Estatales exigen la renovación de contratos y anuncian nueva jornada de lucha

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) redobla su reclamo contra el Gobierno Nacional por la precarización laboral en la Administración Pública y exige la renovación automática y anual de los casi 50.000 contratos que vencen el próximo 31 de diciembre. Este miércoles 11, el gremio llevará adelante una nueva Jornada Nacional de Lucha, que incluirá movilizaciones en todo el país.

Precarización y malestar en los trabajadores estatales

Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, criticó duramente al Gobierno por la inestabilidad laboral que enfrentan miles de trabajadores: "El fraude laboral en el Estado es gigantesco. Se le tiene que poner fin a esta precarización alarmante renovando automáticamente todos los contratos hasta su incorporación definitiva a la planta permanente".

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Desde que asumió la actual administración, los contratos trimestrales han generado un clima de incertidumbre que no sólo afecta la estabilidad de los trabajadores, sino también la calidad de los servicios estatales. Según Aguiar, esta situación impacta directamente en áreas clave, desde hospitales hasta escuelas y servicios municipales: "Estos contratos no sólo generan malestar, sino que resienten la cantidad y calidad de los servicios que brinda el Estado".

Rechazo a los exámenes de evaluación

Otro punto de conflicto son los exámenes de idoneidad implementados por el Gobierno como condición para la continuidad laboral. Aguiar rechazó su legalidad y vinculó las evaluaciones con un intento de vulnerar la estabilidad de los trabajadores: "El sistema de evaluación es ilegal y no puede condicionar la continuidad de los vínculos laborales. Rechazamos cualquier mecanismo que vulnere derechos".

Aunque la Resolución 26/24 del Ministerio de Desregulación establece que estas evaluaciones no son vinculantes, ATE teme que puedan ser utilizadas como excusa para cesantear empleados.

Paro y movilización: balance de un año de lucha

El pasado 5 de diciembre, ATE lideró un paro nacional de 24 horas con alto nivel de acatamiento, acompañado por una masiva movilización hacia la Plaza de Mayo. Según cifras del gremio, la adhesión superó el 90%, con protestas replicadas en todas las provincias.

Mercedes Cabezas, secretaria adjunta de ATE Nacional, expresó: "Le decimos a Javier Milei que esta política no va a resolver el problema de los argentinos, sino que los va a acrecentar. Con un 54% de pobreza, necesitamos restablecer políticas públicas que prioricen a las mayorías populares".

Durante la jornada, los servicios esenciales funcionaron con guardias mínimas y varias áreas del Estado se paralizaron, incluyendo hospitales, recolección de residuos, mantenimiento de espacios públicos y tareas escolares.

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Reclamos insatisfechos y continuidad del plan de lucha

ATE rechazó el último aumento salarial del 1% ofrecido para diciembre y un bono único de $30.000, calificándolo como insuficiente frente a la inflación proyectada. Además, denunció nuevos despidos en organismos como el PAMI y se opuso al intento de privatizar empresas públicas.

El gremio dejó abierta la posibilidad de convocar más medidas de fuerza antes de fin de año. Según Aguiar: "Si quienes gobiernan les arruinaron las fiestas a los trabajadores, jubilados y sus familias, también se las tenemos que arruinar a ellos".

ATE planea profundizar su plan de acción con nuevas movilizaciones y protestas para visibilizar sus demandas, mientras continúa exigiendo la reincorporación inmediata de los trabajadores despedidos y la estabilidad laboral de los empleados estatales.