Entrevista GLP: Nelson Sombra, el intendente que ahoga a Azul con impuestos y un ajuste feroz

La administración de Nelson Sombra parece hundida en la improvisación. En GRUPOLAPROVINCIA.COM hemos documentado numerosas denuncias que señalan la falta de atención a las necesidades urgentes de los vecinos. Azul, bajo su mandato, "está abandonada", con "calles llenas de pozos" y un sistema de salud en crisis. En los últimos meses, el polémico decreto de emergencia económica, financiera y administrativa profundizó la crisis municipal.

A poco más de un año de gestión, el rechazo hacia Sombra es palpable. Como ya te contamos, un relevamiento del Instituto de Participación y Planificación de Azul (IPPA) y Azul en Marcha, reveló que un 84,3% de los trabajadores desaprueba su gestión.

En esta oportunidad, entrevistamos a Juan Ignacio Furiasse, referente de La Libertad Avanza a nivel local, para profundizar en la realidad que atraviesa la ciudad y conocer su perspectiva sobre la situación actual.

-¿Cómo se encuentra la ciudad de Azul tras un año de gestión de Nelson Sombra?

Es un intendente de La Cámpora, así que todas las acciones que ha llevado adelante reflejan su identidad política. Desde un principio ha buscado generar recursos de la manera que criticamos en La Libertad Avanza: ajustando al contribuyente y creando nuevas tasas. La Fiscal Impositiva deja en claro su intención de generar ingresos a costa del vecino, como con la Tasa de Combustibles, que no puede considerarse productiva, sino todo lo contrario, porque afecta directamente la atracción de inversiones.

Azul tiene muy poca identidad en términos de desarrollo de áreas específicas que generen ingresos genuinos para el municipio. Nuestro atractivo principal es la ubicación estratégica en la provincia de Buenos Aires, donde convergen rutas nacionales y provinciales. Sin embargo, un impuesto a los combustibles desalienta la inversión de empresas que podrían aprovechar esta ventaja. La presión sobre el sector productivo es tan alta que perjudica nuestro objetivo de desarrollo para Azul. Por eso, desde nuestro bloque en el Concejo Deliberante queremos declarar la inconstitucionalidad de esa tasa.

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-Juan Ignacio, como vecino y referente opositor, ¿cuáles son las necesidades urgentes de los habitantes de Azul que aún no se han resuelto en este año de gestión de Nelson Sombra? ¿Qué reclamos reciben cuando recorren los barrios?

Los reclamos son los mismos de hace 40 años: pozos y estado de las calles, pero el problema real es la falta de empleo. Azul ha sido una ciudad administrativa y agropecuaria, dejando de lado el desarrollo del sector privado, la atracción de fábricas, comercios e industrias. Hoy, gran parte de la comunidad trabaja en el ámbito estatal, y quienes no lo hacen, carecen de oportunidades laborales claras, lo que provoca la migración de jóvenes que no regresan tras estudiar en otras ciudades. 

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-Y en paralelo hay un gobierno local que, de acuerdo a lo que señalan desde la oposición, "avasalla el bolsillo de los vecinos"

Sí, claramente avasalla el bolsillo de la gente y además tiene otras prioridades. Por ejemplo, recientemente han decidido reubicar a personas que usurparon terrenos, dándoles módulos habitacionales, mientras que muchos azuleños no pueden comprar un terreno o una casa. Ahí es donde discrepamos con las prioridades del municipio.

Nelson Sombra durante el anuncio de la crisis administrativa, económica y financiera municipal. 

-En este contexto que está describiendo, los bloques opositores del Concejo Deliberante dieron una conferencia de prensa en la que denunciaron que Sombra "lo único que hizo en 2024 fue gobernar por decreto", poniendo como ejemplo la declaración de la emergencia administrativa, económica y financiera. ¿Cuánto tiempo más se puede gestionar de esta manera?

Lamentablemente, el tiempo que quiera, ya que es una forma de ejecutar políticas. Aunque es una herramienta válida, ha habido decretos irrisorios. Por ejemplo, desde el oficialismo modificaron la nómina de mayores contribuyentes para asegurar los votos necesarios para aprobar las tasas, lo que generó un escándalo, exponiendo claramente a militantes y cambiando los que tenían representación política.