Kicillof sale al territorio, ordena al peronismo y enfrenta el avance libertario

Axel Kicillof pisa el acelerador de cara a las elecciones legislativas del 7 de septiembre. Con actos planificados en las secciones Primera y Tercera, y una agenda activa en el interior bonaerense, el gobernador refuerza la campaña territorial para sostener a Fuerza Patria como principal oposición al proyecto de Javier Milei en la provincia. A la vez, busca cicatrizar las heridas que dejó el cierre de listas con gestos hacia los intendentes del Frente Renovador.

Pilar y Lomas: señales al conurbano peronista

Este miércoles, Kicillof encabezará un acto de gestión en Pilar, distrito gobernado por Federico Achával, un intendente alineado al mandatario que estuvo a punto de liderar la boleta en la Primera Sección, pero fue desplazado por Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura. La presencia del gobernador allí busca reafirmar el respaldo al jefe comunal y consolidar la base electoral peronista en el norte del conurbano.

El jueves, en tanto, volverá a Lomas de Zamora para compartir escenario con el intendente Federico Otermín, quien ya lo recibió la semana pasada para inaugurar obras y anunciar inversiones en salud. La reiteración de la visita a este distrito cristinista marca una continuidad del operativo unidad con los sectores del peronismo más cercanos a La Cámpora.

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Interior con ADN massista

Para cerrar la semana, Kicillof viajará a Chacabuco y General Pinto, donde gobiernan dos dirigentes del Frente Renovador: Darío Golía y Alfredo “Freddy” Zavatarelli. Con estas actividades en la Cuarta, el gobernador busca tender puentes con los sectores massistas tras un cierre de listas que dejó tensiones y desconcierto.

La movida también apunta a mostrar gestión en localidades del interior bonaerense, clave en la estrategia electoral del peronismo, que apuesta a sostener el piso en las grandes secciones y disputar voto a voto en los territorios donde no es gobierno.

Quinta sección: la pulseada con Montenegro

En General Pueyrredón, la elección será decisiva. Allí compiten cara a cara Fernanda Raverta y Guillermo Montenegro. La ex titular de ANSES lidera la lista de senadores de Fuerza Patria, mientras que el actual intendente marplatense, que se postula por La Libertad Avanza, intenta despegarse de la etiqueta de “candidato testimonial”.

Kicillof junto a los candidatos a senadores por la Quinta Sección, Fernanda Raverta y Jorge Paredi.

Montenegro salió al cruce al afirmar que “en este momento hay que sacar al kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires” y defendió su candidatura como un acto de compromiso. Raverta no se quedó atrás: “Montenegro es un intendente testimonial desde hace 6 años”, retrucó.

En la Quinta, Mar del Plata representa el 44% del electorado. Por eso, el resultado en ese distrito podría definir el reparto de las cinco bancas del Senado bonaerense. También pesa Tandil, donde el peronismo tampoco es gobierno y que representa el 9,1% del padrón.

Segunda y Cuarta: escenarios fragmentados

En la Segunda Sección, San Nicolás concentra casi el 20% del padrón. Allí, Manuel Passaglia rompió con el PRO y lanzó su espacio “Hechos”, acompañado por Javier Martínez. El oficialismo provincial apuesta a Evelyn Flores, de La Cámpora, como segunda en la lista que encabeza Diego Nanni.

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En la Cuarta Sección, Junín y Chivilcoy serán territorios donde el peronismo deberá enfrentar a los intendentes Pablo Petrecca y Guillermo Britos, ahora candidatos de Somos Buenos Aires. La boleta de Fuerza Patria lleva a Diego Videla como cabeza de lista, seguido por Valeria Arata, ex candidata a intendenta de Junín.

Una campaña de gestión, sin grandes actos

En esta primera etapa, la campaña peronista evita actos masivos. La estrategia gira en torno a recorridas, entregas de equipamiento, y actos de gestión con los candidatos e intendentes locales. Los tres ejes que refuerza Kicillof son: denunciar el daño del modelo libertario, mostrar una gestión posible y sostener el reclamo por la “libertad de Cristina Kirchner”.

Sin novedades en materia de encuestas ni con grandes definiciones programáticas, el despliegue territorial parece ser, por ahora, el mayor capital electoral de Kicillof y Fuerza Patria.