobernador Kicillof dirigió al Gobierno nacional, en particular a la administración de Javier Milei, por el freno a las obras públicas en la provincia. El lunes, Kicillof difundió una carta dura en la que cuestionó las políticas del presidente, acusándolo de “abandonar” las obras públicas que se venían ejecutando en territorio bonaerense.

En la misiva, Kicillof manifestó que la suspensión de mil obras públicas en la provincia, muchas de ellas ya avanzadas, representa un “abandono” por parte del Estado nacional. “Por capricho ideológico, Milei frenó 1.000 obras públicas en nuestra Provincia, muchas con alto grado de avance. En un país con tanta desigualdad y déficits estructurales, la obra pública es una herramienta de desarrollo indispensable”, subrayó el gobernador.

El desafío a las políticas nacionales

Frente a esta situación, Kicillof destacó que, a pesar del ahogo financiero generado por las políticas del Gobierno nacional, su administración seguirá adelante con su plan de obras públicas, aunque con limitaciones. “No somos una isla ni queremos serlo”, declaró el mandatario provincial, al mismo tiempo que alertó que las políticas neoliberales del Ejecutivo de Milei representan un “obstáculo al desarrollo” de la provincia.

El gobernador también destacó que, pese a las dificultades económicas, el Gobierno bonaerense actúa como un “escudo” frente a las consecuencias de las políticas nacionales. “Estamos haciendo todo lo posible para mitigar el daño social que causan las medidas de Milei, pero no podemos hacer milagros sin los recursos necesarios”, reconoció Kicillof.

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Un futuro incierto para las obras públicas en la provincia

En el contexto de este enfrentamiento, la creación del Observatorio de Obras y Servicios Públicos surge como una respuesta a la falta de recursos provenientes de Nación y la necesidad de seguir adelante con los planes de infraestructura y servicios públicos. Este organismo, que funcionará como un espacio de consulta y participación, podría ser clave para mantener el ritmo de las obras en la provincia a pesar de la crisis financiera que atraviesa el país.

Sin embargo, los desafíos son grandes. La Provincia de Buenos Aires, que históricamente ha dependido del financiamiento nacional para llevar adelante muchos de sus proyectos de infraestructura, se ve ahora obligada a buscar alternativas ante el freno de las obras dispuestas por el Gobierno de Milei.